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Cultura de vida y derechos humanos

Organismos internacionales promueven el «terrorismo con rostro humano»

Organismos internacionales promueven el «terrorismo con rostro humano»

 

Denuncia el catedrático monseñor Michel Schooyans

 

VALENCIA, lunes, 14 abril 2008 (ZENIT.org).- El «derecho al aborto», la eutanasia o la esterilización de mujeres en países pobres que presentan la ONU y otros organismos internacionales fueron calificados por el filósofo y sacerdote de la Diócesis de Bruselas, Michel Schooyans, como «terrorismo suave con rostro humano porque fuerzan la voluntad, imponen decisiones a las naciones que no llegan a ser discutidas».

 

Las declaraciones tuvieron lugar el miércoles pasado durante una intervención en la Universidad Católica de Valencia.

 

Según informa la agencia Veritas, el catedrático emérito de Filosofía y Sociología de la Universidad de Lovaina impartió un ciclo formativo el miércoles y jueves pasados, 9 y 10 de abril, acompañado en la primera sesión por el arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco.

 

El teólogo afirmó que «estas instituciones internacionales tienen cada vez más poder para definir lo que es justo e injusto e imponer nuevas definiciones a los estados particulares, incluso con chantaje» y criticó una «nueva concepción de los derechos humanos», según la cual «ya no se trata de reconocer la igual dignidad de todos los seres humanos» sino de «determinar cuál es la categoría de seres humanos que pueden ser admitidos a la vida y cuáles las categorías de seres humanos que pueden ser eliminados».

 

Según el sacerdote belga, esta nueva concepción está basada en el positivismo de Hans Kelsen, que defiende el Derecho como un fenómeno autónomo de consideraciones morales o ideológicas.

 

Schooyans señaló que en su país, Bélgica, «está legalizada la eutanasia» y allí existe un «debate que todavía no ha llegado a España en el que se crea una mentalidad en las personas mayores y ancianas de ser un peso inútil que supone un coste para la sociedad y sus familias». En este sentido, añadió que, en la actualidad, los pacientes están «cada vez más amenazados» puesto que los gobiernos reducen presupuestos sanitarios y «la oferta de cuidados médicos» para crear esa «mentalidad» de que los «viejos precisan desaparecer».

 

También destacó la conveniencia de «rematernizar a la mujer, porque es la que hace prevalecer relaciones de ternura sobre las de violencia». Hay que reactivar en el corazón de la mujer esta disposición a ser el rostro de Dios en la sociedad», dijo, así como «repaternizar al hombre y reactivar su llama paterna del hombre», dado que «es habitual presentar al hombre solo como un trabajador, un productor económico».

 

En otra ponencia, Schooyans defendió la familia y señaló: «Cuando veo los ataques dirigidos contra la familia a través de los denominados nuevos modelos de familia o los nuevos derechos es cuando veo que se puede tener miedo al futuro», puesto que «cuando se destruye la familia se destruye el lugar donde nace la solidaridad humana», añadió.

 

Schooyans subrayó que «la crisis de la familia de hoy es el resultado de una crisis en la razón humana, a causa de un uso deficitario de la razón basado en la influencia de la tendencia pecaminosa que hay en cada uno de nosotros» y se refirió a santo Tomás de Aquino para señalar que «el uso correcto de la razón es el fundamento de la solidaridad humana, puesto que somos capaces de diálogo, conciliación, confraternización y se realizan intentos de edificar el bien común».

 

 

 

La prostitución, ¿un trabajo como cualquier otro?

La prostitución, ¿un trabajo como cualquier otro?

 

Intentos por legitimar la «profesión más antigua»

 

ROMA, domingo, 13 abril 2008 (ZENIT.org).- La renuncia del gobernador del estado de Nueva York, Eliot Spitzer, debida a la revelación de sus escapadas con una prostituta, ha renovado el debate público sobre la venta de sexo.

 

Escribiendo en las páginas de opinión del Los Angeles Times, el 12 de marzo, Patty Nelly, profesora de antropología en la Universidad George Washington, afirmaba que la prostitución es parte de nuestra cultura y debería despenalizarse.

 

Desde Canadá, la articulista Jeet Heer comentaba que es probable que los políticos frecuenten prostitutas con regularidad. De igual forma, en su artículo del 12 de marzo opinaba que la prostitución debería considerarse sólo otro trabajo más y legalizarse.

 

Antes del escándalo Spitzer, David Aaronovitch, columnista de opinión del Times de Londres, afirmaba en su artículo del 15 de enero que no veía nada malo en que se pagara por sexo entre adultos. Las autoridades británicas han debatido desde hace tiempo posibles cambios en las leyes sobre prostitución, aunque cualquier cambio parece haberse dejado de lado por el momento.

 

Algunos artículos de periódicos ingleses se oponían a cualquier legalización. El 19 de enero el Times informaba de un libro publicado recientemente en Francia por una persona conocida únicamente sólo como Laura D., de 19 años. Pagó su primer año de estudios universitarios trabajando como prostituta y escribiendo el libro para advertir a otras que no siguieran su ejemplo.

 

En su libro, según el Times, describe lo desagradable de la experiencia, tachándola de dominación económica. También afirmaba que, incluso tras abandonar la actividad, es difícil tener una relación con el sexo opuesto.

 

Janice Turner, escribiendo el 23 de febrero en el Times, comentaba que la mayor parte de las mujeres implicadas en la prostitución desean escapar. Describía los burdeles legalizados en Holanda como «imanes del crimen organizado, de los traficantes de droga». La situación de los centros legalizados para la prostitución en Nevada no es mejor, añadía, con muchas mujeres que sufren un trato cruel.

