La AVT alerta de la "vana promesa del alto el fuego" en un homenaje a las víctimas de la casa cuartel de Zaragoza
El delegado de la AVT en Aragón, José Marco Jalle, alertó este miércoles contra la "vana promesa del alto el fuego" decretado en marzo de este año por la banda terrorista ETA. Marco Jalle presidió un homenaje a las 11 víctimas fallecidas en 1987 en el atentado perpetrado por terroristas de ETA contra la casa cuartel de Zaragoza y del que se cumplen 19 años. La Asociación Independiente de la Guardia Civil ya homenajeó a los fallecidos el pasado mes de septiembre.
Hace 19 años, el 11 de diciembre de 1987, los terroristas de ETA colocaron un coche bomba que destrozó la casa cuartel que la Guardia Civil tenía en la zaragozana Avenida de Cataluña, atentado en el que fallecieron Pedro Ángel Alcaraz Martos, de 16 años; José Ignacio Ballarín Cazaña; Silvia Ballarín Gay, de seis años; las hermandas Esther y Miriam Barrera Alcaraz, de tres años; Emilio Capilla Tocado; Rocío Capilla Franco, de 12 años; María Dolores Franco Muñoz; José Pino Arriero; María del Carmen Fernández Muñoz y Silvia Pino Fernández, de siete años.
De ellos, José Marco indicó que "dejaron su vida entre los escombros de la casa donde vivían o trabajaban y más de 40 personas resultaron heridas". Los miembros de la AVT "queremos rendir homenaje y dedicar el día de hoy a las 11 victimas que ese fatídico 11 de diciembre nos fueron arrebatadas por la violencia de unos asesinos que a través del asesinato, el secuestro, la amenaza y el miedo pretenden hacer política y conseguir sus objetivos totalitarios".
Recordó, asimismo, a todas las víctimas del terrorismo de cualquier tipo y clase de terrorismo. Según el delegado de la AVT en Aragón, "en un Estado de Derecho no se puede ni se debe ceder ante la violencia, todas las ideas políticas tienen un cauce para plantearse, un cauce legal".
"Cualquier camino que no sea este, el de la legalidad, debe ser repudiado por todos los ciudadanos de bien y perseguido por los mecanismos democráticos del Estado. Nadie debe ser ajeno a la Ley, nadie debe ser ajeno a la Justicia. Ni siquiera quien nos regala el hecho de dejar de asesinarnos". José Marco Jalle avisó de que "por una vana promesa de alto el fuego nadie debe esperar burlar la Justicia", afirmó.
Marco Jalle pidió "memoria para nuestros familiares, amigos y compañeros asesinados", a quienes se dirigió para decirles que "no os olvidaremos, no olvidaremos por qué fuisteis asesinados y no olvidaremos quién os asesinó". También demandó "dignidad para seguir viviendo los que os hemos sobrevivido, para llevar vuestro recuerdo siempre con nosotros y no mancillarlo y Justicia, la que pedimos a nuestros gobernantes, a nuestro Estado, a nuestra sociedad. No pedimos venganza sino Justicia, Justicia con mayúsculas".
El delegado de la AVT en Aragón se dirigió a los ciudadanos asistentes al acto y les comunicó que "para nosotros, las víctimas del terrorismo, es un gran consuelo y un gran apoyo el sentir su calor, su comprensión y su solidaridad" y consideró que "todos hemos de unirnos ante el terrorismo, no debemos permitir que nos dividan. Si lo consiguen, habrán ganado ellos".
Concluyó afirmando que "somos nosotros, todos los ciudadanos respetuosos con la Ley, los que tenemos que imponer nuestras condiciones y no consentir que sean los terroristas o quienes les aplauden y sacan beneficio de sus atentados los que nos impongan ninguna condición".
La lectura del comunicado tuvo lugar a las puertas de la Iglesia de Santiago, en la zaragozana Avenida de César Augusto, donde se ofició una misa en memoria de las víctimas. En el transcurso de la eucaristía, el militante de la AVT Pascual Grasa recordó los nombres de los 11 fallecidos "y a otros muchos más, entre la larga lista de los que fueron llamados a tu presencia eternamente, sacrificados cruelmente a manos de quien no entiende mas que de violencia desmesurada".
Pascual Grasa manifestó que "traspasados por la pena y con nuestros corazones desgarrados, como cristianos animosamente les invocamos en nuestras oraciones" y "unidos todos, sabremos mantener vuestra Memoria y Dignidad, con plena confianza de conseguir la Paz a través de la razón y la Justicia, que siempre se impondrá a todo mal".
Un atentado ordenado por "Josu Ternera"
El atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, uno de las mayores masacres terroristas que se han cometido en España, fue ordenado por el entonces máximo responsable de la organización terrorista ETA, José Antonio Urruticoechea Bengoechea, "Josu Ternera".
Precisamente, la orden de comparecer ante el Tribunal Supremo para responder ante estos hechos, cuando era diputado de Batasuna-ETA y miembro de la comisión de Derechos Humanos en el Parlamento vasco, hizo que el terrorista se fugase y regresase a la clandestinidad, volviendo a la cúpula dirigente de la organización terrorista.
