Los sacerdotes amenazados reclaman a la Iglesia que desautorice a Reid
Cuenta M.Luisa G. Franco en Abc que el final negociado de ETA está originando tensiones en el seno de la Iglesia vasca. Ayer mismo coincidieron dos declaraciones públicas de sacerdotes amenazados por la banda en las que se cuestionaban los planes del Gobierno y se reclamaba a la Conferencia Episcopal una «descalificación pública» de las manifestaciones del religioso Alec Reid, que describían de «apoyo al chantaje».
Por una parte, el jesuita Antonio Beristain, destacado miembro de colectivos cívicos, planteó que la Iglesia vasca debe pedir perdón por su posición histórica respecto al terrorismo de ETA, de la misma forma que lo hizo la Iglesia alemana respecto al nazismo.
Simultáneamente, el sacerdote vasco Jaime Larrinaga, quien tuvo que abandonar la parroquia de la localidad vizcaína de Maruri debido a la presión de ETA y su entorno, pidió que la Iglesia desautorice y marque distancias con el religioso norirlandés Alec Reid, quien, según su propia declaración, ha realizado labores de «mediación» para propiciar el «alto el fuego» de ETA, auxiliado por el sacerdote vasco Joseba Segura, vinculado al Obispado de Bilbao.
Ambos sacerdotes, Beristain y Larrinaga siguen estando protegidos por las Fuerzas de Seguridad, según informó ayer Servimedia, al estar amenazados por ETA.
Beristain dijo que «muchas víctimas católicas opinan que la Iglesia vasca debe pedir perdón públicamente por su posición teórica y sus actividades en este asunto, algo así como lo hicieron las Iglesias católica y protestante en Alemania, en 1945, por su omisión doctrinal y práctica frente al nazismo». Además, criticó que Reid alabara el papel de Batasuna en «defensa» de la paz. Larrinaga incidió en la crítica a Reid, cuyas intervenciones «provocan la indignación» de muchos españoles y de la mayoría de los católicos. En su opinión, Reid «apoya a los terroristas y al chantaje».
Demanda de un expreso del IRA
Mientras, el ex preso del IRA Raymond McCartney manifestó ayer, durante una rueda de prensa de Askatasuna, que la excarcelación de los presos de ETA es un «imperativo» para que el proceso de paz «sea un éxito».
Por una parte, el jesuita Antonio Beristain, destacado miembro de colectivos cívicos, planteó que la Iglesia vasca debe pedir perdón por su posición histórica respecto al terrorismo de ETA, de la misma forma que lo hizo la Iglesia alemana respecto al nazismo.
Simultáneamente, el sacerdote vasco Jaime Larrinaga, quien tuvo que abandonar la parroquia de la localidad vizcaína de Maruri debido a la presión de ETA y su entorno, pidió que la Iglesia desautorice y marque distancias con el religioso norirlandés Alec Reid, quien, según su propia declaración, ha realizado labores de «mediación» para propiciar el «alto el fuego» de ETA, auxiliado por el sacerdote vasco Joseba Segura, vinculado al Obispado de Bilbao.
Ambos sacerdotes, Beristain y Larrinaga siguen estando protegidos por las Fuerzas de Seguridad, según informó ayer Servimedia, al estar amenazados por ETA.
Beristain dijo que «muchas víctimas católicas opinan que la Iglesia vasca debe pedir perdón públicamente por su posición teórica y sus actividades en este asunto, algo así como lo hicieron las Iglesias católica y protestante en Alemania, en 1945, por su omisión doctrinal y práctica frente al nazismo». Además, criticó que Reid alabara el papel de Batasuna en «defensa» de la paz. Larrinaga incidió en la crítica a Reid, cuyas intervenciones «provocan la indignación» de muchos españoles y de la mayoría de los católicos. En su opinión, Reid «apoya a los terroristas y al chantaje».
Demanda de un expreso del IRA
Mientras, el ex preso del IRA Raymond McCartney manifestó ayer, durante una rueda de prensa de Askatasuna, que la excarcelación de los presos de ETA es un «imperativo» para que el proceso de paz «sea un éxito».
Religión Digital, 19 de abril de 2006
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