«Los navarros no somos ni podemos ser Euskal Herria»
Miguel Sanz se dio ayer un baño de masas en el Baluarte de Iruñea, donde su partido organizó un acto para ilustrar su posicionamiento sobre «el mal llamado proceso de paz». El presidente del Gobierno y de UPN censuró con dureza a Rodríguez Zapatero y a la izquierda abertzale, y se dirigió espe- cialmente a los «socialistas que no se fían de sus dirigentes» para que el Ejecutivo navarro no pase a otras manos.«La defensa de Navarra como comunidad diferenciada». Ese era el mensaje, según manifestó el presentador del acto, que UPN pretendía lanzar en el Baluarte; otro era el que dio nombre al acto, «Unidos por Navarra». Pero no fueron las únicas ideas que defendió Miguel Sanz en los minutos que estuvo sobre el estrado, desde donde se dirigió con especial dureza al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la izquierda abertzale. Ante un auditorio que se quedó pequeño para acoger a los militantes y simpatizantes del partido, el presidente navarro comenzó su alocución manifestando que ahora parece que Na- farroa «es el problema y la solución» del conflicto que vive Euskal Herria, cuando, según resaltó, «nunca ha sido un problema ni para la libertad ni para España; obviamente, tampoco puede ser la solución». Esa solución, agregó, «debe venir de quienes han asesinado, chantajeado y evitado que hayamos podido vivir en libertad. Son ellos los que tienen la solución:que digan que desaparecen y que pidan perdón». Hizo hincapié en que Nafarroa «no será moneda de cambio de nada» y en que «los que defendemos que no hay precio político para la paz estamos en el camino correcto», tras lo cual arremetió contra Zapatero: «Dice que Otegi es un hombre de paz. ¿Pero en qué país vivimos? Cuando una democracia cede al chantaje, es un ademocracia herida. Esta es una cuestión de decencia política, por lo que no cabe reunirse con Batasuna». Sanz, cuya intervención fue interrumpida en varias ocasiones con «vivas a Navarra y España» (más entusiastas estas últimas) e insultos y silbidos dirigidos contra Arnaldo Otegi cada vez que mentaba al portavoz de Batasuna, apuntó que el presidente español «pedalea sin rumbo, no sabe a dónde va, prefiere seguir la rueda de Otegi y de Batasuna. Pues yo prefiero seguir la rueda de Rosa Díez y Maite Pagazaurtundua, prefiero seguir la huella de la víctimas del terrorismo». «Y naturalmente, es España» Ante las críticas que reciben UPN y PP de obstaculizar el proceso de resolución, Sanz se defendió preguntando «quién obstaculiza la paz, ¿quien no quiere pagar precio político o quien pretende lograr Navarra, la amnistía y el derecho a decidir?». Y tras advertirle que «no estamos dispuestos a legitimar el discurso que ha servido a ETA para matar», quiso enviar un mensaje a Zapatero:«Tú has quitado los obstáculos a ETA y se los has puesto a los demócratas de UPN y PP que no comulgamos con ruedas de molino». Metido ya en harina y en defensa de la «Navarra diferenciada», indicó que «los navarros, por encima de socialistas, regionalistas, convergentes o comunistas, somos sencillamente navarros. Y como somos navarros, no somos ni podemos ser ni Euskadi ni Euskal Herria. Donosti es Gipuzkoa, y Gipuzkoa es Euskadi, pero Pamplona no es Euskadi, es Nava- rra». En medio de la ovación de los asistentes, se escuchó en ese momento un «viva España» que sirvió al líder de UPN para agregar que «y, naturalmente, Navarra es España». A continuación, lanzó otro mensaje, esta vez dirigido «a los terroristas: no conseguirán su objetivo con Navarra, ni ahora ni después de las elecciones de 2007. A ello le he dedicado toda mi vida política y en ello seguiré si ustedes [en referencia a los ciudadanos] quieren». En ese momento, su alocución tomó un cariz electoral y se dirigió a los simpatizantes del PSNque «no se fían de sus dirigentes». «Las riendas de esta comunidad no pueden ser llevadas por otros, porque eso sería el principio del fin de Navarra. Por eso, aunque nunca hayan sido de UPN, les pido que nos presten su confianza, porque se la devolveremos con intereses.Navarra seguirá siendo España, porque los navarros queremos seguir por la senda de la Constitución y el Amejoramiento», afirmó. Tras señalar que «es obvio que los navarros decidiremos qué es lo que queremos ser», añadió que, si tras los comicios forales y municipales hay un Gobierno diferente al actual [conformado por UPN y CDN] en el herrialde, «será Zapatero quien decida sobre Navarra. ¿Lo permitiremos? No. Yo en Zapatero no tengo ninguna fe, y en ETA tampoco». Calificó el proceso de resolución de «tomadura de pelo» y advirtió que «Navarra y sus representantes no van a estar» en ninguna mesa multipartita. Un foro al que, según dijo, «es evidente que Batasuna llevará la cuestión de Navarra». El líder de UPN incidió en que «lo primero es la paz, y luego la política con justicia y dignidad. Sólo cuando cumplan la ley y pidan perdón podremos ser generosos con ellos».
