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Foro El Salvador

Zapatero anuncia desde el Congreso la apertura de contactos con ETA.

El presidente del Gobierno asegura que mantendrá en vigor la Ley de Partidos.

El jefe del Ejecutivo tiene palabras reconocimiento para las víctimas, para los servidores del Estado y para los anteriores Ejecutivos que buscaron la paz "de buena fe".“Al amparo de la resolución adoptada por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005, quiero anunciarles que el Gobierno va a iniciar un diálogo con ETA manteniendo el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular”.

Así ha anunciado poco antes de las dos de esta tarde el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la noticia más esperada de las últimas semanas. En su declaración institucional el presidente del Gobierno ha reiterado que no la paz no tendrá precio político y ha tenido palabras de elogio para las víctimas, para los servidores del Estado y para los anteriores Ejecutivos, que intentaron “de buena fe” alcanzar la paz en el País Vasco.

En un escenario poco corriente para este tipo de declaraciones solemnes, el vestíbulo del Congreso, Zapatero ha comenzado por recordar los esfuerzos de los ejecutivos de José María Aznar y Felipe González por erradicar la violencia y ha recordado que aunque la declaración de alto el fuego data del pasado 23 de marzo, llevamos tres años sin atentados mortales y, por primera vez en situaciones de este tipo, “habiendo desaparecido prácticamente la totalidad de las acciones”. “Lo singular de la situación no es tanto lo que ETA ha dejado de hacer sino lo que los demócratas hemos hecho durante todos estos año”, ha afirmado.

A continuación, el presidente del Gobierno ha insistido en la idea que ha reiterado desde que anunció su intención de abrir un periodo de diálogo con ETA: “la democracia no va a pagar ningún precio político para alcanzar la paz”. El proceso, como ya adelantó cuando se anunció el alto el fuego será “largo, duro y difícil”, pero el presidente ha prometido abordarlo con prudencia, unidad lealtad”. Y ha lanzado también un guiño al PP, partido con el que suscribió, estando Zapatero en la oposición, el pacto por las Libertades y contra el Terrorismo: el Gobierno mantendrá en vigor la Ley de Partidos, la que da cobertura legal a la ilegalización de Batasuna.Sobre el futuro del País Vasco, el presidente del Gobierno ha querido hacer una apelación a los ciudadanos de las formaciones políticas y a la sociedad vasca en general y les ha prometido que su ejecutivo respetará “las decisiones de los ciudadanos vascos que adopten libremente, respetando las normas y procedimientos legales, los métodos democráticos, los derechos y libertades de los ciudadanos y en ausencia de todo tipo de violencia y coacción”. Para ese gran acuerdo político de convivencia, “los partidos políticos, los agentes sociales, económicos, sindicales, deben adoptar acuerdos para ese pacto de convivencia a través de los métodos de diálogo que estimen oportuno, y por supuesto a través de los métodos democráticos para trasladar dichos acuerdos a los distintos ámbitos institucionales".

Para los próximos meses, en concreto para septiembre, el presidente del Gobierno ha prometido una nueva ronda de contactos del ministro del Interior con los diferentes grupos parlamentarios, similar a la que ha tenido lugar esta mañana. En ella se informará del desarrollo del proceso que hoy se abre.

Reunión con los diversos grupos

Esta mañana, antes de la comparecencia, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha reunido, uno a uno, con los portavoces de las distintas fuerzas parlamentarias para forjar un consenso sobre esta materia y anunciarles las intenciones del presidente del Gobierno. El representante del Partido Popular, Eduardo Zaplana, ha realizado una brevísima comparecencia ante la prensa tras el encuentro para anunciar la comparecencia de Zapatero.

Poco antes, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, informaba de que Zapatero tomaría una decisión sobre el anuncio de apertura de contactos “después” de esta ronda de reuniones, que debía “influir” en su decisión. Su objetivo era tratar de “sumar voluntades”, sobre todo la del Partido Popular. “La unidad de los demócratas es muy importante”, ha señalado López Garrido.

Según el portavoz socialista, los encuentros de Rubalcaba buscaban “pulsar la opinión de los grupos políticos respecto del inicio del diálogo con la banda terrorista” e “intentar que el PP se sume a esa esperanza” de que la sociedad española toque “por fin” la paz que todos anhelan.El jefe del Ejecutivo avanzó semanas atrás que antes de que concluyese el mes de junio comparecería ante el Congreso para dar cuenta del inicio de los contactos con ETA tras el alto el fuego. Ayer, Zapatero acudió a la Cámara Baja para participar en la sesión de control al Gobierno, y pidió “calma” ante la expectativa generada sobre su posible comparecencia para informar de la apertura del diálogo.

ELPAIS.es  -  Madrid, 29 de junio de 2006

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