El Vaticano condena la ejecución de Saddam y la califica como una "noticia trágica"
“Cumplir la sentencia a muerte de un culpable, no es la vía para reconstruir la justicia y reconciliar la sociedad", ha asegurado el padre Federico Lombardi, director de la sala de prensa del Vaticano, horas después de la muerte de Saddam.
Según ha afirmado Lombardi en los micrófonos de Radio Vaticano “existe un peligro de que se alimente el espíritu de la venganza y con ello se siembre una mayor violencia”. También ha recordado que “se trata de un motivo de tristeza” ya que es lo mismo que se trate de una persona “condenada culpable por graves crímenes”. Con esta frase lo que ha querido remarcar el responsable de prensa del Vaticano, ha sido que la Iglesia Católica se ha posicionado siempre a la pena de muerte en todas sus circunstancias.
“En éste periodo oscuro de la vida del pueblo iraquí no podemos más que esperar que todos los responsables hagan un verdadero esfuerzo para que nazca por finura esperanza de reconciliación y paz” ha concluido.
El cardenal francés Paul Poupard, presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, ha insistido por su parte sobre el hecho de que toda ejecución capital es a ojos del Vaticano, contraria a la ley divina.
El Vaticano ya había condenado de la mano del cardenal Renato Raffaele Martino, presidente del Pontificio Consejo de Justicia y Paz la ejecución de Saddam Hussein haciendo entender que llevar la acción sólo tendría como resultado “compensar un crimen con otro crimen”.
Análisis Digital, 31 de diciembre de 2006
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