Vuelve ¡Basta Ya!
A estas alturas del proceso, servidora no sabe ya si las cosas van bien, medio bien o mal, pero observa síntomas de mucho nerviosismo en determinados elementos. Tonia Etxarri, ayer en “El Diario Vasco”, venía a decir que las cosas van fatal para los suyos: «Hasta el colectivo ¡Basta ya! se ha visto obligado a interceder ante los socialistas vascos para persuadirles del error que van a cometer si persisten en la idea de reunirse con Otegi». Como si ¡Basta Ya! hubiera apoyado alguna vez lo contrario... Según la columnista, «desde el entorno de Savater están comprobando cómo se está quebrando ya la confianza de la que hablan después de haber visto a los encausados del entorno de ETA salir por la puerta grande de la Audiencia Nacional, volver a repetir la foto del 98 de Otegi junto a Gerry Adams, y dictar la agenda de las mesas del diálogo con Batasuna desde la dirección del propio partido ilegalizado. Y es que, se ponga López como se ponga, los tiempos los sigue dirigiendo ETA. ¡Si lo sabrá Zapatero que, en cuanto la banda dijo que el proceso podía ser reversible, se apresuró a anunciar el calendario de la ‘hoja de ruta’!». O sea, que hace falta más cárcel y retener en la frontera a Adams para prohibirle hablar con Otegi. Bien está saberlo. Los nervios les llevan a desnudar sus argumentos: «que el proceso se le está yendo de las manos al presidente es una constatación de la que nadie debería alegrarse porque nos jugamos todos mucho en el empeño de acabar con el terrorismo. Pero, acaso, el problema radique en que no todo el mundo persigue lo mismo». Ya era hora de que alguien lo dijera así de claro. Y, al final, salen sus propias frustraciones: «Existe una diferencia notable entre este proceso y el de la disolución de ETA pm. En el caso de los ‘polimilis’, cuando decidieron ellos, después del 23-F por cierto, disolverse para reinsertarse en la sociedad, luego se lo comunicaron al Gobierno. Y fueron Rosón y Bandrés, con Onaindía, quienes pasaron a limpio los deberes. Ahora no parece que esté todo tan amarrado. Que Zapatero ha empezado a abrir la puerta a ETA antes de que la banda haya decidido abandonar su macabra actividad y que, por eso, hace falta un juego de guiños y señales entre el equipo de Zapatero, los socialistas, Otegi y su Mesa Nacional del que el Gobierno, y con él toda la sociedad expectante, puede salir mal parado». Pues tengo para mí que el de los polimilis de la VII es un mal ejemplo. Será cosa de los nervios Gara, 11 de junio de 2006
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