Unas 300 personas recuerdan a las víctimas del atentado contra un autobús de la AGM
Alrededor de trescientas personas recordaron en un acto homenaje a todas las víctimas del terrorismo en el vigésimo aniversario del atentado con coche bomba de ETA contra un autobús de la Academia General Militar.
Unas trescientas personas participaron en un acto en recuerdo de todas las víctimas del terrorismo, "de cualquier terrorismo", coincidiendo con el vigésimo aniversario del atentado con coche bomba cometido por ETA contra un autobús de la Academia General Militar.
La concentración, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), se celebró en la plaza de San Juan de los Panetes de la capital aragonesa, lugar donde explotó el artefacto que costó la vida el 30 de enero de 1987 a dos personas, el comandante militar Manuel Rivera Sánchez y el conductor civil Ángel Ramos Saavedra, y que hirió a otras 35.
En ese lugar se colocaron dos ramos de flores, los asistentes con velas encendidas guardaron un minuto de silencio por las víctimas y se leyó un manifiesto en el que se recordó que aquella mañana "se rompieron muchas ilusiones" y también "muchas familias", las de "los fallecidos y las de los heridos".
El delegado de la AVT en Aragón, José Marco, superviviente de aquel atentado, fue el encargado de leer el texto en el que se remarcó que "no hay razones para hacer lo que se hizo" y que los terroristas utilizan el miedo, la extorsión y la violencia para conseguir "objetivos totalitaristas". "Las heridas están abiertas, el tiempo no lo cura todo", continuó Marco, quien hizo hincapié en que "con cada atentado las heridas vuelven a sangrar" porque "la memoria está viva".
En este sentido, el manifiesto destacó la "fortaleza" y el "tesón" de aquellos que han luchado y luchan contra los "asesinos y sus colaboradores que quieren romper nuestro sistema democrático". Antes de comenzar el acto, en declaraciones a los medios de comunicación, Marco pidió a los partidos políticos "unidad" para que tengan la voluntad de "derrotar al terrorismo y de acabar con él".
Además, resaltó la importancia de que se desarrolle en Aragón una Ley de Víctimas del Terrorismo que complemente a la Ley nacional, textos en los que se suelen reforzar cuestiones como las compensaciones económicas, las condecoraciones o los homenajes, entre otras.
El acto, en el que estaban presentes, entre otros, el presidente del PP en Aragón, Gustavo Alcalde, y el subdelegado del Gobierno en Aragón, Juan José Rubio, concluyó con una misa, celebrada por el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, en la Iglesia de San Juan de los Panetes.
Heraldo de Aragón, edición digital, 31 de enero de 2007
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