El Gobierno español filtra que no acercará presos «hasta que Batasuna se legalice»
Según palabras textuales atribuidas a fuentes del Gabinete de Rodríguez Zapatero, «si la izquierda abertzale se legaliza, con lo que supone de aceptación exclusiva de las vías democráticas para lograr sus objetivos, el proceso se impulsará».
La noticia de “El País” apunta que los dirigentes de Batasuna responden que la aceptación de la Ley de Partidos no garantiza su legalización, ya que existe la vía penal iniciada por la Audiencia Nacional, y la continuidad de los mismos líderes con la nueva sigla podría suscitar también nuevas suspensiones de actividades. En definitiva, que no hay garantías de que la legalización de un nuevo partido acabe con sus problemas judiciales.
Sin embargo, según dice “El País”, el Ejecutivo cree también que una nueva marca y nuevos estatutos unido al rechazo del uso de la violencia como medio para lograr fines políticos permitirá a la izquierda abertzale ejercer su actividad política con normalidad, aunque está dispuesto a estudiar las objeciones legales que Batasuna presente. Estas cuestiones se abordarán a través de los cauces establecidos por el Gobierno. (Hasta la fecha no constaba existencia de «cauces establecidos» entre el Gobierno español y Batasuna a los que se refiere “El País”).
Según el planteamiento del Ejecutivo español, «la legalización de la izquierda abertzale es fundamental para que participe en el proceso político del País Vasco, pero es también la llave del proceso».
A tenor de lo publicado por el rotativo madrileño, el Gobierno español ha preparado en los cinco meses de alto el fuego de ETA varios planes de política penitenciaria. «Pero según señalan las fuentes gubernamentales citadas por “El País” para adoptar medidas penitenciarias, como el acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco, o decisiones más de fondo, como libertades provisionales o excarcelaciones de miembros de ETA, el Gobierno necesita una aceptación social y para ello el proceso de fin de la violencia debe tener un carácter irreversible».
Sin improvisar como Aznar
A lo anterior, las mismas fuentes oficiales añaden que «en este proceso de fin de la violencia, las medidas penitenciarias en favor de los presos de ETA no se adoptarán improvisadamente, como hizo el Gobierno de José María Aznar en la tregua de 1998. Para ejecutar los planes previstos por el Ejecutivo, se requiere previamente un avance del proceso».
Preguntado por esta noticia en una entrevista en Radio Euskadi, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, manifestó que no puede haber «relación causa-efecto» entre la política penitenciaria y la legalización de Batasuna. Añadió que «el tema de la legalización hay que superarlo», y criticó el «empecinamiento» del PSOE en el mantenimiento de la Ley de Partidos, que es fruto de «un acuerdo muerto, podrido» y no resulta «homologable en Europa».
Gara, 24 de agosto de 2006
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