Una marea humana se da cita en Madrid para decirle
La manifestación convocada por la AVT ha vuelto a representar un éxito de asistencia. Contra la rendición y por la memoria de las víctimas, más de un millón de personas han dado su negativa.
Bajo los lemas "Rendición en mi nombre, ¡no!" y "Comprometidos con las víctimas", 1.300.000 personas, según la Comunidad de Madrid, han asistido a la marcha convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Ni la lluvia ni el frío han impedido que cientos de ciudadanos haya acudido para desfilar por la calle Velázquez de Madrid, desde la esquina con la calle de Alcalá hasta la esquina con López de Hoyos.
La congregación de tantas personas ha representado un espectáculo impresionante, ya que con las condiciones climáticas existentes, la organización del acto encendió miles de pequeñas luces en recuerdo de las víctimas de ETA. Durante el desarrollo pudieron escucharse gritos de "Zapatero dimisión" y "Zapatero embustero".
Igualmente, pudo verse una pancarta del movimiento Peones Negros, referente al 11-M, en la que podía ser leído "Queremos saber la verdad".
Al acto, apoyado por otras entidades como Foro de Ermua y Rosas Blancas por la Dignidad, han concurrido doscientos autocares procedentes de diversos puntos de la geografía española.
No a la apropiación
El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, explicó el por qué de la manifestación: "Ningún Gobierno está legitimado para utilizar el nombre de las víctimas del terrorismo como moneda de cambio".
Alcaraz calificó este evento como un episodio más de la "rebelión cívica" contra la forma de actuar del Gobierno en este asunto. Una rebelión que se produce al encontrarnos en "uno de los momentos más críticos de nuestra joven democracia".
Asimismo, el responsable de la AVT advirtió a Zapatero que esto irá a más, aunque "podría ser la última manifestación si, de una vez para siempre, se hiciera justicia y el Estado de Derecho se impusiera a cualquier interés partidista, personal y malévolo".
Por su parte, el escritor y profesor Agapito Maestre, encargado de cerrar el acto, reiteró que "nuestra democracia derrotará al terrorismo" y calificó este tipo de convocatorias como una "contestación ciudadana, una rebelión cívica, para que nadie le impida a las víctimas rehabilitarse". El orador recordó que "han matado a muchos españoles pero nos quedan su memoria, su dignidad, su justicia. Son las bases para que España no se sienta compadecida por nadie". Sobre esos aspectos, cerró su intervención: "En su nombre, en nuestro nombre, rendición ¡no!".
El final de la manifestación tuvo lugar con un minuto de silencio, seguido de los acordes del himno a las víctmas del violonchelista Alejandro Domínguez, que recibieron un fuerte aplauso de los asistentes.
"Orgulloso de ser español"
Por otro lado, al acto acudió una notable representación de dirigentes del Partido Popular. Su presidente, Mariano Rajoy, aseguró sentirse "muy orgulloso de ser español y de tener compatriotas como éstos", en referencia a los asistentes. "Estoy muy contento de ver que tengos unos compatriotas que están aquí defendiendo unos valores y unos principios sin ningún interés personal", reiteró.
Rajoy, que tuvo duras problemas para la forma en que el Gobierno ha conducido el proceso de negociación con ETA, aseguró que "si el Ejecutivo hace un política en defensa de la ley, del Estado de Derecho, de defensa de la moral, de defensa de la dignidad del Estado y de defensa de la libertad, el Gobierno tendrá el apoyo del PP y de la inmensa mayoría de los españoles que son personas normales, honradas y decentes".
Junto a Rajoy, acudieron el secretario general popular, Ángel Acebes; la dirigente vasca María San Gil; los portavoces en Congreso y Senado, Eduardo Zaplana y Pío García Escudero; la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y su segundo, Manuel Cobo; así como la concejala Ana Botella y su marido, el ex presidente José María Aznar. También pudo verse al locutor César Vidal y al investigador Luis del Pino.
El Semanal Digital, 25 de noviembre de 2006
0 comentarios