En Iruñea, desde UPN hasta los partidos de NaBai se unirán «contra la violencia»

En Iruñea se volverá a ver mañana una imagen que no se repetía desde el día siguiente al atentado del 11-M. Desde UPN hasta los partidos de Nafarroa Bai compartirán pancarta con el lema «Por la paz, no a la violencia» en la Plaza del Castillo. Los participantes acuden al acto, promovido por asociaciones de inmigrantes, con reflexiones muy diferentes.

 

La capital navarra será el único sitio del Estado español en que se llevará a cabo una convocatoria contra el atentado de Barajas a la que se sumen todas las formaciones políticas salvo Batasuna. Como ocurre en Madrid, la movilización fue promovida inicialmente por asociaciones de inmigrantes, pero a ella se sumaron posteriormente partidos como IUN, CDN y los que forman Nafarroa Bai, y anteayer se confirmó la presencia además de PSN y UPN, que se distancia así de la posición tomada por el PP en Madrid.

Una movilización similar ya tuvo lugar al día siguiente de la masacre del 11 de marzo, cuando todos estos partidos se manifestaron juntos tras una pancarta que si bien no aludía a ETA directamente, sí manifestaba el apoyo a la Constitución española.

 

La marcha no contará con el apoyo de la AVT, cuyo delegado en Nafarroa, Salvador Ulayar, se ha quejado del lema elegido para la concentración, prevista a las 17.30 en la Plaza del Castillo de Iruñea, considerando que «es inaudito que no se condene explícitamente a los asesinos de este par de personas». «Ir a una cosa de éstas y no condenar a ETA me parece inexplicable», afirmó Ulayar. UPN, en cualquier caso, acude con esa intención clara, según expresa en su adhesión, ya que sitúa el objetivo del acto en «condenar el último atentado de ETA y mostrar la solidaridad con las víctimas».

 

Tampoco han puesto pegas a sumarse a la convocatoria organizaciones ultras como Libertad Ya, lo que ha molestado a Aralar. Su coordinador en Nafarroa, Txentxo Jiménez, subrayó ayer que «no entendemos muy bien su presencia. Nos gustaría que no estuviese, porque no va con la voluntad, con las necesidades de la situación y con lo que demanda la sociedad».

 

ELA, por su parte, anuncia que acude a exigir a ETA su renuncia definitiva, pero también a «reclamar diálogo, como lo ha hecho en coyunturas en las que el aislamiento era la consigna dominante», así como a denunciar «las violaciones de los derechos cuando provienen de los poderes del Estado».

 

Gara, 12 de enero de 2007