La AVT alerta de la "vana promesa del alto el fuego" en un homenaje a las víctimas de la casa cuartel de Zaragoza
El delegado de la AVT en Aragón, José Marco Jalle, alertó este miércoles contra la "vana promesa del alto el fuego" decretado en marzo de este año por la banda terrorista ETA. Marco Jalle presidió un homenaje a las 11 víctimas fallecidas en 1987 en el atentado perpetrado por terroristas de ETA contra la casa cuartel de Zaragoza y del que se cumplen 19 años. La Asociación Independiente de la Guardia Civil ya homenajeó a los fallecidos el pasado mes de septiembre.
L D (Agencias) Hace 19 años, el 11 de diciembre de 1987, los terroristas de ETA colocaron un coche bomba que destrozó la casa cuartel que la Guardia Civil tenía en la zaragozana Avenida de Cataluña, atentado en el que fallecieron Pedro Ángel Alcaraz Martos, de 16 años; José Ignacio Ballarín Cazaña; Silvia Ballarín Gay, de seis años; las hermandas Esther y Miriam Barrera Alcaraz, de tres años; Emilio Capilla Tocado; Rocío Capilla Franco, de 12 años; María Dolores Franco Muñoz; José Pino Arriero; María del Carmen Fernández Muñoz y Silvia Pino Fernández, de siete años.
De ellos, José Marco indicó que "dejaron su vida entre los escombros de la casa donde vivían o trabajaban y más de 40 personas resultaron heridas". Los miembros de la AVT "queremos rendir homenaje y dedicar el día de hoy a las 11 victimas que ese fatídico 11 de diciembre nos fueron arrebatadas por la violencia de unos asesinos que a través del asesinato, el secuestro, la amenaza y el miedo pretenden hacer política y conseguir sus objetivos totalitarios".
Recordó, asimismo, a todas las víctimas del terrorismo de cualquier tipo y clase de terrorismo. Según el delegado de la AVT en Aragón, "en un Estado de Derecho no se puede ni se debe ceder ante la violencia, todas las ideas políticas tienen un cauce para plantearse, un cauce legal".
"Cualquier camino que no sea este, el de la legalidad, debe ser repudiado por todos los ciudadanos de bien y perseguido por los mecanismos democráticos del Estado. Nadie debe ser ajeno a la Ley, nadie debe ser ajeno a la Justicia. Ni siquiera quien nos regala el hecho de dejar de asesinarnos". José Marco Jalle avisó de que "por una vana promesa de alto el fuego nadie debe esperar burlar la Justicia", afirmó.
Marco Jalle pidió "memoria para nuestros familiares, amigos y compañeros asesinados", a quienes se dirigió para decirles que "no os olvidaremos, no olvidaremos por qué fuisteis asesinados y no olvidaremos quién os asesinó". También demandó "dignidad para seguir viviendo los que os hemos sobrevivido, para llevar vuestro recuerdo siempre con nosotros y no mancillarlo y Justicia, la que pedimos a nuestros gobernantes, a nuestro Estado, a nuestra sociedad. No pedimos venganza sino Justicia, Justicia con mayúsculas".
El delegado de la AVT en Aragón se dirigió a los ciudadanos asistentes al acto y les comunicó que "para nosotros, las víctimas del terrorismo, es un gran consuelo y un gran apoyo el sentir su calor, su comprensión y su solidaridad" y consideró que "todos hemos de unirnos ante el terrorismo, no debemos permitir que nos dividan. Si lo consiguen, habrán ganado ellos".
Concluyó afirmando que "somos nosotros, todos los ciudadanos respetuosos con la Ley, los que tenemos que imponer nuestras condiciones y no consentir que sean los terroristas o quienes les aplauden y sacan beneficio de sus atentados los que nos impongan ninguna condición".
La lectura del comunicado tuvo lugar a las puertas de la Iglesia de Santiago, en la zaragozana Avenida de César Augusto, donde se ofició una misa en memoria de las víctimas. En el transcurso de la eucaristía, el militante de la AVT Pascual Grasa recordó los nombres de los 11 fallecidos "y a otros muchos más, entre la larga lista de los que fueron llamados a tu presencia eternamente, sacrificados cruelmente a manos de quien no entiende mas que de violencia desmesurada".
Pascual Grasa manifestó que "traspasados por la pena y con nuestros corazones desgarrados, como cristianos animosamente les invocamos en nuestras oraciones" y "unidos todos, sabremos mantener vuestra Memoria y Dignidad, con plena confianza de conseguir la Paz a través de la razón y la Justicia, que siempre se impondrá a todo mal".
Un atentado ordenado por "Josu Ternera"
El atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, uno de las mayores masacres terroristas que se han cometido en España, fue ordenado por el entonces máximo responsable de la organización terrorista ETA, José Antonio Urruticoechea Bengoechea, "Josu Ternera".
Precisamente, la orden de comparecer ante el Tribunal Supremo para responder ante estos hechos, cuando era diputado de Batasuna-ETA y miembro de la comisión de Derechos Humanos en el Parlamento vasco, hizo que el terrorista se fugase y regresase a la clandestinidad, volviendo a la cúpula dirigente de la organización terrorista.
Libertad digital, 12 de diciembre de 2006
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