Los chicos de la gasolina son terroristas
En su momento, Arzalluz tuvo la "ocurrencia" de hablar de los autores de la kale borroka como "los chicos de la gasolina". De la gasolina y mucho más, como saben quienes han padecido, en muchas localidades vascas, la violencia callejera. Ahora, sin embargo, y finalmente, no deja la mejor duda el Tribunal Supremo en su rectificación a la Audiencia Nacional, mucho más acomodaticia a las circunstancias y al tiempo ya superado: El Supremo declara terroristas a los grupos impulsores de la kale borroka. Y decide dar la orden de detención contra 23 miembros de Jarrai, Haika y Segi. Interpretación inmediata: El Tribunal estrecha el cerco judicial a ETA y corrige una sentencia de la Audiencia.
Sin duda, es el acontecimiento político y judicial del momento, después del atentado terrorista contra el aeropuerto d e Barajas, que causó dos muertes. Parece evidente que si alguna vez hubo consideración de los jueces hacia el proceso de diálogo y de negociación con ETA, ese tiempo terminó, y esta sentencia de ahora mismo viene a testificarlo: El Supremo declara organización terrorista a Jarrai y eleva a seis años las penas a 23 acusados.
Pero hay otros dos retos de indudable trascendencia en el día de hoy. El segundo, o la segunda noticia de este mismo entorno la protagonizan el lendakari Ibarretxe y "su escudero" Imaz. El primero, al defender el mantenimiento del diálogo con Batasuna. El segundo, por razón de sus declaraciones a La Vanguardia, de indudable interés para entender el momento en que se halla "el mundo abertzale" tras la explosión de la Terminal d e Barajas. Dice José Jon Imaz: "Pido audacia a Batasuna para que alce la voz y desarme a ETA". Muchos dirigentes de Batasuna apuestan por el final de la democracia. Con la vuelta a las armas, la desafección del mundo abertzale puede ser brutal. Batasuna ha perdido capacidad de interlocución. No tiene autonomía.
Ahí quedan los retos del día: el primero, el de la Justicia contra los violentos callejeros. El segundo, el de Ibarretxe reclamando diálogo pese a todo. Y el más llamativo, y que podría ser el más trascendente si fuera atendido, el del presidente del PNV, al reclamar a Batasuna que rompa de una vez con la violencia, con quienes ponen bombas y arruinan cualquier posibilidad de diálogo con la banda.
José Cavero
Diario siglo XXI, 20 de enero de 2007
Sin duda, es el acontecimiento político y judicial del momento, después del atentado terrorista contra el aeropuerto d e Barajas, que causó dos muertes. Parece evidente que si alguna vez hubo consideración de los jueces hacia el proceso de diálogo y de negociación con ETA, ese tiempo terminó, y esta sentencia de ahora mismo viene a testificarlo: El Supremo declara organización terrorista a Jarrai y eleva a seis años las penas a 23 acusados.
Pero hay otros dos retos de indudable trascendencia en el día de hoy. El segundo, o la segunda noticia de este mismo entorno la protagonizan el lendakari Ibarretxe y "su escudero" Imaz. El primero, al defender el mantenimiento del diálogo con Batasuna. El segundo, por razón de sus declaraciones a La Vanguardia, de indudable interés para entender el momento en que se halla "el mundo abertzale" tras la explosión de la Terminal d e Barajas. Dice José Jon Imaz: "Pido audacia a Batasuna para que alce la voz y desarme a ETA". Muchos dirigentes de Batasuna apuestan por el final de la democracia. Con la vuelta a las armas, la desafección del mundo abertzale puede ser brutal. Batasuna ha perdido capacidad de interlocución. No tiene autonomía.
Ahí quedan los retos del día: el primero, el de la Justicia contra los violentos callejeros. El segundo, el de Ibarretxe reclamando diálogo pese a todo. Y el más llamativo, y que podría ser el más trascendente si fuera atendido, el del presidente del PNV, al reclamar a Batasuna que rompa de una vez con la violencia, con quienes ponen bombas y arruinan cualquier posibilidad de diálogo con la banda.
José Cavero
Diario siglo XXI, 20 de enero de 2007
0 comentarios