 

En Canadá, en el periódico National Post del 13 de marzo, Barbara Kay contestaba al artículo de Jeet Heer, afirmando que la prostitución de ninguna manera es un trabajo más. «Las prostitutas hacen algo que es fundamentalmente deshumanizante para dar acomodo a instintos que en un verdadero ‘mundo mejor’ serían canalizados a relaciones más fructíferas y dignas», afirmaba Kay.

 

«Vender tu cuerpo no es un comportamiento del que se pueda estar orgulloso, puesto que como humanos nos construimos psicológicamente, el sentido de respeto propio de una mujer está invariablemente ligado a su comportamiento sexual», añadía.

 

Víctimas

 

Coincidiendo con la aparición de los detalles sobre el caso Spitzer, se publicaba un libro en Gran Bretaña que examinaba el tema de la política del gobierno y la prostitución. En «Prostitution, Politics and Policy» (Prostitución, Política y Programas Políticos) (Routledge Cavendish), su autor, Roger Matthews, recogía sus conclusiones de 20 años de investigación y estudio de la prostitución.

 

Matthews, profesor de criminología en la Universidad londinense de South Bank, apuntaba algunas desventajas de la legalización de la prostitución. Quienes están a favor de su despenalización describen la prostitución como un crimen sin víctimas, observaba. Esto, replica, es una afirmación muy superficial.

 

Quienes están implicados en la prostitución, especialmente las mujeres que la practican en las calles, constituyen el grupo social con más víctimas, sostiene Matthews. Muchas de las mujeres implicadas tienen largas historias de abusos y abandono, y un gran número son adictas a las drogas. Las estimaciones varían, observa, pero los estudios llevados a cabo en diversos países apuntan que del 50 al 90% de las prostitutas callejeras han sufrido abusos o abandono cuando eran niñas.

 

Como grupo también es probable que sufran de falta de hogar, desempleo y pobreza. Su vulnerabilidad y su baja autoestima suelen hacer que muchas de estas jóvenes sean explotadas por quienes las llevan a la prostitución, añadía Matthews.

 

Al contrario de quienes presentan la prostitución como una elección libre o como un medio de liberación para las mujeres, Matthews apunta que muchas de las mujeres lo hacen para financiar su dependencia de las drogas o para lograr dinero para otras necesidades acuciantes. También citaba investigaciones que apuntan que del 10 al 15% el número de las que se ven obligadas por proxenetas a prostituirse.

 

Los medios algunas vecen presentan una visión de la prostitución llena de glamour, pero según Matthews: «Detrás de la fachada de independencia y autonomía hay un gran número de mujeres desilusionadas, cuyo sentido de autoestima está continuamente erosionándose». Un problema que se vuelve más penoso conforme las mujeres envejecen y empeora su aspecto.

 

Una solución superficial

 

La legalización, junto con el hecho de sacarla de la calle, puede parecer que resuelve algunos problemas asociados con la prostitución, pero esta opción sólo es atractiva superficialmente, explica uno de los capítulos del libro.

 

Matthews ha considerado la experiencia del estado australiano de Victoria y ha descubierto que la legalización no sólo ha llevado a una explosión en el número de burdeles, sino también a un aumento de la prostitución ilegal. Las condiciones laborales en muchos casos no han mejorado y ha aumentado el número de mujeres sometidas a tráfico. La violencia contra las mujeres, otro problema asociado con la prostitución, ha aumentado igualmente con la legalización.

 

Los mismos problemas han surgido en Holanda, comentaba Matthews, lo que en los últimos tiempos ha llevado a las autoridades a cerrar muchos burdeles legales. En cuanto a Alemania, afirmaba que más bien que reducir la prostitución callejera, la legalización ha animado su expansión.

 

En cuanto a la afirmación de que los análisis sanitarios regulares llevados a cabo en los establecimientos legalizados son una medida positiva, Matthews mantenía que esto es muy poco para mejorar el tema puesto que los análisis no se realizan a los clientes. Los análisis sanitarios, continuaba, son de un valor limitado y pueden incluso llevar a una falsa sensación de seguridad.

 

Ofensa a la dignidad

 

La enseñanza de la Iglesia sobre la prostitución es clara. El Catecismo de la Iglesia Católica observa que quienes se implican en proporcionar tales ser servicios hieren su dignidad, puesto que se reducen a meros instrumentos de placer sexual. El número 2355 también critica a quienes pagan por sexo como culpables de un pecado grave.

 

En los últimos tiempos la Iglesia ha puesto un énfasis particular en la prostitución como violación de la dignidad humana. El documento del Concilio Vaticano II «Gaudium et Spes» hace una lista de ofensas contra la vida y la integridad de la persona humana, entre ellas la prostitución. Estas ofensas «envenenan la sociedad humana», comentaba el concilio (No. 27).

 

En su encíclica «Veritatis Splendor», el Papa Juan Pablo II mencionaba la lista de ofensas de la «Gaudium et Spes», colocándolas en el contexto de actos que son por su naturaleza «intrínsecamente malos», y por tanto siempre gravemente erróneos (No. 80).

 

Juan Pablo II volvió a esta lista en su encíclica «Evangelium Vital». Citaba los pecados recogidos en la «Gaudium et Spes» y afirmaba que 30 años después «una vez más y con idéntica firmeza los deploro en nombre de la Iglesia entera» (No. 3).

 

Benedicto XVI habló sobre los problemas causados por la prostitución en su discurso del 13 de diciembre al nuevo embajador de Tailandia ante la Santa Sede. Se refirió a la preocupación de la Iglesia por «la plaga del sida, la prostitución y el tráfico de mujeres y niños, que sigue afligiendo a los países de la región».

