La AVT estará en Bruselas el lunes, en Madrid el martes y en Estrasburgo el miércoles para mostrar su rechazo a la presencia de ETA en Europa.

La Rebelión Cívica impulsada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), contra la política de rendición ante ETA-BATASUNA del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se hará notar en los próximos días con gran fuerza.

La AVT, que espera que el Gobierno comience a escuchar a las víctimas del terrorismo y deje de rendirse ante todo lo que le piden los asesinos, mostrará así su absoluto rechazo al debate en el Parlamento Europeo sobre el mal llamado proceso de paz. Debate que se producirá el próximo día 25 de octubre y que supone dar voz en Europa a ETA-BATASUNA, que se encuentra en la lista de grupos terroristas aprobada por la Unión Europea.

El llamamiento a la Rebelión Cívica tiene la próxima semana tres citas:

 

• Lunes 23: Una representación de la AVT secundará en Bruselas, a las 18:30 horas, una concentración convocada por la Plataforma España y Libertad frente a la sede del Parlamento Europeo.

• Martes 24: a las 18:00 horas, la AVT ha convocado a la sociedad española frente a la sede del Parlamento Europeo en Madrid (Paseo de la Castellana, 46).

 

• Miércoles 25: La AVT estará presente en Estrasburgo, en la sesión del Parlamento Europeo con la que el Partido Socialista pretende revestir de la autoridad europea su proceso de claudicación ante ETA.

La AVT está convencida de que la sociedad española y europea están preparadas para continuar la Rebelión Cívica que ahora se encuentra en pleno auge. Esta rebelión se caracteriza por defender, de manera democrática y firme, la memoria, la dignidad y la justicia que se merecen las víctimas.

 

Estas iniciativas persiguen el fin del terrorismo y la derrota de los asesinos, con la consiguiente entrega armas, petición de perdón y disolución, sin obtener otra cosa por sus delitos que las sentencias judiciales que les correspondan. La Rebelión Cívica exige que no se produzcan pagos políticos y contraprestaciones por abandonar el terror. Nada de rendiciones, al menos no en nombre de las víctimas que tanto han sufrido de manera pacífica a lo largo de todos estos años de suplicio terrorista