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Ibarretxe mantiene su consulta "hasta las últimas consecuencias jurídicas y políticas"

Ibarretxe mantiene su consulta "hasta las últimas consecuencias jurídicas y políticas"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, reiteró que en octubre de 2008 dará "la palabra" a los vascos, en referencia a su consulta, y aseguró que está dispuesto a llevar su compromiso de diálogo sin exclusiones "hasta las últimas consecuencias jurídicas y políticas" porque la solución "no se basa en ilegalizaciones". Además, se reafirmó en su oferta de diálogo y acuerdo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aseguró que no retirará "la mano tendida" ni antes ni después de las elecciones generales.

L D (Agencias) En su mensaje de fin de año, planteó tres pilares, la paz, el diálogo y la decisión, para iniciar el próximo año "un nuevo ciclo" que permita "romper con la espiral destructiva de la violencia" y alcanzar la normalización, y apostó por "buscar soluciones", exista o no ETA. En su discurso, Ibarretxe recordó que el año 2007 "finaliza con una mezcla de frustración y de esperanza".

 

"Es preciso reconocer que la ruptura de la tregua por parte de ETA, con sus dramáticas secuelas de atentados, nos ha vuelto a amargar la Navidad, generando un clima de indignación y de hartazgo en la sociedad vasca", añadió.

No obstante, precisó que "también es cierto" que la ciudadanía no está dispuesta a dejarse "arrastrar, de nuevo, hacia el pasado destructivo". "Ni ETA ni nadie van a conseguir arrebatarnos la esperanza de salir definitivamente del túnel de la violencia y encontrar una solución pacífica y democrática al conflicto político vasco", señaló.

 

Tras indicar que la sociedad vasca "está cansada de la lacra del terrorismo y aburrida" de que, desde la política, no se ofrezcan soluciones, consideró que sí "hay salida". "Creo en la fuerza de la sociedad vasca para conseguirla porque hemos demostrado sobradamente nuestra capacidad como pueblo para superar las dificultades", precisó.

 

En este sentido, expresó su "esperanza y compromiso" para 2008 de  "iniciar una nueva etapa que nos permita romper la espiral destructiva de la violencia y lograr la normalización política" y se mostró convencido de que el próximo año "va a ser trascendental, un año en el que se va a escribir el futuro de Euskadi para mucho tiempo". "Entre todos, vamos a abrir un nuevo ciclo histórico para construir un futuro de convivencia sobre tres pilares: paz, diálogo y decisión", aseveró.

 

El lehendakari destacó que el pueblo vasco "merece y tiene derecho" a la paz. "La violencia y el terrorismo sólo nos han traído muerte y destrucción. ETA mancha el buen nombre del pueblo vasco y, sobre todo, causa un dolor irreparable e injusto en familias y personas inocentes, para las que hoy quiero tener un especial recuerdo", dijo.

 

Ibarretxe recordó que ya son "muchos años, demasiados", los transcurridos con "dolor y sufrimiento", y subrayó que "esto se tiene que acabar". "Como lehendakari, y en nombre del pueblo vasco, le exijo a ETA su desaparición", apuntó. En su opinión, "la propia sociedad vasca le exige a ETA que cese la violencia, de una vez y para siempre" e insistió en que "es hora de que, por fin, ETA escuche la voz del Pueblo y respete su voluntad".

 

"No queremos ni una víctima más. La violencia tiene que desaparecer y ésa es una decisión que le corresponde adoptar a ETA de forma unilateral e irreversible, al margen de que los partidos alcancemos o no acuerdos políticos", manifestó.

 

Para el presidente del Gobierno vasco, el diálogo "es el segundo pilar" de la convivencia "porque, exista o no ETA, se deben buscar soluciones políticas construidas a través del diálogo entre todos". "Nunca podremos construir un futuro de paz y de normalización política criminalizando y persiguiendo el diálogo. Sin diálogo no hay solución", añadió.

 

Asimismo, señaló que no cree "en una solución basada en las ilegalizaciones, en la no aplicación de todos los derechos humanos a todas las personas, a los presos también". "No creo en una solución basada en el recorte de derechos civiles y políticos, en la exclusión de una parte de la sociedad vasca", reiteró.

A su entender, "la violencia se combate más eficazmente con más diálogo y más democracia, no al revés". "Soy un militante del diálogo. He manifestado en numerosas ocasiones mi compromiso para hablar de todo y con todos, sin exclusiones, y estoy dispuesto a llevar este compromiso hasta sus últimas consecuencias jurídicas y políticas", indicó.

 

Por ello, precisó que es diálogo y acuerdo "la oferta" que ha transmitido a José Luis Rodríguez Zapatero. "Diálogo y Acuerdo es la oferta que deseo reiterar hoy públicamente. Mi mano va a seguir estando tendida. No la voy a retirar ni antes ni después de las próximas elecciones de marzo. Pero, eso sí, si la oferta de diálogo se rechaza, no nos quedaremos de brazos cruzados, seguiremos adelante", apuntó.

 

El tercer pilar sobre el que, a su juicio, debe construirse este nuevo ciclo político, es "el derecho a decidir del pueblo vasco, consultar a la sociedad y respetar su decisión, sea la que fuere", porque "es la base de la democracia y la 'clave de bóveda' para solucionar el problema vasco". "Si alguna enseñanza hemos aprendido de los intentos de solución fracasados en el pasado es que la sociedad vasca no puede ser un mero espectador pasivo. No puede quedar al margen de ningún proceso de paz ni de búsqueda de una solución política. Hemos de dar a la sociedad vasca, a diferencia de lo que hasta ahora hemos hecho, el protagonismo que le corresponde", dijo.

 

De esta forma, se mostró "plenamente convencido de que la sociedad vasca va empujar a todos" y va a "obligar a ETA a parar definitivamente". "Nos va a exigir a los partidos políticos que abandonemos la crispación y abramos un proceso de diálogo para  alcanzar un acuerdo democrático en un plazo de tiempo determinado", señaló.

 

Además, subrayó que nadie traerá soluciones "que no encontremos nosotros mismos". "Nadie lo hará por nosotros. Dejemos de mirar a ETA, a Madrid, a París o a Bruselas. Debemos tomar conciencia de que somos nosotros la llave de nuestro propio futuro. Porque creo firmemente que la solución está en nuestras manos, me comprometí en septiembre en el Parlamento vasco a daros la palabra el próximo 25 de octubre y así lo haré", afirmó.

 

Por ello, insistió en que ese día "será la sociedad vasca la encargada de poner en marcha el reloj". "Seremos cada uno de nosotros la llave democrática capaz de abrir un proceso que nos traiga la paz y la normalización política. El año 2008 es tiempo de solución. Es tiempo de compromiso. Es tiempo de esperanza", concluyó.

 

Libertad Digital, 31 de diciembre de 2007

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