 

El Papa lamentaba la trivialización de la sexualidad en los medios y el problema de la degradación de las mujeres e incluso el abuso de niños. Afrontar tales crímenes llevará a punto de inflexión de esperanza y dignidad para todos los implicados, auguraba el pontífice.

 

Sentimientos compartidos por los muchos que están preocupados por el destino de las mujeres atrapadas en la prostitución.

 

Por el padre John Flynn, L. C.; traducción de Justo Amado

Somos líderes en pornografía infantil... y en otras cosas

Somos líderes en pornografía infantil... y en otras cosas

La información facilitada por el Inspector Jefe de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía, en Cataluña, con motivo de la presentación del “Libro Rojo del cibercrimen”, no ha tenido el relieve necesario, a pesar de que el dato que apunta es grave y, junto a otros, señala en una misma y negativa dirección.

El hecho es el siguiente. España ocupa el segundo lugar, detrás de EEUU, en el ranking mundial, de visitas a webs con contenido de pornografía infantil.

 

En otras palabras los pedófilos abundan en nuestra sociedad, que parece haber abolido todos los límites. Es evidente que no todos ellos son o evolucionarán hacia la pederastia. Pero resulta evidente que a mayor masa crítica de los primeros, los pedófilos, mayor posibilidad de los segundos, y por consiguiente de que se produzcan agresiones sexuales a los pre-púberes.

 

La pregunta que debe formularse esta sociedad es ¿por qué esto es así? ¿Cuáles son las razones de esta singularidad?

 

La respuesta salta a la vista. España ha mutado sin control de una rígida moral a la más completa cultura de la desvinculación donde lo único que importa es la satisfacción de la pulsión del deseo.

 

El relativismo moral que lo acompaña conduce necesariamente a una sociedad donde las disfunciones sociales crecen. Lo hacen además, no solo porque el marco de referencia, la cultura dominante lo aplaude, sino porque las leyes establecen principios como este: hemos de reconocer los fenómenos sociales en nuestra legislación, y si la gente quiere divorciarse hay que ponérselo fácil, y si quiere abortar, pues que aborte.

 

La teoría del reconocimiento social del fenómeno prescindiendo de su bondad social solo genera sinsentido, el todo vale.

 

España también destaca en las visitas a las páginas de pornografía en general, dado que el 42% de los cibernautas españoles visitan páginas de este tipo. Hay que subrayar además que una parte de estos contenidos están dotados de una pornografía directamente violenta contra la mujer, donde el sexo y agresión andan de la mano.

 

La idea de un cierto feminismo y de la ideología de género, que vende que la agresión contra la mujer nace de una concepción tradicional de la misma, se revela, una vez más, a la luz de los datos, como falsa. La edad y características de los feminicidios ya lo ponían de manifiesto. Este otro dato lo completa, porque es del todo evidente que los mayores usuarios de Internet son personas que se sitúan por debajo de la franja de los 40 años y la gente más joven poco tiene que ver con la idea tradicional de la mujer. Pero esta idea “nueva” no evita ni el asesinato, la violencia, la pornografía y la prostitución.

 

Porque en este campo, el de la prostitución, España es uno de los grandes emporios de Europa y, por consiguiente, el lugar donde se ha desarrollado una gran trama de tráfico de mujeres y de dinero relacionado con el delito. Hay una ruptura en el sistema de valores de España que arroja a las personas de esta sociedad por una pendiente que parece no tener fin.

 

De los primeros en pornografía, en pornografía infantil, en prostitución, también, rápidamente, hemos accedido a los primeros lugares del ranking en uso de drogas.

 

Primeros en solo dos años en divorcios, últimos en natalidad, a la cola en productividad y competitividad.

 

Un fracaso escolar que dobla a la media europea.

 

Una implosión demográfica por falta de nacimientos que se carga el estado del bienestar y la renta futura.

 

Un crecimiento desmedido de la violencia doméstica, hombres contra mujeres, padres contra hijos y éstos contra madres.

 

Alcoholismo masivo del botellón, y diversión centrada en la noche, fenómenos insólitos en toda Europa, violencia creciente en el ocio juvenil.

 

¿Tan difícil es ver, si uno contempla la vida de cada persona como un todo y no como dimensiones aisladas, que todo esto se interrelaciona y que la responsabilidad es de la cultura todavía dominante, el imperialismo de lo políticamente correcto, la destrucción de los fundamentos sociales mediante la cultura de la desvinculación y la ideología de genero, y las desastrosas políticas, que fundadas en ello, practica el gobierno?

 

Vivimos una crisis moral, cultural y política, por eso es preciso que renazca el sentido religioso, impulsemos una revolución moral y regeneremos la política.

 

Josep Miró i Ardèvol

Forum Libertas, 11 de abril de 2008  

 

Derechos humanos y libertad religiosa: China a examen

Derechos humanos y libertad religiosa: China a examen Al acercarse las olimpiadas, la atención se concentra en Pekín

 

ROMA, domingo, 23 marzo 2008 (ZENIT.org).- Durante estos meses previos a las olimpiadas de verano, la situación de los derechos humanos en China está siendo sometida a un análisis a fondo. Esta atención no les gusta a las autoridades de Pekín y hace unas semanas el ministro de asuntos exteriores, Yang Jiechi, pedía a los críticos que se callaran, informaba el 12 de marzo Reuters.

 

Justo el día antes de las declaraciones de Yang, el departamento de estado de Estados Unidos publicaba su «Informes por países de las Prácticas de Derechos Humanos en el 2007». Ha sido un alivio para China, puesto que se ha quitado al país de la lista de aquellos con las peores prácticas.

