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Foro El Salvador

Protagonistas de la construcción de la sociedad

Protagonistas de la construcción de la sociedad Comunión y Liberación Venezuela

Todos hemos sido testigos una vez más del espíritu democrático y pacífico de nuestro pueblo. El acto electoral del 2 de diciembre y la modalidad en que se desarrolló manifiestan la necesidad y la decisión de vivir en paz y democracia, y el rechazo a la constante polarización que intenta dividir y contraponer a los venezolanos.

El pueblo venezolano, a través de su voto o de su abstención, ya manifestó el rechazo al proyecto de reforma constitucional, y esto debe ser respetado. La experiencia cristiana que vivimos nos hace afirmar que la auténtica posibilidad de unidad entre las personas y de una convivencia pacífica y constructiva radica en reconocer que todos los hombres tenemos las mismas exigencias de felicidad, verdad y justicia. Esto permite superar las diferencias políticas y desvela la pretensión de toda ideología de constituirse como respuesta total y definitiva a estas exigencias del hombre.

 

Como afirma Benedicto XVI en su última encíclica Salvados en Esperanza: “El recto estado de las cosas humanas, el bienestar moral del mundo, nunca puede garantizarse solamente a través de estructuras, por muy válidas que éstas sean. Dichas estructuras no sólo son importantes, sino necesarias; sin embargo, no pueden ni deben dejar al margen la libertad del hombre”.

 

En efecto, el verdadero protagonista de la vida de la sociedad es la persona, no cualquier tipo de ideología que pretenda realizar estructuras perfectas. Por esto, hoy nos encontramos delante de una tarea fundamentalmente educativa, para que cada persona, frente a la realidad que le toca vivir, pueda poner en movimiento su libertad y así convertirse en verdadero protagonista.

 

La construcción de un país pasa obligatoriamente por entretejer y favorecer todas las iniciativas que nazcan de personas que libremente se junten para dar respuesta a sus necesidades. De esta manera la sociedad adquiere también su propio rostro y el Estado, por su parte, tiene el deber de valorar este protagonismo y estar disponible para apoyar esta dinámica que parte de las personas.

 

Nuevamente Benedicto XVI, en su encíclica Salvados en la Esperanza, afirma: “Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente”. Es en este presente, con sus características muy particulares, y con la certeza del futuro, que estamos todos llamados al reto de superar divisiones y rechazar toda forma de violencia, contribuyendo a la construcción de un país donde sea posible una convivencia fraterna y en el que se favorezca en primer lugar el protagonismo de la persona y de la sociedad.

 

Páginas Digital, 20 de diciembre de 2007

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