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Rajoy rompe "toda relación con el Gobierno" y Zapatero intenta legitimar su "paz" comparándose con Aznar

El líder del PP pronunció este martes en el Congreso el discurso que ahorró a Zapatero en el Debate sobre el estado de la Nación. Rajoy anunció la ruptura de "toda relación con el Gobierno" de Zapatero y le retiró el anunciado apoyo para negociar con ETA. La reunión con Batasuna, oficializada con nocturnidad tras el Debate motivó la decisión del PP. El presidente del Gobierno reaccionó con un turno que él mismo llamó "excepcional". Y lo hizo para tratar de demostrar que José María Aznar fue más allá en la tregua-trampa de 1998. Las víctimas, expulsadas, hicieron oír su voz. Consulte AQUÍ lo que realmente dijo Aznar. Lea el discurso íntegro de Rajoy. (Libertad Digital) Rajoy afirmó que todos los españoles deseamos vivir libres de la amenaza terrorismo, pero "no hemos estado dispuestos a rendirnos jamás y no lo haremos jamás". El presidente del PP recordó que el presidente del Gobierno estaba de acuerdo en que la única opción de ETA era la "rendición o la derrota" y que ha participado en las decisiones con las que "hemos acorralado" a los terroristas. Según el presidente del PP, cuando el 22 de marzo ETA anunció el alto el fuego, "el PP ofreció su apoyo el gobierno para confirmar la noticia, desde el primer momento ofreció su apoyo leal al gobierno" en los términos que establece el Pacto Antiterroristas para lograr "la disolución de la banda sin contrapartidas y Zapatero manifestó su conformidad". "Desde entonces", continuó el líder de la oposición, "hemos mantenido nuestro apoyo dejando a un lado cosas alarmantes que contradecían las palabras del gobierno" porque "lo que nos importaba era si ETA se disolvía" aunque "no ignorábamos lo que pasaba alrededor".  Rajoy recordó las reuniones secretas entre el PSOE y Batasuna durante varios años, la hoja de ruta que ambos negociaron y el procedimiento pactado para alcanzar acuerdos y formar dos mesas de partidos mientras "Zapatero lo negaba". El presidente del PP admitió que, en algo, el presidente del Gobierno no había faltado a la verdad. Cuando decía que "no se negocia con ETA, en efecto se negociará con Batasuna, que es lo mismo". Constató que ETA no abandona su actividad criminal, ni va a entregar las armas ni va a pedir perdón. "Hemos sabido que ETA esperaba contrapartidas políticas y mantenía sus exigencias intactas. Hemos sabido que no renuncian a nada porque piensan que han ganado y que hemos fracasado nosotros, la transición, los españoles. Piensan que somos nosotros quienes hemos pedido tregua".  Las "jactancias" de Otegi El líder popular acusó al Gobierno de, "en lugar de salir al paso" de esta situación, "se les allanaba el camino" permitiendo las actividades ilegales de Batasuna que "el gobierno disfrazaba de ejercicios legítimos de ciudadanos" y con la "deliberada determinación de la Fiscalía General del Estado para no apreciar delitos" en los "investidos como interlocutores válidos que ahora reclaman la neutralización de la Audiencia Nacional, o sea, del Estado de Derecho".También puso de manifiesto el "injusto acoso sufrido por las víctimas" y las "jactancias diarias de Otegi". "Hemos visto muchas cosas y ninguna tranquilizadora, y hemos mantenido un silencio prudente para dar una oportunidad al gobierno para explorar" la tregua de ETA. "He sufrido muchas críticas por ello, pero he mantenido mi apoyo porque pensaba que estaba sirviendo a un bien superior, que ETA dejara las armas. Esa fue mi posición". Rajoy dijo que no había recibido "respuesta ninguna". "Nos enteramos, porque no estamos sordos", de que el PSOE va a iniciar conversaciones con Batasuna "y le oímos decir ofendiendo la inteligencia de los españoles" que no iba a haber diálogo político, sino que era un "ejercicio altruista de catequesis democrática". "Ellos no dicen lo mismo, sino que les ha parecido que esta reunión es el esperado reconocimiento formal de  Batasuna como interlocutor, un paso para la mesa que negociará el marco político del País Vasco".  Rajoy a los escaños socialistas: "No se rían señorías, deberían avergonzarse" El líder popular consideró que este "propósito es una osadía descarada y si semejante reunión se celebra acarreará consecuencias muy graves. Yo estoy obligado a medir las consecuencias".  