ETA constata la crisis del proceso y anuncia «un nuevo esfuerzo»
·En el número de octubre de la revista «Zutabe», advierte que «si el Gobierno español no cumple sus compromisos y no hay pasos visibles, el proceso se romperá»
En el número de la revista "Zutabe" correspondiente al mes de octubre, Euskadi Ta Askatasuna anuncia «un nuevo esfuerzo en el carril de la negociación con el Gobierno de España» con la voluntad de «reconducir» un proceso que, según constata, se encuentra «bloqueado». Responsabiliza de esa situación a los estados español y francés, así como a algunos partidos especialmente a PSOE y PNV, porque han dejado pasar «un tiempo precioso» durante los últimos meses, periodo en el que «no se ha dado ni un solo paso visible en el proceso democrático» y «no han cesado las agresiones contra Euskal Herria». Para avanzar, reclama al Gobierno español que se comprometa claramente a respetar el resultado del proceso en Euskal Herria y a las formaciones vascas, que den «pasos visibles» durante este otoño.
En el número 111 de su revista “Zutabe”, Euskadi Ta Askatasuna se muestra contundente respecto al momento actual del proceso de resolución del conflicto. En más de una ocasión hace uso de las palabras «crisis» y «bloqueo», lo que achaca a la actuación de los estados español y francés les acusa de mantener intactos todos sus resortes represivos y de algunos partidos especialmente de PSOE y PNV, de quienes dice que han retrasado los contactos para la creación de la mesa multipartita, priorizan sus intereses partidistas e intentan debilitar las posiciones de la izquierda abertzale desde que el 24 de marzo pasado entrara en vigor su alto el fuego permanente.
De hecho, llega a señalar que, durante estos meses, han dejado perder «un tiempo precioso» en el que «no se ha dado un solo paso visible en el proceso democrático y en el que no han cesado la opresión y las agresiones contra Euskal Herria». Y advierte que, de seguir con esas actitudes «mezquinas», sin priorizar el avance hacia un acuerdo en torno al marco democrático para el conjunto del país, el proceso «se pudrirá».
Para salir de esa «crisis» anuncia, en uno de los apartados en los que reflexiona sobre el contexto político, que «ETA va a llevar a cabo un nuevo esfuerzo en el carril de la negociación que tiene abierto con el Gobierno de España».
Busca respuestas positivas
Para que el proceso avance, prosigue, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero «debe dar una respuesta positiva» a dos cuestiones. En primer lugar, «a la demanda concreta de cumplimiento de los compromisos que adoptó para dejar a un lado la represión y cesar en los ataques»;y en segundo término, «deberá comprometerse claramente a respetar el resultado del proceso de Euskal Herria; es decir, la voluntad de los ciudadanos vascos».
En cuanto al carril de negociación entre las formaciones políticas vascas, considera que en este otoño tienen que dar «pasos visibles» de cara al proceso democrático. «Para ello, de antemano, deberían cerrar los acuerdos necesarios para el desarrollo del proceso», incide. «De no ser así, el proceso se rompería», señala la organización armada.
No obstante, agrega que con ese planteamiento no se respondería al reto que se abre para los próximos meses «en toda su dimensión y, una vez más, correríamos el riesgo de dejar la iniciativa en manos del enemigo». A su juicio, «los agentes que defendemos Euskal Herria, los abertzales de izquierdas, debemos coger la responsabilidad de impulsarlo». Esa labor, según ETA, tiene cinco ejes:«Hay que hacer frente a la ofensiva del Estado español; hay que abrir una nueva fase de lucha frente al Estado francés (para que no se desinhiba ante el conflicto y su solución);hay que impulsar pasos decisivos en el proceso democrático; ante los riegos, hay que actuar de forma rápida y prudente; y fortalecer la izquierda abertzale tiene un importancia vital».
También hace hincapié en la reacción ante las agresiones que llegan de Madrid y París: «Aquellos agentes que abogan por que el proceso sea en favor de los derechos de Euskal Herria tienen el deber de responder a la represión. Es la dirección y el contenido del proceso lo que está en juego. Eso es, precisamente, lo que se esconde detrás de las agresiones del Gobierno de España: fortalecer su posición y debilitar la de los favorables a Euskal Herria».
«No a las seudo-soluciones»
ETA, que advierte que «la izquierda abertzale no aceptará seudo-soluciones ni trampas» y que la base de la resolución se sustenta en la autodeterminación y la territorialidad, vuelve a resaltar «el valor de la lucha» para garantizar la supervivencia de Euskal Herria, y se reafirma «en los objetivos marcados en la declaración del 22 de marzo [en la que anunció el inicio del alto el fuego y en la que aseguraba que «la paz, aquí y ahora, es posible»]».
«El compromiso de ETA es claro. Tiene la firme voluntad de dar una salida democrática al conflicto mediante la negociación. Pero, con la misma firmeza, decimos que ETA no aceptará que el Gobierno español utilice tácticamente el proceso para imponer un nuevo fraude a Euskal Herria y mantener la situación de opresión sobre nuestro pueblo. Lo hemos dicho claramente: si continúan esos ataques a Euskal Herria, ETA responderá», asegura.
Ilegalización y «chantaje»
DONOSTIA
En su análisis de la situación política, ETA realiza un repaso exhaustivo de los hechos acaecidos desde que decretara su alto el fuego. En su cronología, destacan las acciones represivas impulsadas por ambos estados y, entre ellas, incide en que las autoridades españolas no han variado un ápice la estrategia de ilegalización emprendida contra la izquierda independentista. Se centra, sobre todo, en el caso de Batasuna: «El PSOE está chantajeándole para que constituya un nuevo partido, nuevas siglas. Y partidos como PNV, IU y Aralar lo aplauden». Tampoco se olvida de los presos. «La presión generalizada sobre EPPK se mantiene», denuncia.
«Zapatero, ésos son los nudos a desatar»
DONOSTIA
El 29 de junio, en una comparecencia institucional, José Luis Rodríguez Zapatero anunció su disposición a abrir el diálogo con ETA, y añadía que «el Gobierno respetará las decisiones de los ciudadanos vascos». La organización armada no pasa por alto esta declaración, sobre la que dice que el presidente español plasmó «los límites que pone a la voluntad de los ciudadanos vascos y al futuro de Euskal Herria»; unos límites marcados por «la legalidad española».
«En primer lugar, el presidente de España alimentó una mentira histórica cuando manifestó que ‘los vascos decidieron libremente su futuro con el Estatuto de Gernika’. Debemos recordarle que en el 79 pudieron decidir sólo unos ciudadanos vascos y de una forma muy condicionada», indica ETA.
Añade que Zapatero reflejó aquel día «la vascongadización del proceso y fijó el límite en la Constitución de España», y resalta que «es evidente que son esos dos elementos los que en los últimos 30 años han alimentado el conflicto y han constituido los cimientos de la imposición que ha provocado el enfrentamiento. Esos son, precisamente, los nudos que hay que desatar».
Gara, 5 de noviembre de 2006
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