Ni el presidente del Gobierno, ni el ministro del Interior, ni el de Justicia, ni el Alto Comisionado para las Víctimas le han llamado para felicitarle. Francisco José Alcaraz no interpreta nada nuevo en el silencio del Gobierno ante su reelección como presidente de la AVT. La aplastante movilización de las víctimas a favor de su continuidad ha congelado los planes de una negociación con ETA libre del último obstáculo moral para pactar sobre los presos. "Las víctimas no esperamos cercanía de quien ni siquiera ha sido capaz de condenar el último atentado contra un concejal de Barañáin", ha declarado a Libertad Digital, refiriéndose a Gregorio Peces-Barba. Alcaraz anuncia que una AVT "más fuerte y unida que nunca" intensificará sus iniciativas para que no se negocie ningún precio político o penitenciario con los terroristas. El presidente de la AVT anuncia la convocatoria de nuevas manifestaciones para que ETA no consiga "ninguno de los objetivos" por los que ha asesinado, secuestrado, amenazado y extorsionado". Francisco José Alcaraz considera "de lo más normal" que su adversario Pablo Broseta desistiera de intentar tomar el control de la AVT, al comprobar la movilización y la unidad de las víctimas en torno al proyecto de "memoria, justicia y dignidad" que representa la Junta Directiva presidida por Alcaraz. "Viendo el arrollador respaldo a nuestra gestión, es lógico que haya decidido renunciar a su candidatura", comenta Alcaraz. El presidente reelegido de la AVT ha previsto, en declaraciones a Libertad Digital una "campaña muy importante para exigir que se conozca la verdad" del 11-M. La AVT pedirá que se reabra la Comisión parlamentaria de Investigación. La integración de una víctima del 11-M, Gabriel Moris, como vicepresidente de la AVT, subraya el compromiso de esta organización con el total esclarecimiento de la masacre terrorista de Madrid, en la que Moris perdió a un hijo de 27 años. También se incorpora a la Junta Directiva Carlos Ávalos, víctima de uno de los etarras más sanguinarios, Henri Parot. Próximo encuentro con Rubalcaba La única llamada del Gobierno que Alcaraz espera es la del ministro del Interior. Hace unos días, confirma el presidente de la AVT, recibió un contacto de Rubalcaba, quien le anunció que se pondría en contacto con la AVT, después de su asamblea, para mantener una reunión. Es probable que Rubalcaba estuviera pensando en el éxito de los planes para desbancar a la Junta Directiva de la AVT y que la reunión se mantendría con un presidente como Broseta, más receptivo a una negociación abierta, sin líneas rojas, con ETA. La unidad y la claridad de ideas de las víctimas ha echado por tierra esa perspectiva. De una negociación sin trabas con ETA, el Gobierno de Zapatero ha pasado a enfrentarse, tras la arrolladora reelección de Alcaraz, con una AVT más firme que nunca. Ningún precio que ponga a asesinos en la calle "Me niego a hablar de un proceso de paz", advierte el presidente de las Víctimas. "Si se habla de un proceso de negociación y rendición, la respuesta de la AVT y de la ciudadanía va a ser contundente; vamos a mantener toda la firmeza posible para que ETA no consiga ninguno de los objetivos", afirma Alcaraz, quien señala que los asociados le han pedido que continúe reclamando "memoria, dignidad y justicia de forma activa".
En su opinión, durante la asamblea ha quedado escenificada "la unidad de las víctimas", que significa, en su opinión, "seguir luchando por la memoria, dignidad y justicia" y que, subraya, le llevará a oponerse a cualquier concesión del Estado que suponga que que "los asesinos puedan salir a la calle por un proyecto político".
Para Alcaraz, la asamblea de hoy no tiene precedentes ya que han asistido 738 asociados, seis veces más de lo habitual, y porque en los dos últimos años se ha conseguido que se asocien el mismo número de personas -muchas de ellas, precisó, víctimas del 11-M- que lo hicieron en el conjunto de los 23 anteriores.
Una asamblea que, a su juicio, ha sido "plural" y cuyos puntos del orden del día -gestión de las cuentas del 2005, presupuesto para 2007, aprobación de las actividades de la Junta saliente y el nombramiento de la nueva- han sido aprobados por una mayoría "arrolladora".
Resalta el apoyo del 90 por ciento de los votos contabilizados en la asamblea a favor de la nueva Junta Directiva, lo que demuestra, a su entender, un respaldo mayoritario para una "continuidad", aunque pueda haber "distintas sensibilidades" en la asociación. Una asamblea ante notario
Sobre las acusaciones del equipo de Broseta, que le ha tachado de tener un comportamiento autoritario y antidemocrático durante la asamblea, Alcaraz contesta que no tiene constancia de que éste haya asistido antes a alguna y aseguró que la de hoy se ha desarrollado con la "misma normalidad" que las anteriores.
Un notario ha grabado toda la asamblea, explicó Alcaraz, quien muestra respeto para "quien piense de otra forma" y quien, al ser preguntado sobre la posibilidad de que Broseta impugne la asamblea, respondió: todo asociado está en pleno derecho de acudir a los tribunales, si percibe alguna irregularidad.
Explica que se ha ampliado la querella en relación con las llamadas que aseguró que han recibido algunos de sus socios en las que se les preguntaba si apoyarán su reelección el próximo fin de semana y que hay entre diez y quince socios que están dispuestos a testificar.
La nueva Junta Directiva de la AVT quiere saber si con esas llamadas se ha vulnerado la intimidad de algunos asociados, cómo se han conocido los teléfonos de los mismos, de qué base de datos han podido extraerse y si se ha suplantado la personalidad jurídica de la asociación, ya que, aseguran, la persona que llamaba decía que lo hacía en nombre de una persona contratada por la entidad.
Libertad Digital, 14 de mayo de 2006
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