Zapatero pretende eludir un nuevo rifirrafe con el PP
La beligerancia del PP contra un diálogo entre el Gobierno español y ETA ha llevado al PSOE a replantearse su idea inicial de solemnizar el inicio de estos encuentros a través de un pleno monográfico en el Congreso de Madrid. Al parecer, Zapatero cumplirá el trámite aprovechando alguna comparecencia parlamentaria.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha descartado que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, realice en el Congreso una comunicación formal para informar del inicio del diálogo con ETA, según indicaron ayer las agencias de información Efe y Europa Press citando «fuentes socialistas».
El PSOE sabe que cuenta con el rechazo frontal del PP y el respaldo del resto de formaciones, por lo que cabe la posibilidad de que aproveche una comparecencia o una pregunta parlamentaria en los plenos previstos para esta semana o la próxima, de forma que tampoco habría un debate sobre esta cuestión.
Zapatero intervendrá mañana en el Congreso no sólo durante la sesión de control al Ejecutivo, sino también, unas horas antes, para explicar los resultados de la última reunión del Consejo Europeo, que se celebró la pasada semana.
Las mismas «fuentes socialistas» reseñaron que el presidente avisará previamente de su anuncio al líder del PP, Mariano Rajoy.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, compareció en rueda de prensa para volver a reclamar el respaldo del PP en esta materia, aunque su discurso no puede calificarse de conciliador: «Aunque sus dirigentes no tengan futuro, no pueden dificultar el proceso de paz», espetó Blanco. «El PP no va a hipotecar el proceso de paz por su falta de liderazgo, de criterio, por su cambio permanente y por anteponer el interés de su partido al interés general de los ciudadanos», agregó. Blanco apostilló que el PP tendrá que explicar a la ciudadanía «y a los dirigentes europeos» por qué «pone dificultades para acabar de una vez por todas con el terrorismo, y por qué utiliza el dolor de las víctimas en su estrategia».
Rajoy, contra todo
La posibilidad de un acercamiento en los próximos días entre el PSOE y el principal partido de la oposición se antoja prácticamente imposible.
El Comité Ejecutivo Nacional del PP se reunió ayer en Madrid, tras lo cual compareció ante los medios su presidente. Mariano Rajoy aseguró que su formación mantiene la ruptura de «toda relación» con el Ejecutivo Zapatero, y apeló al «espíritu de Ermua» y al «Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo» como único camino para acabar con ETA. El líder del Partido Popular defendió que el Estado español «no debe moverse» hasta que la organización armada «anuncie su disolución. Todo lo que sea moverse y hacer cesiones a ETA no sólo es ilegal, sino un error», sentenció.
Rajoy tachó de «frivolidades» las informaciones publicadas el domingo por “El País”, en las que se afirmaba que «la hoja de ruta para las conversaciones ya está lista».
En el texto se hablaba de reuniones con ETA con la intermediación de la ONG Centros de Diálogo, de «legalización» de Batasuna y de «mesas de partidos».
«No tienen nada que hacer»
El presidente del PP expresó su «disconformidad absoluta» con la intervención de mediadores, porque a su juicio no hay un «conflicto» ni «dos estados enfrentados», sino una «organización terrorista que mata a la gente. Es disparatado.
Aquí no tienen nada que hacer», sentenció antes de denunciar que se trata de una demanda de ETA. Este fue el mismo argumento que utilizó para rechazar la constitución de cualquier mesa de partidos vascos que tenga como objetivo «tomar las decisiones que estimen oportunas y que luego las tengan que aceptar Francia y España. Esto es ilegal, disparatado y contrario a la Constitución», apostilló. En cuanto al debate sobre la «legalidad» de la izquierda abertzale, Rajoy fue tajante y dio la razón a quienes apuntan que la pelota está en el tejado de quienes aprobaron la Ley de Partidos: «Batasuna es ETA y mientras ETA no se disuelva Batasuna no se puede presentar a elecciones. Batasuna se puede presentar a las elecciones si el Gobierno liquida la Ley de Partidos».
Y fue más explícito cuando, preguntado si bastaría con que Batasuna «condenara la violencia», Rajoy respondió que «no». «Batasuna es ETA y quien tiene que condenar la violencia es todo ETA, no una parte de ETA. Tendríamos una parte de ETA actuando en las instituciones y el resto de ETA garantizando que su voluntad saliera, y si no tendría las pistolas».
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso de Madrid, Josu Erkoreka, recordó que su partido nunca ha sido partidario de celebrar una sesión específica para que Zapatero informase del inicio del diálogo con ETA, por lo que reprochó al Ejecutivo la forma en la que ha gestionado este asunto y el hecho de que en su día anunciase con «tanta solemnidad» un debate exclusivo y ahora hablen de una pregunta en una sesión de control. Izquierda Unida también criticó la posibilidad planteada por el PSOE, al considerar que la cuestión del inicio del diálogo entre el Gobierno de Rodríguez Zapatero y ETA debe «parlamentarizarse» y no «resolverse a hurtadillas».
Gara, 20 de junio de 2006
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