 

No obstante, el informe contenía una dura reprobación por la situación de derechos humanos en China. La sección dedicaba a esta país afirmaba que el expediente del gobierno chino «sigue siendo pobre» en el 2007, y se han estrechado los controles en temas como la libertad de religión en el Tíbet.

 

El departamento de estado también acusaba a las autoridades de aumentar las restricciones a la libertad de expresión y de empresa, y de incrementar sus esfuerzos por controlar el uso de Internet. Entre muchos otros puntos mencionados, el informe también acusaba al gobierno de seguir con su política represiva de limitación de nacimientos, que en algunos casos lleva al aborto y a la esterilización forzados.

 

Como suele ocurrir, China reaccionó con hostilidad a las críticas del departamento de estado, informaba Associated Press el 13 de marzo. El gobierno chino publicó su propio informe, documentando lo que considera son violaciones de los derechos humanos en Estados Unidos.

 

Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos hubieran querido una crítica más contundente y han mostrado su descontento por el hecho de que Estados Unidos haya quitado a China de la listas de los peores violadores de derechos humanos, informaba el 13 de marzo el Washington Post.

 

Preocupación olímpica

 

«Nosotros y otros hemos documentado un marcado incremento en las violaciones de derechos humanos relacionado directamente con la preparación para las Olimpiadas», decía al Washington Post, Phelim Kine, investigadora para Asia de Human Rights Watch, con sede en Nueva York.

 

El artículo también citaba a la organización, con sede en París, Reporteros sin Fronteras, que declaraba que hubieran preferido que Estados Unidos obtuviese algunas acciones positivas de China en el área de derechos humanos antes de quitar al país de la lista de peores países en derechos humanos.

 

En cuanto al Tibet, el periódico británico Guardian publicaba un artículo el miércoles 12 de marzo informando de las protestas de cientos de monjes en las calles de Lhasa, en lo que han sido las mayores protestas de casi dos décadas. La marcha tuvo lugar en el aniversario del fallido levantamiento contra los chinos de 1959, comentaba el Guardian. El artículo también afirmaba que habían sido detenidos entre 50 y 60 monjes.

 

Las protestas han continuado los días siguientes en lo que se consideran los peores disturbios desde 1989. Los medios de comunicación del estado chino informaron que 10 personas habían muerto durantes las protestas, aunque los grupos opositores afirmaban que eran 30, informaba el 15 de marzo la BBC.

 

En cuanto a la situación pre olímpica, las organizaciones de derechos humanos han protestado por el aumento reciente de arrestos de disidentes. Acusan a las autoridades de intentar acallar cualquier oposición antes del comienzo de los juegos, informaba el New York Times el 30 de enero.

 

El artículo observaba que en los últimos meses China ha encarcelado a 51 disidentes que han llevado adelante sus protestas vía Internet. También citaba a la organización Reporteros sin Fronteras, que afirma que el año pasado las autoridades chinas bloquearon más de 2.500 páginas webs.

 

El 6 de febrero, la organización Human Rights Watch acusaba a las autoridades chinas de «medidas enérgicas sistemáticas contra los disidentes».

 

«Pekín no ha dado signos de que intente cumplir las promesas hechas a la comunidad internacional a cambio de acoger los Juegos», afirmaba en un comunicado de prensa Sophie Richardson, directora para Asia de Human Rights Watch.

 

Florecimiento de la fe

 

La libertad religiosa es otro tema de conflicto. Algunos acontecimientos recientes apuntan a un resurgimiento de la fe en China. El 8 de diciembre el periódico Times de Londres informaba de que se ha elevado la demanda de ejemplares de la Biblia. El único editor de la Biblia autorizado en China es Amity Printing, que, según el artículo, ha alcanzado la suma de 50 millones de ejemplares impresos.

 

Según un reportaje publicado en el Washington Post el 20 de enero, los líderes chinos se están abriendo a la religión, pero todavía quieren contenerla dentro de las directrices oficiales. Un signo de la aceptación oficial h asido la reciente publicación de una foto en la portada del periódico del partido, el Diario del Pueblo, de Hu Jintao, jefe del Partido Comunista Chino, dando un apretón de manos a Liu Bainian, secretario general de la Asociación China Católico Patriota, con motivo de la fiesta del té del Año Nuevo.

 

«Debemos sacar plena ventaja del papel positivo que las figuras religiosas y los creyentes pueden jugar entre las masas en la promoción del desarrollo económico y social», declaraba el 12 de marzo Jia Qinglin, miembro del Comité Permanente del Politburó, en un mitin ante funcionarios del gobierno relacionados con la religión, según el Washington Post.

 

La apertura a la religión, comentaba el artículo, se limita a que pueda ser de ayuda en la promoción de las prioridades determinadas por el gobierno.

 

Este punto de vista lo confirmaban los datos de China Aid Association. El 6 de febrero la organización, que se dedicaba a dar cauce a las quejas de los creyentes perseguidos, publicaba su informe anual 2007.

 

Según el documento, la persecución aumentó el año pasado, con un incremento en el número de arrestos con respecto al 2006. El informe se centraba en la situación de las así llamadas iglesias hogar, pequeños grupos especialmente de creyentes protestantes que se reúnen en viviendas privadas y no siguen las directrices del gobierno en práctica religiosa.

 

El informe observaba que ha habido un incremento en los arrestos de líderes de estos pequeños grupos. Asimismo, han sido arrestados y expulsados de China cierto número de misioneros cristianos extranjeros. Según China Aid, el año 2007 supuso el esfuerzo mayor desde hace años en contra de los misioneros cristianos extranjeros.

