Los firmantes del Acuerdo de Base reclaman que se cree «ya» la Mesa para la Resolución
El llamado Foro de Firmantes del Acuerdo Democrático de Base (integrado por 55 partidos, sindicatos y organizaciones sociales vascas) tenía un compromiso adquirido para este Aberri Eguna de 2006 de hoy. En la víspera, compareció en Iruñea para admitir que «a la vista está que no hemos logrado nuestro objetivo de crear la Mesa para la Resolución» en el límite temporal fijado como mera referencia. Sin embargo, su valoración no es pesimista, sino al contrario: «Ya no hay ningún pretexto para no conformar la Mesa para la Resolución. Se dan las condiciones y la oportunidad es clara. Por eso, hoy reivindicamos con toda nuestra fuerza: ¡Mesa para la Resolución ya!».
Fue Martín Aranburu, portavoz habitual de la Mesa para el Acuerdo, quien lanzó este mensaje conjunto de los 55 firmantes del Acuerdo Democrático de Base. Entre los asistentes al acto había otros compañeros dirigentes de EA como Unai Ziarreta, Rafa Larreina o Maiorga Ramírez; de Batasuna, como Arnaldo Otegi, Joseba Permach o Pernando Barrena; de Aralar (Ainoa Beola y Jon Abril); de AB (Mertxe Colina); o de LAB, como Rafa Díez y Txutxi Ariznabarreta. Junto a ellos, decenas de representantes de estas organizaciones, con alguna ausencia como la de ELA, que sí firmó el Acuerdo pero no participa en su gestión. Y, junto a todos ellos, el sacerdote irlandés Alec Reid, que actúa como fedatario, miembros vascos del equipo de difusión internacional de la iniciativa, y Loren Arkotxa, presidente de Udalbiltza.
«Hay condiciones»
Aranburu remarcó que «no hay duda de que se dan las condiciones» para esa mesa. El escrito detalla en primer lugar cuatro elementos: «Hoy en día hay una dinámica abierta de relaciones entre los agentes políticos. El proceso ha recibido un gran apoyo desde múltiples foros internacionales. Hay una reflexión muy avanzada y enriquecedora sobre la participación de las mujeres. Se ha logrado una gran adhesión y apoyo social». Y añade una quinta de especial relevancia: «El alto el fuego permanente declarado por ETA el 22 de marzo es una aportación de gran valor, pues propicia una oportunidad clara para la construcción de un proceso democrático de superación del conflicto. Hasta hace poco decían muchos que el obstáculo para la creación de la mesa era la actividad armada de ETA. Ahora, cuando ha cambiado la situación, exigimos que no se pongan más pretextos».
Con anterioridad, la poetisa Castillo Suárez que ejerció de presentadora del acto había recordado lo que se ha avanzado desde hace justo dos años, cuando se inició el proceso desde ese mismo salón del Hotel Tres Reyes después de que el alcalde de Barañain revocara apenas 72 horas antes el permiso de utilización del Auditorio. «Entonces dimos el primer paso aquí mismo y ahora cerramos el círculo», dijo.
La difusión internacional
Luego, Arritxu Santamaria destacó que no sólo la firma del Acuerdo Democrático de Base es un avance, sino que en este periodo se ha hecho una ingente labor en el ámbito internacional, gracias a los observadores y a los fedatarios (Pete Cenarrusa y Alec Reid). Este último fue el destinatario de los aplausos de todos los presentes.
Santamaria aseguró que «el trabajo de todos ellos ha sido muy grande». Trajo a colación, por ejemplo, que se ha logrado trasladar informes de este foro a mandatarios como el primer ministro británico Tony Blair, su homólogo irlandés Bertie Ahern, o el presidente de la Comisión Europea, Juan Manuel Durao Barroso. Recordó además que su labor ha llegado a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU o al Foro del Mediterráneo. Y dedicó un capítulo especial al impulso dado desde el Parlamento Europeo a través del Grupo de Apoyo o Friendship, «porque conseguir la paz en Euskal Herria supone conseguir la paz en Europa».
Si Arritxu Santamaria se encargó de glosar la implicación internacional, a Izaskun Guarrotxena le correspondió destacar la aportación de las mujeres y subrayar que un proceso de resolución debe impulsarse desde la paridad de género.
La mayor marcha de la década
Tras todas estas intervenciones intercaladas con música de cuerda, Martín Aranburu se encargó de hacer el refundido final de los logros y de los trabajos pendientes. Subrayó que «con el tiempo ha ido fortaleciéndose tanto nuestra dinámica de trabajo como la complicidad entre los diferentes agentes» y destacó que hace apenas quince días «dimos un paso muy importante: Todos los firmantes del Acuerdo tomamos parte en la convocatoria de una manifestación bajo el lema «Es tiempo de solución: Euskal Herria, decisión, acuerdo», y la respuesta fue excelente: fue la mayor manifestación de Euskal Herria en la última década», recordó. GARA cifró la participación en 82.000 personas.
Sin embargo, el texto consensuado alerta de que «queda un largo camino que recorrer, y el trabajo diario será determinante para hacer frente a los ataques que, sin duda, va a recibir el proceso democrático». Enumeraron algunos recientes como «el encarcelamiento de interlocutores políticos importantes», «la extorsión económica mediante fianzas escandalosas», «la alimentación de polémicas sobre el derecho a decidir» o «la conculcación del derecho de expresión y participación de todas y todos». Y concluyeron reclamando otra vez «un esfuerzo para crear cuanto antes la mesa».
Gara, 16 de abril de 2006
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