Rajoy se dirigió a los socialistas para pedirles que "no me vengan con subterfugios, no me digan que ETA y Batasuna no son los mismo, ni que los socialistas vascos toman decisiones por sí mismo" porque será una reunión entre "los apoderados de ETA y de Zapatero" que, según Rajoy, "invalida la ley de partidos y rompe el pacto antiterrorista" que son "los gestos de buena voluntad que reclamaba ETA".  Para el líder del PP "esto significa que el señor Zapatero mintió cuando dijo que no habría diálogo con ninguna fuerza política ilegalizada y que no se pagaría precio política, ni habría negociación". Por lo que dijo que "mientras no se rectifique esta ignominia entendemos que el señor Zapatero desea arruinar cualquier entendimiento con el PP, de esta manera el PP rompe toda relación y todo el apoyo al Gobierno del señor Zapatero". "Usted lo que ha querido así, yo no", le dijo Rajoy a Zapatero. Mariano Rajoy consideró que "todo lo que precede justifica sobradamente la resolución que ahora me ocupa". Y expuso los puntos de la resolución del Grupo Popular. En primer lugar señaló que "no aceptamos que ETA reciba ninguna contrapartida política". "¿Hay alguien que no este de acuerdo con esto?", se preguntó. Rajoy explicó que "llamamos contrapartidas  a cualquier cosa que solicite ETA, desde la pasividad del fiscal hasta la independencia". "Nada es nuevo, hasta ahora –y subrayó– hasta ahora, todos los Gobiernos democráticos sin excepción le han explicado a ETA que debe abandonar las armas y que no recibirá ninguna contrapartida por dicho abandono". También subrayó que "el Estado no esta en tregua, ni los fiscales se distraen, ni los jueces se amoldan", y exigió que se mantenga el imperio de la ley. "¿Hay alguien que no esté de acuerdo?", se preguntó de nuevo.  El dolor de las víctimas En cuanto a las víctimas del terrorismo, Rajoy no pudo ser más claro: "Las víctimas encarnan el precio que hemos pagado por no ceder a ETA. Su dolor no es fruto de un accidente. Sufren porque los españoles hemos decidido mantener una postura política digna frente a los asesinos. Ellos han pagado en nombre de todos nosotros y tienen derecho a exigir que no se devalúe su sacrificio ni se les hurte la justicia ni se les arrincone en el olvido. ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con esto?". En la tribuna de invitados escuchaban, entre otros, Francisco José Alcaraz y Gotzone Mora.   Rajoy se preguntó "si cabe que alguien rechace esta resolución", y consideró que "naturalmente, no le interesa  quienes huyen de la claridad y son partidarios del sigilo. A quienes quieren salirse con la suya como sea, esta resolución no pone en peligro ningún proceso de paz". En ese momento se oyeron risas desde las bancadas socialistas. "No se rían señorías, deberían avergonzarse", les espetó Rajoy entre los aplausos de su grupo. El líder del PP señaló que "todos queremos vivir libres de amenazas, incluso antes de que llegara a la política el señor Zapatero ya lo queríamos, ¿acaso están los que difieren del señor Zapatero en contra de la paz?". "¿Están Felipe González, Rosa Díez, Mayte Pagaza, Gotzone Mora o Nicolás Redondo en contra de la paz?", se preguntó Rajoy. "La cuestión no es si queremos estar en paz, es si queremos o no pagar un precio, esta resolución no pide otra cosa, pide claridad", explicó. Por último, Rajoy hizo dos consideraciones, En primer lugar señaló que "parece ser que el Gobierno aguarde impaciente que esa parte de ETA, Batasuna, haga algún gesto para legalizarlas". Para Rajoy "seguirá siendo lo que ha sido siempre, lo que da sentido a su existencia, un apéndice de ETA, seguirá siendo la cara visible de ETA y si no fuera así carecería de interés para ustedes". En segundo lugar, explicó que "no me gusta esa insidia de proceso de paz porque juega a favor de los terroristas y juega sucio con los deseos de los españoles". Y añadió que  "no he conocido mejores defensores de la paz que Txomin Iturbe, Josu Ternera o Arnaldo Otegi, siempre nos la han ofrecido". "Los españoles pueden aceptar y han aceptado siempre que se hable con los asesinos para saber si están dispuestos a dejar las armas y para nada más señor presidente del gobierno, para nada más", señaló Rajoy. El líder del PP concluyó que los españoles "no aceptarán que se premien a los verdugos, se les de la razón, se insulte a las víctimas y se pongan su servicio las instituciones del sistema democrático". 