 

Relaciones con el Vaticano

 

También siguen siendo problemáticas las relaciones entre China y el Vaticano, especialmente sobre el tema del nombramiento de obispos. Sin embargo, parece que hay esfuerzos por explorar la forma de mejorar la situación, aunque es difícil tener una idea clara de lo que está ocurriendo.

 

El 20 de febrero, Reuters publicaba un artículo informando que, según un funcionario anónimo del Vaticano, una visita de Benedicto XVI a China sería «impensable» dada la falta de libertad religiosa.

 

Al mismo tiempo, Reuters observaba que el funcionario también confirmaba que se está mejorando la comunicación por ambas partes. De hecho, al día siguiente Reuters publicaba otro artículo, afirmando que China había hecho una «rara admisión pública» de que había tenido conversaciones con el Vaticano.

 

«La parte china han tenido contacto con el Vaticano», afirmaba el portavoz del ministerio de exteriores, Liu Jianchao, durante una conferencia de prensa. No se dieron más detalles.

 

El interés de la prensa en el tema continuó con un reportaje el 2 de marzo en el South China Morning Post. El artículo afirmaba que una comisión vaticano-china podría reunirse en breve para discutir algunos temas, incluyendo el posible restablecimiento de relaciones diplomáticas.

 

El periódico comentaba que sería el primer reajuste importante de la política vaticana, tras la publicación el pasado mayo de una carta del Papa a los obispos, sacerdotes y files de China. Como informó ZENIT el 10 de marzo, el encuentro tuvo lugar del 10 al 12 de marzo.

 

El cardenal Joseph Zen, de Hong-Kong, quien estuvo de visita a Roma para el encuentro vaticano, fue entrevistado por la televisión italiana RAI durante su estancia. Declaró que las Olimpiadas de agosto ofrecen a China una oportunidad para mejorar la situación de los derechos humanos, según un reportaje de Associated Press el 12 de marzo.

 

Aunque no entró en detalles, el cardenal Zen afirmó, durante la entrevista, que espera que la Santa Sede y China pronto entren en una «nueva era» en sus relaciones por medio de alguna clase de acuerdo que mejore la situación de los católicos en el país asiático.

 

Está por verse si China aprovechará la oportunidad para abrirse un poco más, o seguirá reprimiendo los derechos humanos y la libertad religiosa.

 

Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado

 

 

 

¿Dónde están los progres para defender al Tíbet contra la dictadura comunista china?

¿Dónde están los progres para defender al Tíbet contra la dictadura comunista china?

De nuevo la izquierda española y sus escuadrones de intelectuales a sueldo nos dan toda una lección de su hipócrita compromiso con la defensa de los derechos humanos. Contra las dictaduras de derechas, como las del cono sur americano, siempre un paso adelante, contra las dictaduras comunistas, como la china, siempre un paso atrás.

 

No hay manifestaciones de repulsa ni manifiestos firmados por Bardenes, Cuerdas o Almodovares, en solidaridad con el pueblo tibetano. Por cuarta vez desde 1950, los comunistas chinos aplastan las ansias de libertad del Tíbet.

 

En 1950 el poderos y victorioso ejército rojo de Mao invadió el pequeños país del techo del mundo, derrotando fácilmente su mal llamado ejército. China se anexiona el Tíbet y mantiene, en aras de evitar un levantamiento popular, al Dalai Lama como jefe espiritual sometido a los cada día más humillantes dictados de Pekin, hasta que en 1959 el pueblo se alza contra la dictadura comunista. Entonces se abre la época más dura de la represión. Los comunistas se emplearon duramente contra un levantamiento que termino con miles de tibetanos masacrados y con el Dalai Lama en el exilio. Durante la Revolución Cultural el patrimonio histórico-religioso del Tíbet fue destruido y cientos de monjes budistas asesinados, en lo que sin duda ha constituido un autentico genocidio cultural.

 

En los enfrentamientos ocurridos la semana pasada en Lhasa perdieron la vida 19 personas y más de 600 fueron heridas, según la agencia de noticias estatal china Xinhua. Sin embrago el gobierno tibetano en el exilio habla de 99 rebeldes muertos, 80 en Lhasa y 19 en Gansú, además de miles de heridos.

 

Nosotros nos preguntamos ¿dónde están los progres de Barcelona que durante el Foro Universal de las Culturas se apresuraron a sacarse la foto con el Dalai Lama? ¿Dónde están esos que tan solidarios se mostraban con el pueblo iraquí invadido con los malvados USA? ¿Dónde están las rosas blancas por la paz? O mejor aún ¿Dónde está Zapatero y su caterva de de seguidores en busca del ansia infinita de paz?

 

Minuto Digital, 23 de marzo de 2008

El ayatolá Jamenei, nada menos que todo un feminista

El ayatolá Jamenei, nada menos que todo un feminista

El ayatolá Alí Jamenei, Guía Supremo de la Revolución, ha afirmado en fechas recientes que Occidente "maltrata a la mujer", mientras que la República Islámica de Islam las "honra". ¿Qué prueba esgrimió para ello? Pues que el islam las obliga a cubrirse con el hiyab. Las mujeres veladas son completamente invisibles para el hombre de la calle, que así no se excita y, por tanto, no viola a todas las que se le ponen por delante. Palabra de Jamenei.

 

El Gran Ayatolá se ha revelado un feminista de marca mayor, y no lo digo en broma. Sus puntos de vista coinciden ce por be con los de, por ejemplo, Ann Chamberlain, autora de A History of Women's Seclusion in the Middle East (Una historia del aislamiento de la mujer en Oriente Medio), donde sostiene que las occidentales que tratan de buscar un sitio en espacios antes reservados a los varones son mucho más "conservadoras" y "patriarcales" que las musulmanas que llevan el velo y observan el purdah.

