Blogia
Foro El Salvador

Ahora admiran a Jarrai

Ahora admiran a Jarrai Esta ha sido, sin duda, la semana del alborozo para los amigos del candado y la cadena. Pascual Tamburri, uno de los fachendosos con más pedigrí asentados en Nafarroa, se expresaba con este alborozo en “El Semanal Digital”: «Los grupos pro-etarras son también organizaciones terroristas (...) el Poder Judicial español ha llegado a la misma conclusión que el resto de países de nuestro entorno: los movimientos con una dimensión terrorista y una estructura totalitaria no pueden ser parcialmente legales (...) sólo la amputación completa del tumor puede garantizar la curación del cuerpo social y, en este caso, la plena vivencia de las libertades democráticas en España».

 

Y si empezamos así no se extrañen de que el escribiente se vista ahora de agorero de la Patria: «les voy a dar una mala noticia: ETA sobrevivirá a la sentencia, seguirá teniendo una rama política y ésta tendrá un peso notable en la juventud vasca y navarra. Zapatero, claro es, será responsable en parte, pero no culpable del todo».

 

Pues se preguntarán ustedes qué es lo que sucede para que eso no sea así. Les contesta Tamburri: «Jarrai o como lo llamen ahora es un grupo juvenil dentro de un movimiento totalitario; da respuestas a cada una de las necesidades de la vida social de un joven, ofrece un estilo de vida, una causa que moviliza, riesgo, ocio, carácter, música. Todo. Jarrai es terrorista, pero la mera represión no puede llenar el hueco de una organización así. Claro, si uno analiza Jarrai pensando que es como Juventudes Socialistas ­un grupo de jóvenes pijos vagamente adoctrinados, unidos para la consecución de puestos en las listas y de cargos bien pagados­ jamás podrá entender la importancia de esta dimensión juvenil. Jarrai podrá gustar o no gustar, pero a los jóvenes que se movilizan en sus filas no se les puede ofrecer como alternativa el nihilismo individualista. Es poco atractivo: así que Jarrai, ilegal, seguirá funcionando hasta que se complete la buena noticia de la ilegalización con una verdadera respuesta». Ahí quería yo llegar. ¿Cuál es la receta?

 

Pues mira por dónde, ni siquiera el Tamburri, centurión intelectual de la fachenda asentada en Nafarroa, tiene respuesta. Se queda en la divagación. ¿Por qué será?: «Ahora hay que atreverse a pensar cómo recuperar para España a estos hijos suyos seducidos por algo que, en sí mismo, puede ser seductor». Ya ven que la confusión se abre paso en la prensa del nacionalismo español. –

 

Maite Soroa

Gara, 28 de enero de 2007

0 comentarios