Blogia
Foro El Salvador

¿Qué "verificación" necesita la ETA? ¿Cómo se verifica una rendición?, por Pascual Tamburri, Ruta Norte)

¿Qué "verificación" necesita la ETA? ¿Cómo se verifica una rendición?, por Pascual Tamburri, Ruta Norte)

Y ahora ETA necesita "verificadores internacionales". O sea, ¿amiguitos suyos que vengan a enseñarle a España cómo actuar? ¿De igual a igual, de banda criminal a Estado soberano?

La verdad, no, no creo que la noticia de la semana sea la victoria de François Hollande en lo político, ni la retirada de Rodrigo Rato en lo económico, y ni siquiera la pelea entre Patxi López y Antonio Basagoiti en lo autonómico. Todo ello tendrá, por supuesto, sus consecuencias en nuestros próximos meses y años, pero lo que de verdad vamos a pagar, lo que de verdad puede costarnos, es el empeño de ETA y su coro de plañideras en ser tratados como si fueran lo que no son. O sea, gente respetable.

Uno de los lugares comunes más manidos y con menos contenido es ese de que "todas las ideas son igualmente respetables".  Naturalmente que no es así, desde el momento en que existen verdades y mentiras, bondades y maldades; y si para los cristianos todas las personas, como hijos de Dios, tienen una dignidad innata pese a sus errores, ni siquiera para ellos todos los humanos, juzgados por sus obras, merecen igual respeto. Pues así con los asesinos de por aquí, sus cómplices y sus amiguetes.

La ETA y su cuadrilla han montado ahora algo a lo que llaman "Comisión Internacional de Verificación", que consiste en un grupo de personajes afines a la banda que se arrogan el cometido de certificar que los terroristas cumplen sus propias promesas de desarme. Nadie con autoridad para ello les ha dicho que vengan. Nadie con esa potestad soberana ha delegado en unos extranjeros la capacidad que tiene el Estado para el control de las armas y el cumplimiento de las leyes. Pueden llamarse a sí mismos como quieran, pero no han recibido ningún mandato de nadie, puesto que España, nación soberana, no puede –ni sus gobernantes, sean quienes sean, podrán nunca- ponerse al mismo nivel que una banda de delincuentes y sus sostenes políticos.

ETA y sus amigos tienen la cara dura, sin haber cumplido ni con mucho todas las penas que les corresponden, de autocertificar el cumplimiento de una tregua que nadie pidió ni pactó. España no es ni Somalia, ni Bosnia, ni desde luego Irlanda. No hay posible participación internacional en lo que no deja de ser una cuestión legal bastante sencilla. O ETA gana, y por tanto sus objetivos políticos se alcanzan, con o sin más crímenes, o ETA pierde, y por tanto ETA y todos sus colaboradores pasan por los Tribunales y cumplen las penas. Si ETA gana, España pierde y se anula la soberanía de la nación. Como ninguno de nuestros líderes políticos puede negociar eso, la única solución es que ETA pierda. Y entonces lo único que habrá que certificar es que los asesinos, y sus cómplices políticos, cumplan íntegramente sus penas.

¿Cómo se certifica una rendición?  Ya que el Estado sólo puede negociar el día y la hora de la disolución y el desarme, es verdad que le sobran medios para certificar él solo esos extremos. No hace falta para eso ni Administración autonómica, ni grandes gastos, ni por supuesto ninguna intervención exterior. Bastan, como siempre habrían bastado si se les hubiese dejado, las Fuerzas de Seguridad del Estado. El ministro del Interior puede caer mejor o peor, pero decir esto es una de las grandes verdades de las últimas semanas políticas. Una verdad que, además, permanecerá gobierne quien gobierne. ETA ha sufrido grandes derrotas, debidamente presionada terminará de hundirse, y ni es momento de ninguna concesión política ni puede ser momento de que España sea puesta  al nivel de una banda de asesinos marxistas por un grupo de ajenos a los que nadie llamó y nada legitima.

Los etarras buscan otro canal de legitimidad en la crisis económica que vive España, y el otro día chillaban a favor de "romper, cuanto antes, amarras con ese barco a la deriva que se llama España". Los dioses sabrán qué situación económica viviría una Euskalerria independiente y socialista en sus manos. Menos mal que no vamos a tener el placer de disfrutar esa sovietización.

http://www.elsemanaldigital.com/blog.asp?idarticulo=121383&cod_aut=

0 comentarios