EL FORO ERMUA EXIGE TERMINAR CON LA RETÓRICA VACÍA EN LA LUCHA CONTRA ETA
• El nuevo comunicado de ETA es un motivo adicional para recuperar la vía de la democracia, la firmeza y la claridad contra el terrorismo.
• La imagen de Ibarretxe exigiendo a ETA su desaparición mientras se niega a apoyar cualquier medida destinada a derrotarla resulta un esperpento. Exigir en un mensaje televisado la desaparición de una organización de asesinos es tan ridículo como dar una rueda de prensa para exigir formalmente al lobo que no ataque a las ovejas.
• Ninguna política antiterrorista debe negociarse con quienes aspiran a un final dialogado del fascismo etarra y se oponen por sistema a cualquier medida destinada a la derrota de ETA.
• La ilegalización de ANV y el PCTV-EHAK, la adopción de medidas para evitar que dispongan de la financiación pública y que puedan amplificar el discurso de ETA desde los ayuntamientos, la persecución de cualquier actuación de Batasuna, la solicitud de prisión para toda la Mesa Nacional de Batasuna, la retirada de la resolución del Parlamento sobre el diálogo con ETA y la apuesta clara, firme e irrevocable por la derrota de ETA y el abandono de todo final negociado del terrorismo, son requisitos necesarios para construir una auténtica política antiterrorista que pueda aspirar a unir a la mayoría de los españoles en la lucha por la derrota de ETA.
ETA ha emitido un nuevo comunicado asumiendo la autoría de dos atentados realizados en Sestao y Balmaseda. Como de costumbre la nota de la banda terrorista refleja a un grupo de incapaces mentales extremadamente violentos y dispuestos a imponer sus delirios por la vía del terror. Frente a esta banda con más de treinta años de totalitarismo a sus espaldas y culpable del asesinato de casi novecientas personas, al Lehendakari todo lo que se le ocurre exigir en su mensaje navideño es que desaparezcan. No defiende o propone medida alguna para su derrota, ninguna medida para hacerles frente, sino todo lo contrario: se trata de deslegitimar cualquier actuación que pueda llevar adelante el Estado de Derecho contra ETA, como ha sucedido con la Sentencia del proceso 18/98, último ejemplo de deslealtad del nacionalismo gobernante. La actuación de Ibarretxe es semejante a la de un pastor que convocara una rueda de prensa para ordenar al lobo que no atacara a sus ovejas o la de un Ministro de Interior que para hacer frente a los robos pusiera luminosos letreros que informaran de que está prohibido robar.
La retórica vacía contra ETA está de más. Hace falta democracia, que es decir tanto como cumplimiento de la ley, firmeza y claridad. La política antiterrorista no se puede negociar o pactar con quien de manera sistemática deslegitima las acciones del Estado contra ETA, quien siempre está al quite para echar un capote a la banda cuando realmente lo necesita, quien limita su oposición a ETA a grandes declaraciones jamás acompañadas de hechos, quien rechaza la derrota de ETA y aspira a un final del terrorismo negociado con el fin de obtener los frutos políticos de tantos años de terror.
La firmeza en el discurso, que es necesaria, tiene que venir acompañada de actuaciones efectivas. No vale una dosificación de las medidas contra el terrorismo ajustada a los intereses partidistas. No valen medidas tomadas a medias, ilegalizar ANV y permitir actuar al PCTV, meter a media Mesa Nacional en la cárcel y permitir que la otra media continúe actuando, decir que no habrá diálogo, pero mantener vigente la resolución del Congreso que supuestamente autorizaba la negociación con ETA.
La ilegalización de ANV y el PCTV-EHAK, la adopción de medidas para evitar que los brazos políticos del terror dispongan de la financiación pública y que puedan amplificar el discurso de ETA desde los ayuntamientos, la persecución de cualquier actuación de Batasuna, la solicitud de prisión para toda la Mesa Nacional de Batasuna por pertenencia a banda terrorista y desobediencia, la retirada de la resolución del Parlamento sobre el diálogo con ETA y la apuesta clara, firme e irrevocable por la derrota de ETA y el abandono de todo final negociado del terrorismo, son requisitos necesarios para construir en el 2008 y en adelante una auténtica política antiterrorista que pueda aspirar a unir a la mayoría de los españoles en la lucha por la derrota de ETA.
0 comentarios