 

Para Chamberlain, ese espacio exclusivo para las mujeres es equivalente a las protestas antipatriarcales y a los movimientos feministas de resistencia. Por otro lado, esta autora dice que en el Oriente Medio pagano las esclavas eran obligadas a trabajar desnudas y a estar en todo momento sexualmente receptivas, por lo que las mujeres obligadas a llevar velo y observar el purdah están más seguras que aquéllas. Las mujeres sanas lucen el velo, que es una declaración de fortaleza e inaccesibilidad.

 

¿Está el Guía Supremo de la Revolución iraní en comunicación telepática con Ann Chamberlain? "Jamenei informó a los estudiantes iraníes de que, de acuerdo con la versión iraní del islam, a las mujeres pobres se les obliga a ocultar el rostro y el cuerpo entero con el objeto de honrarlas y de que su vestimenta esté en consonancia con el estilo adoptado por las aristócratas", ha relatado Terence P. Jeffrey, de la CBN. "Esta medida, añadió el ayatolá, se sigue de la conclusión de que los hombres albergan un 'deseo innato de violencia sexual'. 'En el antiguo Irán, las aristócratas solían llevar el hiyab, a diferencia de lo que ocurría con las mujeres de los estratos inferiores, pero el islam rechazó ese tipo de discriminación', añadió. Asimismo, explicó de esta manera por qué las mujeres han de llevar el hiyab: 'En otras palabras, queremos honrar a todas las mujeres. Esto es lo que dice el islam. Ahora, ellos [Occidente] se comportan como si nosotros estuviéramos haciendo lo malo y ellos lo bueno. Pero se equivocan, y han de dar cuenta de por qué tratan a la mujer como un producto para la satisfacción de su lujuria'".

 

Entre las formas de "deshonrar" a la mujer, el ayatolá Jamenei no cuenta (probablemente ni se le pasa por la cabeza algo por el estilo) la poligamia, los matrimonios temporales o la lapidación de presuntas víctimas de una violación. Él prefiere hablar del empleo que se hace en Occidente de mujeres desnudas (¡ese pelo al aire, esos codos sin cubrir!) para vender determinados productos, así como de la negativa a que las mujeres lleven el velo en las universidades. También destaca que, según estadísticas recién recopiladas, un tercio de los occidentales pega a las mujeres. De acuerdo con una encuesta reciente, entre el 12 y el 16% de las mujeres residentes en Europa recibe palizas en casa. ¿Se disparará tal cifra cuando se incluya en los sondeos a los países del Tercer Mundo?

 

Me pregunto qué porcentajes arrojarán las estadísticas iraníes. ¿Quizá un 90%? Puede que las abayas no sean lo suficientemente gruesas, lo suficientemente oscuras, lo suficientemente asfixiantes. Por cierto: ya estamos viendo a los gobernantes iraníes insistir en que las mujeres no naden en piscinas públicas, o que lo hagan por separado, o que se enfunden para la ocasión trajes que las cubran por completo. Ya hay ropas especiales para montar en bicicleta. ¿Qué será lo próximo, obligarlas a llevar velos en las pestañas? ¿O quizá taparlas la cara de una maldita vez?

 

Atienda un momento, señor Jamenei: cuando se deja tan poco espacio para la imaginación, una mujer cubierta de pies a cabeza puede ser muy excitante para más de un gilipollas. Así pues, ¿por qué no imponer toques de queda masculinos, como propuso un buen día Golda Meir? Todo parece indicar que el problema está en los hombres, no en las mujeres.

 

PHYLLIS CHESLER, psiquiatra y autora de libros como THE NEW ANTI-SEMITISM.

 

Libertad digital, suplemento Ideas, 12 de marzo de 2008

Cómo se ha vaciado a la muerte de significado: sufrir en un tiempo sin Dios

Cómo se ha vaciado a la muerte de significado: sufrir en un tiempo sin Dios

Intervención del teólogo estadounidense Joseph Capizzi

 

ROMA, viernes, 29 febrero 2008 (ZENIT.org).- El tipo de secularización que afronta hoy el mundo hace cada vez más difícil creer en algo más allá de la mente humana,  mientras que se vacía de significado al sufrimiento, considera el teólogo Joseph Capizzi.

 

 

Profesor de Teología Moral de la Universidad Católica de América en Washington, Capizzi intervino en el congreso internacional de la Academia Pontificia para la Vida titulado «Junto al enfermo incurable y al moribundo: orientaciones éticas y operativas», celebrado del 25 al 26 de febrero.

 

Capizzi habló del desafío que afrontan los creyentes cristianos cuando encuentran una visión sin fe del sufrimiento y la muerte, formada por la primacía de la mente humana en el cosmos.

 

En su ponencia, Capizzi bosquejó el reciente trabajo del filósofo Charles Taylor en su nuevo libro «The Secular Age», subrayando dos mundos muy diferentes y el modo en que la gente de los mismos ve los últimos interrogantes de la vida, muerte y sufrimiento.

 

El primero, el «mundo desencantado», Capizzi lo describió como el mundo occidental contemporáneo, que caracterizó como «un mundo donde el locus de los pensamientos y los sentimientos está en lo que los filósofos llaman "mentes", y las únicas mentes en el cosmos son las humanas».

 

Todos los pensamientos y sentimientos, añadió, «están ubicados dentro de las mentes humanas. Esto significa que todos nuestros pensamientos, percepciones y creencias sobre el mundo emergen de nuestro interior, y por lo tanto cualquier cosa que esté fuera de nosotros es meramente la consecuencia de los pensamientos particulares y las creencias que tenemos».

