El corto "órgano" de Vicente Ripa ya duele a Fernando Puras
Esta cosa de los órganos la empezó Javier Otano, el socialista que presidió Navarra entre 1995 y 1996 con un Tripartito trufado de abertzales y salió por la puerta de atrás con una cuenta en Suiza. Que le pregunten los detalles a Juan Cruz Alli, que entonces, como ahora, estaba con quien mandaba. A Otano le cortaron el órgano de raíz, y fue una suerte porque la primera tregua-trampa nos cogió vacunados.
El ABC nos ha informado sin desmentidos de que PSE, PNV y Batasuna ya se han puesto de acuerdo en formar un órgano común permanente entre Navarra y el País Vasco, reliquia de la Dieta de Euskal Herria y anticipo de la entrega de Navarra. Y ese acuerdo ha sido confirmado por el secretario general del PSE, Patxi López.
¿Y los socialistas navarros? En pleno enamoramiento con las encuestas, rindiendo homenaje al órgano de quien lleva aquí los pantalones, que es ETA. Eusko Alkartasuna acaba de interpelar al Gobierno de Navarra sobre el órgano en cuestión, y aunque Miguel Sanz se ha negado a tratar el asunto porque UPN ve en él un paso hacia la rendición, el PSN lo tiene en su agenda.
Para el Delegado del Gobierno y ex diputado del PSOE, Vicente Ripa, el órgano "es de lo más oportuno e interesante". Claro, el órgano sirve para unir, quién lo duda, y "todo lo que sea establecer vínculos de unión, me parece positivo". Benditos sean Dios y la coral de Miranda de Arga.
Esta cuestión del órgano la ven clara la derecha, el centro, la izquierda, los nacionalistas y los no nacionalistas. No hay muchas dudas sobre su utilidad y las razones de que haya reaparecido antes de las elecciones y con el Gobierno de Zapatero sumiso a cualquier cosa que suene a paz. Paz por territorios, como en el fallido "proceso" palestino; sólo que allí había una guerra, ya se ha visto el éxito de la fórmula y, además, en nuestro caso el territorio pagado a través del órgano es la Navarra en la que vivimos.
Tal vez por eso el único que no lo ve claro es el candidato del PSN a la presidencia del Gobierno foral, Fernando Puras, que no termina de apoyarse en el órgano de López y Ripa. Claro, el adjetivo "permanente" se ha ido cayendo por el camino, quizás porque el órgano de Ripa sea corto, breve, transitorio hacia la entrega total de la Comunidad. Ese órgano escuece a Puras, que teme los resultados electorales de la cosa. Pero está claro a quién apoya Zapatero.
Así las cosas, entre órganos y miembros, yo no atisbo ningún signo real de que las pistolas y las bombas puedan dejar paso a la paz y a la libertad, porque ETA no ha cambiado ni de naturaleza ni de objetivos, y no veo ningún indicio esperanzador de libertad de expresión, de libertad política ni de fin de la amenaza terrorista, porque el terror sólo terminará con la victoria etarra o con su derrota policial total. Navarra no es España porque lo diga la Constitución o lo deje de decir el Amejoramiento, ni esa naturaleza podrá ser cambiada por un órgano corto o largo, ni por una votación dura o fláccida. El órgano que une a Ripa y Puras sí despierta muchas esperanzas, pero es por la confianza en que quienes apoyan semejante proceso y quienes de un modo u otro están dispuestos a rendirse a él serán barridos políticamente por el pueblo navarro más pronto que tarde.
Pascual Tamburri
El Semanal Digital, 29 de octubre de 2006
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