RÉPLICA DE MARIANO RAJOY "Haga lo que hizo Aznar, reunirse con ETA para que deje las armas" Tras la intervención "excepcional" de Zapatero, Manuel Marín concedió un turno de réplica a los grupos de diez minutos. No los consumió Rajoy. Dedicó su intervención a ayudar al presidente a recordar el pasado. "Al presidente le preocupa en exceso el pasado, ya lo hizo en el Debate sobre el estado de la Nación y hoy habla otra vez de él pero sólo en referencia al terrorismo; no ha querido recordar lo que sucedía cuando se sentaba en los escaños", en clara referencia a los años de la corrupción y los GAL. "Lo que importa –dijo Rajoy– es el futuro".  Para Mariano Rajoy, "ahora hay un cambio: se ha abierto una negociación con ETA-Batasuna, la Fiscalía actúa como abogado de Batasuna en vez de defender intereses generales". El líder de la oposición dijo haber estado "a la altura" cuando el 22 de marzo "le manifesté mi apoyo como apoyaron a Aznar para derrotar a ETA pero no para negociar. Aznar –sentenció Rajoy–  no negoció ni puso en tregua el Estado de Derecho". Insistió en "recordar el pasado" porque "la historia no es impredecible". Se refirió a la tregua de 1998, "producto de un acuerdo entre ETA y el PNV". Por el contrario, añadió, "ésta es producto de un acuerdo entre personas próximas al Gobierno y ETA". Tras ello, denunció que mientras se firmaba el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo "otros negociaban con Batasuna". Le acusó pues de romperlo también "legalizando al PCTV; no lo cumplió y ahora nos dice que esta dispuesto a olvidar". "No he roto nada, ha sido usted porque prefiere a Batasuna antes que al PP, porque aceptó la presión y el chantaje". Dicho esto, Rajoy volvió a recordar que la única forma de conseguir el apoyo de su partido sería una marcha atrás: "Tiene una oportunidad para el consenso, rectifique diga que no se reunirá con Batasuna que sólo hará lo que hizo Aznar: reunirse con ETA para decirle que deje las armas". Las "señales" de Zapatero Para Mariano Rajoy "la señal la dio [Zapatero] en Baracaldo y Patxi López, que dijo que iniciaría los contactos con Batasuna para constituir una mesa de partidos y que reconocía a Otegi como interlocutor necesario". En suma, según Rajoy, Zapatero "ha violado su palabra, ha engañado a los españoles". Además le acusó de hacer "caso omiso de las sentencias de los tribunales, ni siquiera cita la ley. Usted no es la ley esta sometida a ella".  "Se lo he dicho antes, lo que usted está haciendo es una ignominia, un error", dijo Rajoy, que acusó al presidente de ponerse en manos de Batasuna-ETA. "Si quiere recuperar la confianza haga honor a la palabra que dio en tantas ocasiones y diga que no va a hacer cosa distinta a la que hizo Aznar, decirle a ETA que deje las armas y no negociar políticamente".  El presidente del PP quiso fijar su posición. "No acepto mesas con Batasuna porque ese es el proyecto político de ETA, que nos lo contaron en Anoeta. Yo exigiré que el estado de derecho siga funcionando, no es aceptable la actitud del fiscal. No aceptaremos la legalización de Batasuna si ETA no se disuelve. No se me puede pedir mas de lo que he hecho, le pido rectifique, yo no sabía el día del debate que esa noche se iba a anunciar el reconocimiento como interlocutor político de Batasuna. No olvide que nada hay por encima de le ley y este partido defenderá siempre la ley y la dignidad de las víctimas. Todos queremos la paz, pero la decencia y el respeto ley exige un comportamiento distinto al que está usted teniendo", concluyó. 

Libertad Digital, 7 de junio de 2006

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