 

El otro mundo, el «mundo encantado», dijo Capizzi, puede encontrarse en el pasado, en concreto, en el cristianismo. Lo definió como un lugar en el que «los significados no están ubicados en la mente humana; en cambio había abundante vida independiente de cualquier pensamiento humano».

 

«Por tanto --añadió--, el pueblo ordinario vivía en un mundo de buenos y malos espíritus. Por supuesto estaba Dios, residiendo arriba e interviniendo cuando era necesario, pero además estaban los santos a quienes uno rezaba para tener auxilio y protección. La mortalidad se hacía explicable por la noción de una edad más allá de la nuestra; del vivir eternamente con Dios y los santos. Esto hacía a la muerte simplemente una etapa de la vida».

 

«Con el tiempo --explicó el teólogo estadounidense-- la visión del mundo encantada acabó en desencanto, y acompañando a esto estaba el paso desde las fuentes externas de significado hacia la ascendencia de uno mismo, la única fuente de todo significado. La mente humana triunfa a expensas de la divina».

 

Así hoy, añadió Capizzi, «creer es casi impensable; la práctica de creer --tal como la creencia en la presencia real de Cristo en la Hostia, ayunar, la abnegación, la aceptación del sufrimiento-- parece no sólo irracional sino loca».

 

En consecuencia, subrayó Capizzi, «muchas de las quejas hoy de los creyentes se deben precisamente al sentir alienación de todo ese encanto. De hecho, uno no puede a veces  ayudar sino percibir un tinte de resentimiento en creyentes que se quejan de que nuestro tiempo es hostil a la creencia y la práctica religiosa. Vivimos en un tiempo en que se nos dice cada vez más que el creer mismo es un problema».

 

«Cuando los fundamentos del creer han sido tan cambiados, es adecuado hablar de la muerte de Dios, ¿cómo pueden las doctrinas morales que dependen de Dios mismo tener y dar vida?

 

En este sentido, concluyó Capizzi, uno comprende el comentario de Viktor Frankl , (1905-1997) psiquiatra austríaco, fundador de la Logoterapia, según el cual, «el hombre no es destruido por el sufrimiento sino por el sufrimiento sin significado»

 

«Una época secularizada teme a la muerte y emplea muchos de sus recursos contra ella porque la muerte ha dejado de tener significado», aclara.

 

Tras la ponencia, Capizzi dijo a Zenit que espera «que la gente se lleve de su conferencia que el tema clave es que las condiciones laicistas actuales hacen muy difícil creer en Dios».

 

«Tal perspectiva también cambia la naturaleza de lo que la gente considera que es racional. La racionalidad ahora excluye el creer, haciendo la recuperación del mundo encantado cada vez más difícil», añadió.

 

«Benedicto XVI y el Papa Juan Pablo II han subrayado la relación entre fe y razón --añadió--. Aunque ahora es nuevo, los estudiosos del pasado, como Santo Tomás de Aquino y el cardenal John Henry Newman comprendieron bien que la racionalidad exige creer».

 

Por Carrie Gress, traducido del inglés por Nieves San Martín

 

 

 

Niños soldado, carne de cañón

Niños soldado, carne de cañón

Tratando de poner fin a la situación de los niños soldado

 

ROMA, miércoles, 27 febrero 2008 (ZENIT.org).- Ha llegado la hora de penalizar a quienes utilicen a niños en guerras, se decía en un reciente debate del Consejo de Seguridad de la ONU. El 12 de febrero, el consejo tuvo una reunión de todo un día para analizar la cuestión de los niños soldado.

 

En su discurso a los asistentes, la representante especial para niños y conflictos armados del secretario general de la ONU, Radhika Coomaraswamy, se quejaba de la falta de actuaciones contra quienes utilizan a niños como combatientes en las guerras, informaba una nota de prensa de la ONU el 12 de febrero.

 

Recomendaba al consejo que considerara medidas como restricciones para viajar a los líderes, embargos de armas y limitaciones de asistencia militar. Durante el curso del debate, los portavoces que representaban a docenas de naciones hablaron del azote de los niños obligados a portar armas en conflictos.

 

El debate del Consejo de Seguridad siguió a un informe sobre el tema del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Según el informe publicado el 21 de diciembre, se sigue usando a niños en conflictos armados en más de una docena de países.

 

El informe nombraba Afganistán, Burundi, Chad, República Centroafricana, Colombia, la República Democrática del Congo, Myanmar, Nepal, Filipinas, Somalia, Sudán, Sri Lanka y Uganda, como los principales infractores. El informe, titulado «Niños y Conflictos Armados», cubre el periodo de octubre de 2006 a agosto de 2007.

 

El documento explicaba que, con frecuencia, el reclutamiento de niños está ligado al problema de los refugiados forzados a huir de conflictos. Por un lago, las familias se ven forzadas a huir de sus hogares y evitar que sus hijos sean apresados por grupos armados. Por otro, los campos de refugiados suelen ser objetivo de grupos armados puesto que tienen un gran número de niños indefensos.

 

Abusos sexuales

 

Los niños, tanto chicas como chicos, también sufren frecuentemente violaciones y abusos sexuales durante su participación forzada en los conflictos. Dada la extensión de este problema, el secretario general se mostró de acuerdo con la reciente decisión del Tribunal Penal Internacional de abrir una investigación en la República Centroafricana por acusaciones de violaciones y otros crímenes sexuales cometidos durante el conflicto entre el gobierno y las fuerzas rebeldes.

 

De los abusos no sólo son culpables los grupos rebeldes. El informe observaba que en algunos países los niños son usados como guías e informadores para las operaciones militares del gobierno, normalmente bajo coacción.

