NaBai sumó votos de nueve lados
La coalición ha «mordido» 12.500 votos de IUN, unos 4.000 de los ilegalizados, parte de los 18.000 nuevos votantes, algo del PSN, la mitad de EKA... Pero sus 77.000 pueden ser los 600.000 de Ibarretxe.
77.625 votos convierten a Nafarroa Bai en la fórmula de moda y algo más. El análisis de su evolución muestra que no sólo sumó los apoyos tradicionales de Aralar, EA, PNV y Batzarre, sino que ha entrado al abordaje en IUN, ha rascado 4.000 votos de la izquierda abertzale ilegalizada, ha arañado algo al PSN, al Partido Carlista y hasta a la abstención. La presencia institucional le ayudaría a ensamblar ese puzzle.
El sondeo realizado para EiTB a pie de urna y difundido a las 20.00 del domingo llegaba a situar a Nafarroa Bai como primera fuerza en Iruñea, por delante de UPN. Finalmente, Uxue Barkos se quedó a 18.000 votos y más de 16 puntos porcentuales de Yolanda Barcina, pero la anécdota sirve para constatar que votar a la coalición había adquirido una connotación positiva que se reflejaba ante las preguntas de los encuestadores, hasta el punto de distorsionar claramente el resultado final. NaBai es la fuerza de moda, y Barkos, su expresión más evidente.
Los resultados de Nafarroa Bai han suscitado notable sorpresa en el ámbito estatal. Pero no tanto en Nafarroa, donde la verdadera irrupción estuvo en los 60.552 sufragios logrados en las elecciones al Congreso de hace tres años, en su primera cita.
La lista liderada ahora por Patxi Zabaleta gana 17.000 votos respecto a esa cifra, lo que supone un avance importante, pero no espectacular. Tampoco lo es la comparación con los 54.321 logrados hace cuatro años, en estas mismas elecciones, por Aralar, EA-PNV y Batzarre cada uno por su lado.
Un análisis detallado de los resultados del resto de fuerzas confirma que Nafarroa Bai se ha convertido en un gran recipiente al que han ido a parar casi todas las expectativas de sacar a UPN del Gobierno. Y todas las formaciones que se podían situar en su órbita se han visto alcanzadas en mayor o menor medida por esta oferta.
En IUN, sobre todo, quizás estén a estas horas tirándose de los pelos por haber rechazado con cajas destempladas la invitación realizada hace tres años para sumarse a la plataforma. La candidatura de Ion Erro pierde de golpe casi la mitad de los votos al Parlamento (baja de 26.834 a 14.244), lo que supone un pellizco de más de 12.500 apoyos que se convierte en la primera fuente de alimento para NaBai. La OPA ha sido más dramática todavía en el Consistorio de Iruñea, de donde IUN desaparece tras perder casi 6.000 de sus 10.355 votos. Patxi Zabaleta tuvo ayer significativas palabras de consuelo y homenaje para Idoia Saralegui, su cabeza de lista.
El desarrollo de la campaña ya permitía preverlo. Tras aparcar las reivindicaciones abertzales y hacer bandera de las cuestiones sociales, Nafarroa Bai se había «comido» el discurso de IUN. Y el hecho de que en los otros tres territorios EB fuera de la mano de Aralar, principal fuerza de NaBai, no habrá ayudado a su electorado a situarse.
El veto a la izquierda abertzale en el Parlamento ha favorecido que NaBai encontrara un segundo caladero de voto en este sector. Lo muestra el hecho de que esta vez haya habido 4.000 nulos menos que en 2003. Para ello, además, NaBai no ha tenido que «mancharse» políticamente tanto como ocurrió en 2003. La petición de «voto útil» iba intrínseca en el mensaje de que había que echar a UPN del Gobierno, algo a lo que los ilegalizados no podían contribuir técnicamente. La erosión, en cualquier caso, no es grande; más se parece a un voto prestado. El caso de Iruñea evidencia que los simpatizantes de la izquierda abertzale votan a ANV donde es legal, pero no donde no servía para ese cambio (7.187 eligieron a Mariné Pueyo en Iruñea, pero de ellos sólo 4.524 optaron para el Parlamento por el «ilegal» Santi Lorente).
No acaba ahí la cosecha de NaBai. Anteayer votaron 18.000 personas más que hace cuatro años, y cabe intuir que muchos cogieron la papeleta de la coalición. Es lógico también pensar que hubo quienes apoyaron entonces al PSN, que se postulaba como el voto de cambio frente a UPN, y ahora se han ido a NaBai por ser quien lidera esta posición. Incluso se ve su huella en los 500 votos perdidos por EKA.
La opción de tocar poder en Nafarroa puede pasar ahora a ser una prioridad para una coalición que quedaría así apuntalada. En el acto central de campaña del Pabellón Anaitasuna se habló reiteradamente de la necesidad de mantener la unidad, que podía haber estado en entredicho si UPN-CDN retenían la mayoría y le condenaban a la ingrata oposición. Milagros Rubio (Batzarre) dijo que «necesitaremos un movimiento social fuerte», consciente de que la clave de su irrupción está más en los medios que en la calle, como quedó claro en el propio acto.
El resultado global tapa también algunos fiascos como el de Leitza, donde Aralar no alcanza un solo edil tras haber tenido la Alcaldía, o el de Bera, donde se queda en dos actas. El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, es de Leitza; su vicecoordinador, Jon Abril, de Bera.
Zabaleta afirma que el resultado pone a NaBai en la rampa de lanzamiento para aspirar a ser primera fuerza en Nafarroa. Pero sus 77.000 votos también puede ser aquellos 600.000 de Ibarretxe en 2001.
Ramón Sola
Gara, 29 de mayo de 2007
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