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Foro El Salvador

Poder cultural y educación

"Homeschooling: el derecho a educar… en casa".

"Homeschooling: el derecho a educar… en casa".

 

El pasado 22 de mayo de 2008 se celebró, en los locales de la Fundación Leyre en Pamplona, una nueva sesión de los "Talleres de realidad". Dirigida el escritor por José Antonio Ullate, y desde sus convicciones sustentadas en esta cuestión en la doctrina de la Divinis Illius Magistri de Pío XI, carta magna de la educación cristiana, analizó el inédito, pero creciente fenómeno de la Homeschooling, o educación en casa.

La temática presentada suscitó un notable interés entre los asistentes, lo que se expresó en numerosas preguntas e intervenciones, siendo especialmente relevantes las emitidas por un matrimonio norteamericano afincado en Navarra que desarrolla un extraordinario proyecto educativo con sus cinco hijos… en su propia casa; desmintiendo, entre otros tópicos, la no socialización de los educandos en esta opción.

Al igual que en otras ocasiones, presentamos las siguientes conclusiones:

 

1)     La Homeschooling nace de la conciencia del derecho a educar que corresponde a los padres. Un fenómeno que evidencia la crisis general del sistema educativo moderno.

2)     Hay que partir de un hecho: los padres hemos renunciado al derecho y deber a la educación de nuestros hijos, cediéndolo en un supuesto derecho del Estado a la educación, no enunciado expresamente, pero aceptado tácticamente; de modo que el mito de la "enseñanza pública" camufla un sistema de adoctrinamiento derivado del organicismo ilustrado.

3)     El Estado no es una persona física, de modo que no puede eclipsar a la persona real. A lo sumo, puede y debe ayudarla. También en la educación. No tiene "derecho" a educar. Tampoco los propios centros escolares.

4)     Hay que concretar qué es la educación: mucho más que la mera transmisión de conocimientos. Mucho más que el tópico reduccionista de la "calidad de la enseñanza".

5)     La Homeschooling es una realidad moderna que engloba diversos métodos y objetivos alternativos a un derecho a la educación reducido a la simple "elección de centro". Católicos, evangélicos, libertarios, diversas escuelas pedagógicas y filosóficas…

6)     La crisis educativa, desde la responsabilidad paterna, únicamente tiene tres alternativas: la implicación en todos los aspectos educativos del colegio (si éste y el sistema lo permiten); la asociación de los padres; asumir directamente la educación.

7)     La sociedad, el Estado, deben estar ordenados al bien común. Pero, hoy día, no existe ni tal conciencia, ni una voluntad colectiva dirigida a tal fin. La educación, particularmente dirigida al bien común por medio de la humanización de los niños, y en todo caso, debe perseguir que los hijos se conviertan en seres humanos desde unas experiencias sanas, unos valores morales objetivos y la eliminación de abusos emocionales y físicos.

8)     La Homeschooling es una alternativa; no la alternativa, a la actual crisis. El estatismo –también el navarro- presenta resistencias y la dificulta, pero no la impide por completo. La Homeschooling es, por tanto, una legítima opción de libertad y compromiso.

 

Pamplona, 23 de mayo de 2008

 

Asimetría masculina en el fracaso escolar: Ellos fracasan un 57% más que las chicas

Asimetría masculina en el fracaso escolar: Ellos fracasan un 57% más que las chicas

 

Enquistado en torno al 30%, el abandono en secundaria castiga más a los chicos y nos aleja de la media europea

 

El fracaso escolar en España es un hecho constatado y “el problema más grave que tiene nuestro país en la formación de capital humano”. Pero, un hecho poco estudiado es la influencia de la asimetría negativa masculina en el abandono escolar: ellos fracasan un 57% más que las chicas.

 

Además, la actual anomalía del sistema educativo español en el contexto europeo, con un fracaso escolar enquistado en torno al 30% (29,9% en 2006), prácticamente el doble que en la UE-27 (15,3%), tiene en esa asimetría masculina una de sus principales causas.

 

Así lo constata el estudio Asimetría negativa masculina en el fracaso escolar, elaborado por el Instituto de Estudios del Capital Social (INCAS) de la Universidad Abat Oliba CEU.

 

De hecho, “si los resultados masculinos fueran equivalentes a los de las chicas, se estaría cerca de la media europea”, afirman los responsables del informe, que está basado en datos de 2004 publicados por el Ministerio de Educación.

 

Ellos nos alejan de Europa

 

Tal como se puede observar en la tabla 1, al pie de las imágenes que acompañan esta información, extraída del informe del INCAS y que mide el fracaso escolar por sexos, el abandono de los estudios por parte de los chicos es de un 34,8%, mientras que el de ellas alcanza sólo al 22,2%, lo que hace un total de abandono conjunto del 28,7%.

 

La diferencia entre ambos sexos es de 12,5 puntos porcentuales a favor de las chicas, lo que da una idea de que si ellos redujeran su fracaso al mismo nivel que las chicas estaríamos más cerca de la media europea.

 

Una segunda cuestión que se observa en la tabla es que no todas las comunidades tienen un nivel de fracaso escolar verdaderamente preocupante. Se libran de la quema el País Vasco (15,7%), en sintonía con la media de la UE-27; Navarra (18,2%) y Madrid (18,8%). El resto están por encima del 20%.

 

Llama la atención el caso de Cataluña, que padece un abandono escolar del 28,3%, con un 35,1% masculino y un 21,2% femenino, pese a tratarse de una sociedad con un alto nivel de desarrollo.

 

Fracaso persistente

 

Hablamos de cifras de 2004, pero hay que recordar que según el último informe de la Comisión Europea, con datos de 2006, el fracaso escolar en España era de ese 29,9% mencionado al inicio de esta información.

 

Por detrás de España sólo estaban Portugal (39,9%) y Malta (41,7%). El país que nos precedía entonces era Italia y nos sacaba nueve puntos porcentuales. Si la comparación se realiza con otros países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido o Polonia, la diferencia es abismal, dado que ellos estaban en una media en torno al 13%.

 

Estamos hablando, pues, de un problema que no sólo persiste en el tiempo sino que tiende a aumentar, a pesar de los tímidos intentos de la Administración en España para intentar mejorar la situación. El último de ellos, un intento ‘trampa’, es el de que con 4 suspensos se podrá pasar curso en Bachillerato.

 

La anomalía española

 

El estudio del INCAS también muestra una comparación entre diferentes países con respecto a las tasas de graduación en secundaria superior. Así, como se puede ver en la tabla 3, extraída también del informe, España tiene una diferencia de 15 puntos porcentuales entre las tasas masculinas y femeninas, a favor de estas últimas.

 

Si comparamos esa diferencia con la que muestra la media de la OCDE (9), o de la UE-19 (9), el resultado es llamativo, ya que la asimetría negativa masculina de España es muy superior a la de ambas organizaciones internacionales.

 

Y si la comparación se hace con algunos países desarrollados de nuestro entorno, como Italia (3), Alemania (4) o Finlandia (3), los resultados de España se pueden calificar de desastre.

 

Resulta obvio que con un fracaso escolar masculino tan elevado no nos podemos acercar a la media de la UE. No es posible estadísticamente reducir el fracaso total para acercarse a las cifras europeas.

 

“No hay posibilidad de mejora sin reducción de la horquilla que separa el fracaso escolar masculino del femenino”, afirma el estudio del INCAS.

 

Modelo incapaz

 

 “El problema español no es únicamente su tasa de abandono prematuro, sino la incapacidad de reducirla” con el actual modelo de sistema educativo, añade el estudio.

 

En ese sentido, las conclusiones del informe del INCAS son bien precisas:

 

- La importancia y persistencia del fracaso escolar en España es indisociable de una causa que no ha sido ni tan siquiera diagnosticada: el fracaso escolar diferencial negativo de los chicos.

 

No es posible estadísticamente reducir el fracaso total para acercarse a las cifras europeas, para lo que sería necesaria una reducción del 50%, si no se consigue reducir al 50-60% la diferencia negativa que hoy separa al abandono prematuro asimétrico en secundaria de los chicos, en relación a las chicas.

 

- El actual modelo es estructuralmente incapaz de conseguir dicha reducción. La consecuencia es evidente: o se cambia substancialmente el modelo pedagógico y cultural, o no se producirá la rectificación necesaria. Ni la LOE ahora, ni la LOGSE antes, dan ninguna respuesta mínimamente satisfactoria al problema estructural de la asimetría en el fracaso escolar según el sexo.

 

- Al margen de que puedan plantearse otras soluciones, está claro que la educación diferenciada sí constituye una respuesta válida a la crisis. Los resultados que obtiene deberían ser divulgados por las administraciones, y su implantación favorecida allá donde voluntariamente quiera implantarse, incluida evidentemente, la escuela pública.

 

La cuestión de fondo es hasta qué punto el sistema educativo está bien adaptado al desarrollo cognitivo de los chicos, que tiene una especificidad propia, o por el contrario, la influencia de la ideología de género sobre los postulados de la enseñanza, al negar toda diferenciación, acentúa el problema de la asimetría según el sexo en el fracaso escolar

 

- Los esfuerzos de las administraciones públicas para la igualdad entre el hombre y la mujer, necesariamente han de actuar en dos sentidos, sea cual sea la condición perjudicada.

 

Víctor Ruiz   

Forum Libertas, 21 de mayo de 2008

Gerardo: del rap violento a la fe

Gerardo: del rap violento a la fe Gerardo nació en Ecuador y adquirió fama cuando en 1991 se lanzó al mundo artístico como rapero. Se anticipó incluso a Ricky Martín en el, así llamado, “spanglish” de las letras de sus canciones. El furor de la popularidad le tomó por sorpresa y se dejó llevar por el ambiente: «Pensaba sólo en el dinero y en la fama. Ciertamente era una estrella, pero de improviso me di cuenta de que estaba hablando de la nada». «Yo era el símbolo del chico banda (Gang), pero mi vida estaba vacía».

 

Después del gran éxito se retiró, para dedicarse por una parte a la producción artística y por otra a la actuación. De hecho él lanzó al estrellato a Enrique Iglesias y con Sean Penn co-protagonizó “Colors”. Ahora ha vuelto al mundo de la música rap, sólo que con una distinta visión de la vida. No por casualidad su nuevo álbum se titula «180º» y en él canta su fe: «Trabajando detrás de las cámaras he escarbado en mí mismo y descubrí la fe. Hoy quiero cantarla a los otros».

 

Al inicio, ante el cambio radical, «tuve miedo de que los fans no me creyesen. Pero no pasó así: más bien, acogieron con entusiasmo el giro de 180 grados en mi vida». Pero ante el cambio de vida, ¿por qué no un cambio también de estilo musical? Gerardo contesta: «el rap es perfecto para hacer llegar de inmediato a los jóvenes los conceptos. Habla de la realidad cotidiana de la gente. Y mis opiniones son fuertes y los interpelan».

 

En su siguiente disco, cosa insólita, las letras de las canciones hablan de valores: en la canción Sueña se escucha «nuestra motivación no debe ser más el dinero», en Mujer –hecho realmente extrañísimo para el mundo machista del rap- se habla de la mujer con respeto y dignidad. «Es la manera de “usar” la música para hablar de valores y recolectar fondos para ayudar a quienes sufren necesidad».

 

A modo de muestra, conociendo la concepción libertina del amor que tienen muchos jóvenes, nuestro rapero les canta la “exigencia” de la Iglesia en este punto. Él mismo nos explica por qué: «Es necesario. No se puede decir que uno cree y después no seguir la doctrina del cristianismo. Yo mismo cometí errores, si bien hoy estoy felizmente casado y con hijos. Porque confesar los errores es dar testimonio de lo que Dios ha hecho por mí».

 

Antonio Aldrette   

Forum Libertas, 24 de marzo de 2008

Lo que se puede esperar de Rajoy

Lo que se puede esperar de Rajoy

El cara a cara de Zapatero y Rajoy este lunes ha sido un fidelísimo reflejo de la situación de la política española. Ha puesto de manifiesto la urgencia de un cambio de Gobierno, la abstracción y el corto recorrido del presidente; el perfil de Rajoy y, sobre todo, de qué se puede y de qué no se puede hablar en nuestro país.

 

Los líderes de los partidos en España debaten poco y lo hacen en el Congreso con un formato en el que es muy difícil que se produzca un auténtico cuerpo a cuerpo. Eso provoca, a menudo, una sucesión de monólogos en los que no es necesario argumentar y contrargumentar. El otro no cuenta y es fácil que los discursos no lleguen a cruzarse. Se fomentan así mensajes sin dramaticidad, cerrados, dirigidos a los convencidos.

 

El fenómeno, en el caso de Zapatero, se agiganta. El famoso “cordón sanitario” que ha regido en la Carrera de San Jerónimo en la legislatura ha permitido a los socialistas silenciar con muchas voces la única voz que les criticaba. Una mayoría de medios de comunicación afines ha contribuido a generar un “sistema perfecto” en el que los mensajes y los discursos no tenían que hacer cuentas con la realidad. Pero ha llegado la denostada televisión y, por una vez, se ha convertido en esa “ventana a la realidad” de la que hablaban los teóricos ingenuos de los años 50. La televisión se ha convertido en la ventana que le ha puesto a Zapatero delante al “otro”.

 

Pasó ya en el programa Tengo una pregunta para usted y se ha repetido este lunes. Cuando aparece “el otro”, Zapatero se pone muy tenso y, sobre todo, revela su poca capacidad para argumentar, o lo que es lo mismo, su absoluta falta de concreción. El discurso del presidente del Gobierno suele estar construido con generalidades, y eso se hace evidente cuando tiene delante a un Rajoy o a un paisano que le pregunta cuánto vale un café. Entonces reacciona dándole vueltas a los conceptos. La actitud circular refleja su pobreza. El arte de razonar y de argumentar está siempre ligado al arte de lo concreto. Lo desconoce. Cuando el “otro” irrumpe y pone de manifiesto la incoherencia de su actitud, Zapatero se pone a la defensiva y recurre al pasado (la guerra de Iraq es el gran ejemplo). También suele refugiarse en su intenciones o en su voluntad de cambiar las cosas (“tengo el firme compromiso de...”) y suele mostrarse violento. Hemos visto pues, gracias al debate, hasta qué punto el presidente está desnudo. Lo han visto muchos de sus votantes.

 

También hemos conocido mejor a Rajoy, hasta ahora muy sepultado por los clichés que sobre él han fabricado la prensa afín al Gobierno y también la prensa contraria al Gobierno, que prefiere a otro líder en el centro-derecha. La impresión es que Rajoy puede estar a la altura de las tareas propias del inquilino de la Moncloa. También hemos visto sus límites y los límites de la política, que es siempre subsidiaria de un cambio cultural. Rajoy se ha atrevido en el debate a revindicar cuestiones que hasta ahora eran tabú. Ha hablado de la integración de los inmigrantes, de la necesidad de limitar la entrada indiscriminada de extranjeros, de la agresión a las víctimas del terrorismo, de la impostura de ciertos artistas que apoyan a Zapatero... Son temas que un líder del centro-derecha no podía mencionar hasta hace poco tiempo.

 

Se ha producido un cambio cultural. Hemos cambiado: antes enterrábamos a las víctimas con vergüenza y ahora las consideramos nuestro orgullo; antes nos conformábamos con decir que no éramos racistas y ahora sabemos que tenemos un problema serio. Los políticos normales no lideran esos cambios, los políticos excepcionales sí. Y Rajoy es un político normal. Por eso no entró al trapo de lo que Zapatero llama extensión de derechos: aborto, eutanasia, divorcio rápido, matrimonio homosexual y demás obras de ingeniería social nefastas que este Gobierno ha puesto en marcha.

 

Rajoy puede propiciar un cambio de Gobierno pero no puede liderar el cambio que fomente el respeto por la vida, la familia. El ejemplo más claro lo tenemos en Educación para la Ciudadanía: ha hecho falta un gran movimiento de base para que se comprometiera a eliminarla. En circunstancias normales, primero se producen los cambios culturales, luego los políticos. La tarea está por hacer.

 

Fernando de Haro

Páginas Digital, 27 de febrero de 2008

Retorno al mayo francés

Retorno al mayo francés


Estos son los más conspicuos firmantes -y hacedores de vídeo- del Manifiesto de las Cejas en apoyo de Zapatero ante las próximas elecciones: Concha Velasco, nacida en 1939; Juan Manuel Serrat, nacido en 1943; Víctor Manuel, en 1947; José Luis Cuerda, en 1947; Joaquín Sabina, en 1949; Pedro Almodóvar, en 1951; Ana Belén, en 1951 y Miguel Bosé, en 1956. Con la excepción de doña Concha, que sin duda se remonta a épocas pretéritas, casi todos ellos superan o rozan los sesenta años. Son, en suma, la generación del Mayo francés, la del relativismo filosófico, la de la mentecatez llevada al extremo, la del existencialismo nihilista sartriano, la generación que comenzó criticando al poder hasta que, al final, decidieron usurparlo -para poder cambiarlo, naturalmente-. La misma generación hoy acusada por el presidente de Sarkozy de haber creado una sociedad de aprovechados.

 

Es curioso, porque, por general, los admiradores son más jóvenes que admirados pero, en este caso, se invierten los términos -no es una expresión homófoba-. ZP pertenece a la Generación “X”, la generación perdida tras la marea progre. El líder suele mirar al futuro y atraer a sus seguidores, pero con el Zapatismo ocurre justamente al revés: es el líder quien mira al pasado, hacia la Sorbona del 68 y hacia la tontuna indulgente del ‘hipismo’, enfermedades que, como la adolescencia, se curan con el tiempo.

 

Otra curiosidad, hasta ahora, tanto la izquierda como la derecha tenían claro que la experiencia del mayo francés había sido un desatino que convenía olvidar. Recordemos que los sindicatos obreros franceses enseguida se desentendieron de un movimiento al que calificaron con gran acierto como “gamberrismo”. Su lucha era por la justicia social, no para que unos jovencitos pudieran fornicar.

 

Con el Mayo francés, la izquierda se convirtió en progresismo. La lucha contra la pobreza se cambió por la lucha por la desesperanza, y por una anti-ideología que podríamos resumir así. “Abajo los curas y arribas las faldas”. El progresismo es la aniquilación de  la izquierda política.

 

Pues bien, ZP ha vuelto al progresismo y le apoya la generación progre. Quizás lo más llamativo es que, si hay un nota distintiva del mayo francés es la desesperanza, las vidas destrozadas, amargas, de Sartre, Marcuse, Sontag, Foucault, Beauvoir, evocan cualquier cosa menos la alegría que Zapatero pretende vendernos como signo distintivo del zapatismo. Si algo distingue al progresismo, es la desesperación, estación término de quien no encuentra un sentido a su vida.

 

Bueno, tampoco conviene olvidar al artista invitado, Luis Montes, muy creativo en materia de sedaciones. Un verdadero artista, asimismo correspondiente a la Generación del Mayo francés.

 

Eulogio López

Hispanidad, 11 de febrero de 2008

La New Age o la gnosis postmoderna. La Nueva Era, en el fondo, es narcisismo y autismo misticoide

La New Age o la gnosis postmoderna. La Nueva Era, en el fondo, es narcisismo y autismo misticoide

 

Uno de los rasgos que caracteriza a nuestro mundo es el renacimiento de las antiguas ideas gnósticas en la forma de la llamada New Age. Al margen de las afinidades entre algunos ingredientes del gnosticismo en cuanto sistema ideológico y la New Age, ésta puede ser catalogada como una forma de gnosis.

Esta nueva forma de gnosis se adentra en las profundidades del yo mismo, trata de explorar las fuerzas ocultas de la mente, de la conciencia, también en sus estratos inconscientes. La idea prototípica de la gnosis es que el ser humano se salva a sí mismo a través del conocimiento.

Según la New Age, el hombre debe aspirar a la expansión de la conciencia, es decir, a su desarrollo máximo hasta llegar al estrato freático de la energía crística. Cuando se llega a este nivel, se extingue la luz de los sentidos y de la razón.

 

El yo consciente queda, entonces, inundado por corrientes luminosas nuevas que lo llenan de gozo y de paz. Entonces aparecen los estados alterados de la conciencia y sus fenómenos derivados: la iluminación, los éntasis, los éxtasis, los viajes astrales, la clarividencia, la clariaudiencia, las locuciones o voces interiores y las mil y una formas de adivinación.

 

La New Age es radicalmente egocéntrica, o mejor, psicocéntrica. Pues el objeto de esta nueva forma de gnosis no es Dios, sino el hombre, pero no el hombre íntegro en su unidad psicosomática, sino su espíritu, su conciencia. Se niega la alteridad, la vinculación a otro ser, la religación con el Fundamento último de la realidad. De ahí la peculiaridad de la gnosis en cuanto iluminación o revelación.

 

La iluminación de la New Age, como la gnóstica, no consiste en un mensaje recibido de Dios distinto del hombre. Se trata de una autorevelación o iluminación interior, o sea, de un mensaje emitido en y desde el inconsciente, que se manifiesta sobre todo en los estados alterados de conciencia.

 

Los acólitos de la Nueva Era, como los gnósticos del siglo II, sienten una especie de horror a la doctrina dogmática proclamada desde fuera, desprecian la autoridad de la Iglesia católica en cuanto intérprete de la Revelación, aunque acepten las revelaciones individuales esotéricas.

 

El absoluto psicocentrismo de la New Age explica, asimismo, que su gnosis, como la gnóstica, sea también salvífica. El hombre se salva a sí mismo por sus propias fuerzas y esfuerzos.

 

Para tal salvación cuentan mucho los grados extraordinarios de expansión de la conciencia y de los llamativos fenómenos místicos, pero tienen también su importancia las actividades de la vida ordinaria bien hechas, la meditación o concentración psicológica, el optimismo voluntarista, el recurso a la medicina y dietética alternativas.

 

Así se llega, ya en esta vida, al estado de gozo, paz, armonía con uno mismo, con los demás, con el entorno ecológico y con el universo. Pero cada uno se salva por obra de la mente, no por la fe, ni por la gracia de Dios.

 

En definitiva, la New Age es una espiritualidad narcisista, cae en el autismo o ensimismamiento psico-misticoide, encerrado en sí mismo y al margen de la llamada cuestión social y de la preocupación por los demás, especialmente de los más necesitados. Tal situación es fruto del psicocentrismo y del fatalismo astrológico de la New Age, así como de su creencia en la reencarnación o renacimiento y en los ciclos cósmicos.

 

Desde la perspectiva de la New Age, las religiones institucionalizadas quedan reducidas a exteriorizaciones, más o menos fosilizadas y degeneradas, de ese núcleo común. Las diferencias existentes entre las diversas religiones serían producto del relativismo o de las circunstancias socioculturales, que son distintas en los diferentes pueblos, culturas y épocas históricas.

 

Este nuevo desafío no es algo radicalmente nuevo en la historia. Se trata de una nueva reformulación. Frente a la gnosis postmoderna, se debe reiterar una y otra vez que lo que salva es el amor y no el conocimiento, que quién salva es Dios y no el ser humano.

 

 

Brujería: una de wicca y otra de candomblé en La Vanguardia y El Periódico

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=3286 

 

Merovingios, templarios, códigos y hermandades secretas atestan las librerías

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=1614  

 

Por qué el Yoga, en la filosofía y en la práctica, es incompatible con el Cristianismo

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=6591  

 

El timo del Evangelio (gnóstico) de Judas

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=5519 

 

¿Vuelven las sectas gnósticas?

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=5583 

 

 

Francesc Torralba Roselló   

Forum Libertas, 21 de enero de 2008

Doctrina de la bofetada

Doctrina de la bofetada No me gustan las bofetadas: aturden, y conllevan más ira que otras manifestaciones consideradas mucho más violentas: por ejemplo, el puñetazo. Recuerden aquella gran película llamada “Negocios de familia”, cuando el bueno de Dustin Hoffman propina una bofetada a su hijo, Matthew Broderick, y recibe la cansina amonestación del abuelo Sean Connery: “Si quieres, arréale un buen puñetazo, pero una bofetada...”. Además, para que lanzar bofetadas si existe la zapatilla agita-traseros, que ni aturde ni amedrenta, sólo pica y escuece.

Y sí, toda bofetada constituye un fracaso educativo, aunque si hablamos de fracaso, hasta la más mínima elevación de la voz es síntoma de que se empiezan a perder los papeles.

Dicho esto, la nueva tontuna progre-zapateril de eliminar del Código Civil la posibilidad de “corregir razonablemente a los niños” es como los límites de velocidad: no pueden admitirse, simplemente se tata de evitar que te pillen, dado que el legislador no tiene ninguna fuerza moral y muchas ganas de recaudar.

 

No me gusta el botín, pero tampoco me gusta el adulterio, y no por ello creo que el adúltero deba ir a la cárcel. Ni me gusta la grosería de escupir por la calle, pero no creo que el autor deba ser multado por la policía. No ceder el asiento en el autobús a una viejecita es algo muy feo -y muy habitual- pero no creo que por ello debamos sancionar al comodón.

 

Porque la historia del bofetón no es más que otro eslabón de la cadena con la que el Estado trata de desautorizar a los padres y de fastidiar a la familia. Los Juzgados del ramo perpetran cada día decisiones donde se retira a los padres toda potestad sobre sus hijos, y esto a cargo de un extraño que nada sabe, ni nada siente, sobre sus presuntos protegidos y que, un día después de toma su decisión, ni tan siquiera recuerda sus nombres.

 

La pugna entre libertad y esclavitud es el enfrentamiento, bestial, crudo, entre la familia y el Estado, personificado en el Gobierno. La familia, decía Chesterton, constituye “la única trinchera capaz de detener la carga del capitalismo”, del capitalismo de las grandes empresas y del capitalismo de Estado. La familia se rige por el amor y la entrega -de lo que se deduce que es lo mejor y que, si se malogra, es lo peor-, ergo sus componentes son libres; el Estado se rige por la normativa coercitiva. El Estado sabe que no podrá esclavizar al individuo salvo que se ponga cerco a la única institución donde a cada cual se le mide por lo que es y no por lo que aporta al conjunto. Cuando la contabilidad entra en la familia, la familia entra en quiebra.

 

Eulogio López

Hispanidad.com, 21 de diciembre de 2007

Sesenta personalidades del mundo de la educación, la cultura y la política apoyan el manifiesto “La mejor manera de defender la libertad de educación es ejercerla”

Sesenta personalidades del mundo de la educación, la cultura y la política apoyan el manifiesto “La mejor manera de defender la libertad de educación es ejercerla” Stanley Payne, Gustavo Bueno, Jaime Mayor Oreja, Gabriel Albiac, José Jiménez Lozano, Fernando Álvarez de Miranda y Jon Juaristi son algunos de los firmantes de este manifiesto promovido por la plataforma Tiempo de Educar, en el que se denuncia la situación de emergencia educativa que sufre nuestro país, se critica la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se propone la recuperación de experiencias que enriquezcan nuestra democracia. Lo publican hoy los diarios El Mundo y La Razón.

 

Sesenta personalidades del mundo académico y cultural firman el manifiesto promovido por la plataforma Tiempo de Educar, “La mejor manera de defender la libertad es ejercerla”. Entre los firmantes, destacan firmas internacionales como el historiador Stanley Payne o el decano de la Universidad de Boston Charles Glenn, uno de los mayores expertos mundiales en educación.

 

Otras firmas relevantes son filósofos como Gustavo Bueno, Gabriel Albiac; escritores como el Premio Cervantes José Jiménez Lozano, Jon Juaristi, Juan Manuel de Prada, José Javier Esparza; políticos como Jaime Mayor Oreja, Fernando Álvarez de Miranda, Gotzone Mora, Eugenio Nasarre, Luis Peral; periodistas como César Alonso de los Ríos, Cristina López Schlichting, José Luis Restán, José Francisco Serrano; figuras del mundo académico como Mikel Azurmendi, catedrático de Antropología Social en la Universidad del País Vasco; Josep María Alsina, rector de la Universitat Abat Oliba de Barcelona; Vicente Bellever, director de la Universidad Menéndez Pelayo de Valencia; Mª Carmen Bobes, catedrática emérita de Literatura en la Universidad de Oviedo; Javier Davara, decano de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid; César Nombela, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Nacional de Farmacia, Gustavo Villapalos, rector honorario de la Universidad Complutense de Madrid; o Joseph Miró, director del Institut D’Estudis del Capital Social en la Universitat Abat Oliba de Barcelona.

 

El manifiesto denuncia que "la censura del deseo de un significado para la vida y sus implicaciones educativas, como si fuera algo irrelevante, está en la raíz de la situación de ‘emergencia educativa’ que sufre nuestro país”. Asimismo, asegura que la nueva asignatura vulnera la libertad de educación de los padres y afirma que, con ella, la intención del Gobierno es “apropiarse de la formación de las conciencias. Su supuesta neutralidad, tan proclamada por el Gobierno y sus mentores ideológicos, salta por los aires en cuanto se comprueba que pretende responder a las preguntas sobre el significado de la vida, sobre el bien y el mal, sobre el camino de la felicidad personal y sobre la justicia en las relaciones humanas. Los mismos que teorizan la radical separación entre el ámbito público y el privado para expulsar la religión de la vida social aparecen ahora invadiendo desde la esfera estatal lo más íntimo de las conciencias”.

 

La plataforma Tiempo de Educar está formada por un grupo responsables educativos, padres y docentes, que desde el año 2005 trabajan en la defensa de la libertad de educación. Es una de las organizaciones que José Luis Rodríguez Zapatero recibió en La Moncloa durante las negociaciones para la aprobación de la Ley Orgánica de Educación LOE.

 

www.tiempodeeducar.org

 

Páginas Digital, 10 de diciembre de 2007