 

El secretario general trató también algunos problemas ligados a los conflictos que afectan a los niños. Con frecuencia los colegios y sus profesores son objetivos de los grupos rebeldes, lo que significa que los niños se quedan sin educación. Los niños también sufren al estar en medio de la lucha, y son más vulnerables que los adultos. Asimismo, el uso de bombas racimo y de minas en algunos países sigue causando bajas después de que haya cesado la lucha.

 

El 4 de febrero el Consejo de Seguridad también publicaba un informe titulado: «Niños y Conflictos Armados». Describiendo como «horrible» el impacto en los niños de los conflictos armados, el informe calculaba en más de 2 millones el total de niños asesinados en las zonas de guerra durante las últimas dos décadas.

 

Otros seis millones han sufrido lesiones o han quedado discapacitados de forma permanente, indicaba el informe. En cuanto al tema de los niños soldado, el Consejo de Seguridad afirmaba que «más de un cuarto de millón de jóvenes han sido explotados como niños soldado en al menos 30 países».

 

Necesidad de soluciones

 

El interés en el tema del Consejo de Seguridad ha aumentado desde que una resolución, en el 2005, estableció un mecanismo de seguimiento e información, junto con un grupo de trabajo, sobre el tema de los niños y los conflictos armados.

 

Sin embargo, este interés ha tenido efectos prácticos limitados, admitía el informe. Aunque ahora hay disponible más información, el informe observaba que hay una falta de respuesta a los problemas identificados.

 

El texto del Consejo de Seguridad enumera algunos resultados positivos. Un acuerdo el 2007 en la República Centroafricana dio como resultado la liberación de 400 niños de grupos armados. En mayo del año pasado el gobierno de Chad firmó un acuerdo de desmovilización de niños soldado. En Costa de Marfil, cerca de 1.200 niños fueron liberados tras un acuerdo en noviembre de 2005.

 

Estos éxitos han sido limitados, llevando al informe a concluir que: «se necesita una actuación más decidida, que incluya sanciones, contra los violadores persistentes así como procedimientos más sistemáticos para que se elaboren informes y se asegure su cumplimiento».

 

Quedan dudas, no obstante, de que esto pueda ocurrir. El informe confesaba que muchos de los miembros del Consejo de Seguridad son reacios a actuar de forma decidida contra los infractores.

 

Dudas similares comparten algunas organizaciones de derechos humanos implicadas en la campaña contra la utilización de niños soldado. Una de ellas, la Coalición para Poner Fin al Uso de Niños Soldado, publicaba un informe sobre el tema antes de la reunión del Consejo de Seguridad. La entidad, con sede en Londres, la crearon en 1998 varios organizaciones humanitarias y de derechos humanos.

 

En su documento, titulado «El Consejo de Seguridad y los Niños y los Conflictos Armados: Próximos Pasos para poner Fin a las Violaciones contra los Niños», la coalición reconocía los avances de Naciones Unidas frente al problema.

 

No obstante, el informe criticaba al Consejo de Seguridad por ser «inconsistente y generalmente débil» en su actuación contra los violadores persistentes que reclutan y utilizan niños soldado. Esto significa que los infractores, continuaba la coalición, pueden llegar a considerar que no se enfrentarán a penas significativas.

 

Los problemas de las chicas

 

Otro informe publicado con ocasión del debate de la ONU ha sido: «Bajas Olvidadas de Guerra: las Chicas en los Conflictos Armados», de la Alianza Internacional Save the Children. También con sede en Londres, la organización se ocupa de ayuda humanitaria para niños.

 

Estimando aproximadamente en 300.000 el número de niños que se han visto implicados en conflictos a lo largo del mundo, el informe calculaba que más del 40% eran chicas. Además de en la lucha activa, las chicas están implicadas en la limpieza y en proporcionar ayuda médica, y también son usadas como posesiones sexuales por los líderes de los grupos armados.

 

El informe defendía que las chicas suelen ser víctimas invisibles, cuyas necesidades no son tenidas en cuenta. Un caso ejemplar son los programas para los antiguos niños soldado una vez que terminan los conflictos. La alianza indicaba que con frecuencia se pasan por alto las necesidades de los niños y, en especial, de las chicas.

 

De igual forma, tras volver a casa, las chicas suelen ser marginadas y excluidas de sus comunidades, observaba el informe, puesto que se las considera o violentas o promiscuas. Esto ocurre incluso más si están embarazadas o vuelven con sus bebés.

 

La alianza pedía a la comunidad internacional que apoyase y financiase la liberación de niños de grupos armados, y también proporcionara fondos para programas que ayudasen en su integración a la comunidad. También pedía una atención especial y fondos para ayudar a las chicas a volver a la vida normal.

 

Eliminar la violencia

 

El Vaticano también ha mostrado su preocupación por el destino de los niños atrapados en los conflictos. El 23 de marzo del año pasado, monseñor Silvano Tomasi, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, pronunciaba un discurso en la cuarta sesión del Consejo de Derechos Humanos.

 

Los niños suelen ser las primeras víctimas de las hambres y de las guerras, observaba monseñor Tomasi. Tras enumerar algunos de los problemas a los que se enfrentan los niños, el representante vaticano comentaba que: «El objetivo de eliminar la violencia contra los niños y proporcionar un contexto constructivo y sano para su desarrollo exige que el estado y la sociedad apoyen de forma concreta y favorezcan a la familia para llevar a cabo su tarea».

 

«El futuro de la sociedad depende de los niños y de cómo se preparen para ello, y su vulnerabilidad pide una especial protección», observaba.

 

Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado