ETA ultima una ofensiva independentista «como una gran bola de nieve»
La organización terrorista quiere superar el «parón» que ha sufrido el «proceso» tras la victoria del PP. Entre sus planes figura la creación de «lobbies» intelectuales y económicos
ETA y su entramado han decidido pasar a la ofensiva dado el «parón» que, según ellos, sufre el «proceso» que pactaron, a través de intermediarios, con nacionalistas y socialistas durante la anterior legislatura. Ahora van a reforzar la estrategia independentista para lograr, en el menor plazo posible, un estado vasco dentro de Europa. Pretenden que el impulso se convierta en un algo así como una «gran bola de nieve» que no pare de crecer, según documentos de la banda, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. Para ello, el resultado que obtengan en las elecciones autonómicas del año que viene, resulta fundamental. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya denuncio, en una reciente intervención parlamentaria, que ETA iba a tratar de convertir en éxito político su fracaso operativo.
La izquierda abertzale tiene, pues, ahora que establecer una estrategia independentista y de cambio social desde la correlación de fuerzas potencial creada. Un importante sector de la sociedad vasca esta «esperando» que la izquierda abertzale encauce el espacio político soberanista-independentista. Ésa es la fase del proceso que debemos construir. La batalla a librar no puede pivotarse en claves militares (pero no se plantea la desaparición de ETA, porque es una estrategia coyuntural) y/o de resistencia (como se había dicho en los últimos documentos) sino en propuesta política y ofensiva social.
Frente al «autonomismo», que preconizan el PP, PSOE e, incluso, el PNV, proponen, en el plano teórico, pasar del «independentismo neto existente al independentismo progresivo (de dialéctica marxista) en los sectores soberanistas desde un adecuado ensamblaje entre modelo político-institucional y el modelo social. Es decir, un espacio político, sindical y social en términos ideológicos y de masas para una nueva fase del proceso de liberación».
La banda define el plan de manera rotunda: «tiene que ser un fenómeno de masas creciente, una máquina de discurso ideológico para sostener una posición soberanista, independentista en lo institucional, económico, social... Eso conlleva compaginar y/o vertebrar adecuadamente la oferta táctica (reconocimiento nacional, derecho a decidir, vertebración territorial, autonomías con derecho a decidir...) con la virtualidad y proyección estratégica. Sin complejos pero cubriendo las etapas del proceso. Es decir, hay que poner en marcha un instrumento en modelo «bola de nieve» que vaya aglutinando progresivamente sectores amplios de la sociedad vasca».
Si ETA no esta dispuesta a desaparecer, Batasuna, tampoco: «el impulso de esa convergencia Independentista tiene que ir complementado con un fortalecimiento del instrumento organi-zativo propio de la izquierda abertzale. Es decir, no puede nunca sustituir a Batasuna –Partido de Masas– sino que, en función de la evolución del proceso democrático-negociación. La izquierda abertzale tendrá que consolidar su referencia organizativa estratégica, la refundación o reconstrucción de Batasuna».
Con el que no quieren nada es con el PNV, al que pretenden desplazar y lo explican de una forma enrevesada, con ese lenguaje que tanto gusta a ETA y su entramado: «estamos en una fase del proceso donde debemos evitar escapismos posibilistas que desvíen la dirección de la masa crítica soberanista hacia una apuesta independentista. Es decir, no debemos crear una oferta “soberanista” donde integrarnos los independentistas –alimentando posibles maniobras de PNV– sino desde el independentismo plantear una oferta soberanista para proyectar ese espacio a una estrategia independentista». «La diferencia es clara», concluyen satisfechos los autores del documento. El anuncio de la celebración de un referéndum en Escocia ha animado a la banda y su entramado, que pretenden situar al País Vasco al mismo nivel: «La clave estará en la capacidad de la izquierda abertzale de “dirigir” ese trasatlántico social por esas nuevas aguas políticas. ¿Peligros? Por supuesto. ¿Posibilidades? Todas para avanzar, teniendo en cuenta el tablero político vasco (situación del PNV) y un contexto europeo (Eskozia, Groenlandia...) que debe situar a Euskal Herria en ese universo de naciones emergentes. No es una quimera. Tenemos que ser ambiciosos». El Estado Vasco, por supuesto, incluiría, además de Navarra, a las tres provincias que están en Francia, hasta un total de siete territorios.
Para que no falte de nada y dar un toque de modernidad, se van a crear tres «lobbies»: lobby intelectual; lobby cultural y lobby económico, con el fin de influir en esos sectores de cara a la consecución del Estado vasco.
Celebraciones reivindicativas
Para este año, están previstas algunas actuaciones, en especial en Navarra, al cumplirse el 500 aniversario de la incorporación por Fernando el Católico de estos territorios a su Reino. Asimismo, los abertzales estudian convocar huelga general por la «soberanía política y económica» y utilizar el «Aberri Eguna», Día de la Patria Vasca, que este año se celebra el 8 de abril para exponer con mayor fuerza sus reivindicaciones.
La familia de Carrasco no cree en el arrepentimiento
Los familiares del ex concejal del PSE-EE Isaías Carrasco, asesinado por ETA hace cuatro años, no creen que el arrepentimiento de los proetarras sea sincero y espontáneo, según manifestaron ayer durante su homenaje. En la imagen, la viuda y las tres hijas de Carrasco.
J. M. Zuoloaga
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