Alarma en Interior por el relevo de Díez Usabiaga al frente del sindicato LAB
El secretario general del LAB, Rafa Díez Usabiaga, junto a Ainhoa Etxaide (Efe). En el Ministerio del Interior es motivo de gran preocupación el inminente relevo de Rafael Díez Usabiaga al frente del sindicato abertzale LAB, que se llevará a efecto en el próximo Congreso del sindicato nacionalista a celebrar en mayo, por una mujer como Ainhoa Etxaide, actual secretaria general adjunta y considerada como cabeza del sector más duro de la organización. Para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el relevo de Usabiaga es “un dato más que avala la radicalización de posiciones en toda la izquierda abertzale”.
Se avecinan tiempos duros en la lucha contra ETA. De acuerdo con fuentes de la lucha antiterrorista, la banda está más dispuesta que nunca a seguir matando en cuanto tenga la menor oportunidad de hacerlo, “sin desdeñar un bombazo capaz de proporcionarles la notoriedad que buscan”. Al endurecimiento de las posturas del sector más radical de la organización se añade la desaparición al frente de LAB de su tradicional secretario general, Rafael Díez Usabiaga.
Rafa Díez, considerado desde siempre como uno de los hombres más influyentes del entramado abertzale, y a quien no pocas fuentes situaron en el pasado muy cerca de la cabeza de la serpiente, se había ido transformando con el paso de tiempo en un pragmático, un factor de moderación, si cabe hablar de tal en ese mundo, “una especie de Arnaldo Otegi, partidario también de una salida pactada del conflicto, y partidario incluso de la entrega de las armas por parte de la banda”, de acuerdo con las fuentes.
Tras casi doce años al frente del sindicato, llega la hora de la retirada, un “relevo generacional controlado”, en expresión del propio sindicato. Lo que preocupa tanto en Interior como en Policía y Guardia Civil es que su sustituta sea Ainhoa Etxaide (con Javier Garnika como secretario general adjunto), una mujer perteneciente al ala más radical del sindicato, una partidaria de la mano dura sin paliativos, no con el resto de organizaciones sindicales que compiten en el País Vasco (LAB es el tercero, tras el también nacionalista ELA y Comisiones Obreras), sino con el “Estado opresor” español.
Congreso para el 22 y 23 de mayo
Según el propio LAB, el sindicato afronta como “un punto y seguido” el relevo de quien ha sido su secretario general desde 1996 y de alguno de sus colaboradores más cercanos. Se trata del séptimo congreso del sindicato, que se celebrará en Barakaldo los días 22 y 23 de mayo. LAB, rama sindical de la izquierda abertzale, cuenta con el 17,2% de los delegados en la comunidad vasca y su afiliación ha aumentado en los últimos cuatro años en 7.660 personas, hasta sumar los 42.133 militantes a finales de 2007.
En un reciente acto de presentación del congreso, el propio Rafa Díez, que seguirá vinculado al sindicato, propugnó un sindicalismo de “contrapoder”, subrayando la presencia de LAB tanto en la acción sindical y la negociación colectiva como en las iniciativas para “superar el conflicto político e impulsar un marco democrático”, un lenguaje típicamente abertzale. La presencia de Etxaide al frente de LAB, que se ha quedado como la única organización legal de la izquierda abertzale, podría significar una nueva vuelta de tuerca en el enfrentamiento entre el Estado y los radicales vascos. Es el temor tanto del Ministerio como de la Policía y Guardia Civil.
Aníbal González
El Confidencial.com, 16 de abril de 2008
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