PSE, Batasuna-ETA y PNV preparan una "declaración de mínimos" con la hoja de ruta de la negociación política
Representantes del PSE, Batasuna-ETA y PNV están preparando, en reuniones secretas, una "declaración de mínimos" con la hoja de ruta a seguir en el proceso de negociación, con el fin de superar la crisis en la que se encuentra y que provocó este verano el aplazamiento de la reunión prevista entre el Gobierno y la banda terrorista. Según informa Europa Press, los temas que se están tratando son el derecho de autodeterminación, la mesa de partidos y la participación de Navarra en la misma, así como la legalización de Batasuna-ETA.
Las fuentes consultadas explicaron que se está intentando cerrar un documento, que luego los participantes tendrán que someter al visto bueno de sus respectivos partidos. Tras ello y, una vez cerrado, el objetivo es que otros partidos puedan suscribirlo, aunque las fuentes consultadas consideran que es más probable que puedan aceptarlo EA e Izquierda Unida, pero no el PP y UPN.
El objetivo es alcanzar una "declaración de mínimos", una especie de "acuerdo de Stormont", salvando las distancias, ya que en este acuerdo, pactado el Viernes Santo de 1998 en el castillo de Stormont -donde estaba la sede del Ministerio británico para Irlanda del Norte- supuso la creación, después de dos intensas semanas de negociación en el citado edificio, de una asamblea autónoma y de un consejo ministerial interfronterizo Norte-Sur.
Pero sin embargo, la declaración de Stormont también significó el inicio de las conversaciones para llegar a un desarme de todos los grupos implicados, que es precisamente lo que pretenden los negociadores, desbloquear la situación y dar paso a la negociación en las mesas, la política y con ETA.
Así, las mismas fuentes explican que con estos nuevos encuentros, que implican un mayor protagonismo del PNV, se ha intentado superar la quiebra de confianza que el pasado verano se produjo entre Batasuna-ETA y los socialistas y para ello, y ante la imposibilidad de convocar la mesa de partidos por la ilegalidad de Batasuna-ETA, han optado por conversaciones secretas de carácter trilateral.
Esta quiebra de confianza estaría, según los consultados, en la diferente forma de interpretar los compromisos verbales o "sobreentendidos" a los que habían llegado después de años de contactos y negociaciones. Así, los representantes del entorno de ETA deducían de esas conversaciones con miembros del PSE, que tras el anuncio de tregua por parte de ETA se iba a producir una legalización de facto de Batasuna-ETA y que podrían actuar políticamente sin ningún tipo de impedimento judicial.
Materias principales
Los temas fundamentales que estos días han tratado los partidos antes citados son el derecho de autodeterminación, la Mesa de partidos y la participación de Navarra en la misma, así como la legalización de Batasuna-ETA.
Sobre este último asunto, la legalización de Batasuna-ETA, socialistas y nacionalistas le han insistido a sus interlocutores del entorno de ETA, tanto en reuniones de carácter bilateral como trilateral, que la única vía que tienen es la presentación de una nueva formación política, además de afearle en privado que hayan cambiado de posición, porque en los encuentros reservados que celebraron tras el anuncio de la tregua llegaron a admitir que estaban dispuestos a cambiar de siglas y registrar unos nuevos estatutos en el Ministerio del Interior.
Según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de las reuniones, se habrían producido algunos avances en cuanto al procedimiento para abordar cuestiones como el derecho de autodeterminación y la fórmula para poder poner en marcha una mesa política de partidos, que Batasuna-ETA reclamaba única para los tres territorios que reivindica -País Vasco, Navarra y País Vasco francés- y que los interlocutores han dejado claro que no se puede asumir.
Sin embargo, la cuestión de la territorialidad que reclama Batasuna-ETA se estaría tratando de soslayar mediante la creación de mesas políticas de negociación diferentes, una en cada territorio. Sin embargo, a pesar de que este asunto está encima de la mesa, supondría un serio problema para el PSN de cara a los próximos comicios autonómicos de mayo de 2007, ya que podría ser rentabilizado por la UPN en las elecciones autonómicas de la próxima primavera. Las fuentes consultadas argumentan que si ahora se dan pasos innecesarios y UPN consigue mayoría absoluta en esos comicios, una de las patas de la negociación se habrá roto.
La inclusión de Navarra
Por ello, el planteamiento que se ha expuesto es la posibilidad de realizar estas dos mesas, en el País Vasco, Navarra, pero en el caso navarro, después de las elecciones autonómicas para evitar perjudicar al PSN de cara a las elecciones. Además, los socialistas navarros consideran que una mesa de negociación en Navarra sin UPN no serviría de gran cosa, por ello, su planteamiento es que esta mesa sea por la convivencia y se formule en el seno del Parlamento, con el objetivo de que puedan estar todas las fuerzas con representación parlamentaria.
En cualquier caso, consideran que el escollo más difícil será en el futuro la explicación pública de este tipo de acuerdos, fundamentalmente ante sus respectivas bases, porque una parte puede considerar que se ha cedido mucho y la otra que han conseguido poco.
Libertad Digital, 5 de octubre de 2006
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