"Homeschooling: el derecho a educar en casa".
El pasado 22 de mayo de 2008 se celebró, en los locales de la Fundación Leyre en Pamplona, una nueva sesión de los "Talleres de realidad". Dirigida el escritor por José Antonio Ullate, y desde sus convicciones sustentadas en esta cuestión en la doctrina de la Divinis Illius Magistri de Pío XI, carta magna de la educación cristiana, analizó el inédito, pero creciente fenómeno de la Homeschooling, o educación en casa.
La temática presentada suscitó un notable interés entre los asistentes, lo que se expresó en numerosas preguntas e intervenciones, siendo especialmente relevantes las emitidas por un matrimonio norteamericano afincado en Navarra que desarrolla un extraordinario proyecto educativo con sus cinco hijos… en su propia casa; desmintiendo, entre otros tópicos, la no socialización de los educandos en esta opción.
Al igual que en otras ocasiones, presentamos las siguientes conclusiones:
1) La Homeschooling nace de la conciencia del derecho a educar que corresponde a los padres. Un fenómeno que evidencia la crisis general del sistema educativo moderno.
2) Hay que partir de un hecho: los padres hemos renunciado al derecho y deber a la educación de nuestros hijos, cediéndolo en un supuesto derecho del Estado a la educación, no enunciado expresamente, pero aceptado tácticamente; de modo que el mito de la "enseñanza pública" camufla un sistema de adoctrinamiento derivado del organicismo ilustrado.
3) El Estado no es una persona física, de modo que no puede eclipsar a la persona real. A lo sumo, puede y debe ayudarla. También en la educación. No tiene "derecho" a educar. Tampoco los propios centros escolares.
4) Hay que concretar qué es la educación: mucho más que la mera transmisión de conocimientos. Mucho más que el tópico reduccionista de la "calidad de la enseñanza".
5) La Homeschooling es una realidad moderna que engloba diversos métodos y objetivos alternativos a un derecho a la educación reducido a la simple "elección de centro". Católicos, evangélicos, libertarios, diversas escuelas pedagógicas y filosóficas…
6) La crisis educativa, desde la responsabilidad paterna, únicamente tiene tres alternativas: la implicación en todos los aspectos educativos del colegio (si éste y el sistema lo permiten); la asociación de los padres; asumir directamente la educación.
7) La sociedad, el Estado, deben estar ordenados al bien común. Pero, hoy día, no existe ni tal conciencia, ni una voluntad colectiva dirigida a tal fin. La educación, particularmente dirigida al bien común por medio de la humanización de los niños, y en todo caso, debe perseguir que los hijos se conviertan en seres humanos desde unas experiencias sanas, unos valores morales objetivos y la eliminación de abusos emocionales y físicos.
8) La Homeschooling es una alternativa; no la alternativa, a la actual crisis. El estatismo –también el navarro- presenta resistencias y la dificulta, pero no la impide por completo. La Homeschooling es, por tanto, una legítima opción de libertad y compromiso.
Pamplona, 23 de mayo de 2008
Gerardo nació en Ecuador y adquirió fama cuando en 1991 se lanzó al mundo artístico como rapero. Se anticipó incluso a Ricky Martín en el, así llamado, “spanglish” de las letras de sus canciones. El furor de la popularidad le tomó por sorpresa y se dejó llevar por el ambiente: «Pensaba sólo en el dinero y en la fama. Ciertamente era una estrella, pero de improviso me di cuenta de que estaba hablando de la nada». «Yo era el símbolo del chico banda (Gang), pero mi vida estaba vacía».
No me gustan las bofetadas: aturden, y conllevan más ira que otras manifestaciones consideradas mucho más violentas: por ejemplo, el puñetazo. Recuerden aquella gran película llamada “Negocios de familia”, cuando el bueno de Dustin Hoffman propina una bofetada a su hijo, Matthew Broderick, y recibe la cansina amonestación del abuelo Sean Connery: “Si quieres, arréale un buen puñetazo, pero una bofetada...”. Además, para que lanzar bofetadas si existe la zapatilla agita-traseros, que ni aturde ni amedrenta, sólo pica y escuece.
Stanley Payne, Gustavo Bueno, Jaime Mayor Oreja, Gabriel Albiac, José Jiménez Lozano, Fernando Álvarez de Miranda y Jon Juaristi son algunos de los firmantes de este manifiesto promovido por la plataforma Tiempo de Educar, en el que se denuncia la situación de emergencia educativa que sufre nuestro país, se critica la asignatura de Educación para la Ciudadanía y se propone la recuperación de experiencias que enriquezcan nuestra democracia. Lo publican hoy los diarios El Mundo y La Razón.