Condenan a cadena perpetua al dictador etíope Mengistu Haile por genocidio
El dictador etíope Mengitsu Haile Mariam ha sido sentenciado a cadena perpetua por el Alto Tribunal Federal de Adis Abeba que le encontró responsable de genocidio, homicidio, encarcelamiento ilegal, confiscación ilegal de propiedad privada y otros crímenes cometidos durante su régimen militar-marxista (1977-1991), conocido como el "Terror rojo". Once de los miembros del organismo ejecutivo de la dictadura como "Dergue" también fueron encontrados culpables en diciembre pasado por el Tribunal Federal Superior de Etiopía. El proceso judicial ha durado doce años desde que se inició el trece de diciembre de 1994. Mengistu, que vive exiliado en Zimbabue, fue juzgado en ausencia junto con 73 inculpados de los que sólo 34 estaban presentes en la sala.
LD (EFE) Mengistu Haile Mariam, el antiguo dictador etíope, ha sido condenado en ausencia a cadena perpetua por el Alto Tribunal Federal de Adis Abeba por genocidio, homicidio, encarcelamiento ilegal y confiscación ilegal de propiedad privada cometidos durante su régimen militar-marxista (1977-1991), conocido como el "Terror Rojo".
El doce de diciembre pasado, el Tribunal Federal Superior de Etiopía Mengistu y otros once encausados miembros del organismo ejecutivo de la dictadura conocida "Dergue", fueron hallados culpables de los delitos. Mengistu ha sido juzgado en ausencia junto a 73 inculpados, de los cuales catorce han muerto desde que comenzó el juicio y sólo 34 estaban presentes en la sala. Todos los inculpados han recibido la misma pena excepto cuatro, dos que han sido sentenciados a veinticinco años de cárcel y otros dos a veintitrés años.
Mengistu, de 69 años y que vive exiliado en Zimbabue, era uno de los cabecillas de la asonada militar que destronó en septiembre de 1974 al emperador Haile Selassie y en febrero de 1977 ocupó personalmente la jefatura del Estado tras eliminar a sus ex colegas y rivales en el Consejo Administrativo Provisional Militar o "Dergue".
Durante la sangrienta purga lanzada por Mengistu en las filas del Ejército, y también entre los miembros de la oposición política civil, se calcula que fueron asesinadas unas dos mil personas, doscientos de las cuales desaparecieron y nunca fueron encontradas.
Durante el "Terror Rojo", cuyo período más brutal fue entre 1977 y 1978, miles de personas fueron torturadas y los cadáveres de cientos de otras, fusiladas o estranguladas, aparecieron tirados en las calles de Adis Abeba y otras ciudades etíopes.
A él y a sus 11 aliados también se les acusa del asesinato de Haile Selassie, quien fue estrangulado en su propio lecho y su cadáver enterrado bajo los mosaicos de un baño en el palacio real. Sesenta funcionarios, ministros y miembros de la familia real etíope fueron, a su vez, fusilados públicamente.
Mengistu se mantuvo en el poder gracias al apoyo económico y militar de la Unión Soviética, pero en 1991, tras la caída del régimen marxista del Kremlin y ante el avance de grupos rebeldes liderados por el hoy primer ministro etíope, Meles Zenawi, huyó a Zimbabue, donde el Gobierno de Robert Mugabe le concedió asilo político.
Libertad Digital, 12 de enero de 2007
0 comentarios