Elogios a Osasunbidea, carteles para todos y «Pasapalabra»
M.J.
IRUÑEA Al margen del discurso de Miguel Sanz, el acto tuvo de todo. Gaiteros, un coro de niños y, sobre todo, varios vídeos que los asistentes pudieron visionar en una gran pantalla: uno de ellos mostraba la visión que tiene UPN sobre la actual situación política (además de las críticas a los abertzales, destacaba la exaltación del trabajo del Ejecutivo navarro, de sus logros, de la «buena salud» de Osasunbidea...); otro recogía la opinión de inmigrantes llegados al herrialde; uno más la de varios ciudadanos que coincidían, en todos los casos, con los planteamientos de UPN... Sobre el escenario se situaron varias decenas de jóvenes militantes y simpatizantes del partido que enarbolaron con ánimo sus banderas. También levantaron en varias ocasiones los carteles de «Navarra» y «Libertad» que UPN colocó en todos los asientos del auditorio del Baluarte, incluso en los reservados a la prensa. En una ocasión, el presentador pidió a los asistentes que alzaran los carteles y gritaran, todos juntos, «Navarra en libertad». Lo hicieron «para que nos oigan en Moncloa». Incluso hubo tiempo para el juego. Un “Pasapalabra” especial sobre los conocimientos de Nafarroa, en el que los asistentes fueron respondiendo correctamente hasta que, letra a letra, compusieron un panel en el que se leía «Unidos por Navarra».
Elogios a Osasunbidea, carteles para todos y «Pasapalabra»
M.J.
IRUÑEA Al margen del discurso de Miguel Sanz, el acto tuvo de todo. Gaiteros, un coro de niños y, sobre todo, varios vídeos que los asistentes pudieron visionar en una gran pantalla: uno de ellos mostraba la visión que tiene UPN sobre la actual situación política (además de las críticas a los abertzales, destacaba la exaltación del trabajo del Ejecutivo navarro, de sus logros, de la «buena salud» de Osasunbidea...); otro recogía la opinión de inmigrantes llegados al herrialde; uno más la de varios ciudadanos que coincidían, en todos los casos, con los planteamientos de UPN... Sobre el escenario se situaron varias decenas de jóvenes militantes y simpatizantes del partido que enarbolaron con ánimo sus banderas. También levantaron en varias ocasiones los carteles de «Navarra» y «Libertad» que UPN colocó en todos los asientos del auditorio del Baluarte, incluso en los reservados a la prensa. En una ocasión, el presentador pidió a los asistentes que alzaran los carteles y gritaran, todos juntos, «Navarra en libertad». Lo hicieron «para que nos oigan en Moncloa». Incluso hubo tiempo para el juego. Un “Pasapalabra” especial sobre los conocimientos de Nafarroa, en el que los asistentes fueron respondiendo correctamente hasta que, letra a letra, compusieron un panel en el que se leía «Unidos por Navarra».
Gara, 5 de junio de 2006
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