Papa Pío XII: «Debes sentirte orgulloso de ser judío»
Descubierto el testimonio de un joven judío publicado en 1944
ROMA, jueves, 16 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Un artículo publicado el 28 de abril de 1944 por un joven judío en «The Palestine Post», convertido a partir de 1950 en «The Jerusalem Post» (el diario israelí más importante y difundido), demuestra el aprecio de Pío XII por el «pueblo elegido».
En el artículo, publicado en la página seis de la citada edición, con el título «Una Audiencia papal en tiempo de guerra», y firmado «Por un refugiado» (al pie se dice que el autor del artículo llegó a Palestina en la nave de refugiados «Nyassa»), el escritor relata que en otoño de 1941 fue recibido, junto a otros judíos, en audiencia por el Papa Pío XII.
Cuando el Santo Padre se le acercó, el joven reveló haber nacido en Alemania pero ser judío, y el Papa le respondió: «Dime, hijo, ¿qué puedo hacer por ti?».
El joven judío contó al Papa el naufragio de los judíos refugiados que fueron salvados por una nave italiana en el mar Egeo y hechos prisioneros en un campo en una isla local. El pontífice escuchó atentamente y se preocupó de la situación física y sanitaria de los judíos hechos prisioneros.
Según el artículo, a continuación Pío XII le dijo: «Has hecho bien en venir aquí a contarme esta historia, ya estaba informado al respecto. Ven mañana con un informe escrito y entrégalo a la Secretaría de Estado, que se encargará de la cuestión. Pero ahora, respecto a ti, hijo, eres un joven judío. Sé bien lo que esto significa y espero que tú estés siempre orgulloso de ser judío».
A continuación, el autor del artículo subraya que el pontífice alzó la voz de manera que todos en la sala pudieran escucharlo claramente: «Hijo, aquello de lo que eres merecedor sólo el Señor lo sabe, pero créeme, ¡tú tienes la misma dignidad de cualquier otro ser humano que vive en nuestra tierra! Y ahora, mi querido amigo judío, ve con la protección de Dios, y no olvides nunca de sentirte orgulloso de ser judío».
Relata el autor del artículo que, tras esta declaración hecha en alta voz, el Papa alzó la mano para darle la acostumbrada bendición pero «se detuvo, sonrió, y con los dedos me tocó la cabeza y me invitó a levantarme», dado que estaba arrodillado.
Pío XII pronunció estas palabras en el curso de una audiencia en la que estaban presentes cardenales, obispos y también un grupo de soldados alemanes.
Este importante testimonio ha sido descubierto en el Archivo de la Universidad de Tel Aviv por William Doino, colaborador de la revista estadounidense «Inside the Vatican» y autor de una bibliografía razonada en el libro «The Pius War: Responses to the Critics of Pius XII» (La guerra de Pío: Respuestas a las críticas a Pío XII), en 2004, de Lexington Books.
Según William Doino, «este testimonio es relevante porque muestra la atención y el gran amor con el que el pontífice miraba a los judíos, además de reafirmar el rechazo de las teorías raciales nazis que señalaban a los judíos como los últimos de la tierra».
Sobre este asunto, William Doino publicará en el número de diciembre de «Inside The Vatican» una información completa sobre la copia original de «The Jerusalem Post».
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