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Terrorismo internacional

Contactos entre las FARC y la izquierda abertzale

Contactos entre las FARC y la izquierda abertzale Un dirigente de las FARC colombianas que estaba a las órdenes de Raúl Reyes visitó el País Vasco durante la tregua de ETA y participó en actividades de la izquierda abertzale.

El miembro de las FARC que realizó ese viaje fue el miembro de la Comisión Internacional conocido con el nombre de guerra de Lucas Gualdrón, uno de los integrantes del equipo que se encarga de realizar contactos con organizaciones y partidos en Europa en nombre del grupo terrorista colombiano.

La Comisión Internacional de las FARC estaba dirigida por el número dos de este grupo, Luis Edgar Devia, alias Raúl Reyes, muerto el pasado 29 de febrero al ser atacado por el ejército colombiano el campamento donde se escondía, en territorio de Ecuador.

 

Según informes de las autoridades militares de Colombia, bajo las órdenes de Reyes se encontraban cuatro grupos de trabajo de la Comisión Internacional que se encargaban de los contactos en diferentes zonas geográficas: uno para los países de Centroamérica, otro para Norteamérica, el tercero para Suramérica y el cuatro y último para Europa.

 

Este último grupo de trabajo está formado por ocho personas, una de las cuales es Lucas Gualdrón, según las mismas fuentes.

Gualdrón visitó el País Vasco para participar en la tercera edición de las Jornadas internacionalistas denominadas Sokoa que organiza Askapena, el grupo de la izquierda abertzale que se ocupa de lo que denominan “solidaridad internacionalista”.

 

Las jornadas, en cuya organización participaron también Batasuna, LAB y Segi, se celebraron entre el 13 y el 17 de junio de 2006.

Buena parte de sus actos tuvieron lugar en la antigua Universidad Laboral de Eibar, aunque también hubo conferencias y mesas redondas y otros actos en otras localidades, como Pamplona, Bilbao, Hernani, Durango o Vitoria, entre otras. En la capital alavesa pronunció una conferencia el diputado boliviano Feliciano Vegamonte, miembro del MAS, el partido del presidente Evo Morales.

 

La presencia del representante de las FARC no se registró en el programa oficial de las jornadas, donde sí aparecían otros conferenciantes como el dirigente del Sinn Fein Martin McGuinees o el de Batasuna Arnaldo Otegi, que intervinieron juntos en un acto celebrado en Pamplona. Gualdrón intervino en una exposición sobre la situación en Latinoamérica que se desarrolló en Eibar el día 15 de junio. En el programa se mencionaba la participación de un representante de la “izquierda revolucionaria colombiana”, al lado de un miembro del MAS de Bolivia y del PRIDE mexicano.

 

Mientras aparecían las siglas de estos dos últimos partidos, en el caso de las FARC no se incluyeron ni las siglas ni el nombre de su representante. Unos días después de la celebración de las jornadas, la Comisión Internacional de las FARC difundió un comunicado, fechado en “las montañas de Colombia” el 29 de junio de 2006, en el que calificaba de “valiente” la decisión de Zapatero y de “la organización armada vasca ETA” de “iniciar diálogos que conduzcan a una solución política y negociada del conflicto”.

 

El comunicado, que dedicaba la mayor parte de su texto a atacar al gobierno colombiano, añadía que “la hora es de los pueblos, son ellos quienes deben decidir su propio destino y elegir su propia sociedad, así está ocurriendo en el mundo, así lo entienden las mentes de pueblos y dirigentes”. “En esta crucial e importante etapa que se inicia en el País Vasco, deseamos suerte y éxitos al Gobierno del Estado español y al pueblo vasco”, terminaba el comunicado de las FARC.

 

 

Minuto Digital, 5 de marzo de 2008

La relación de Chávez con las FARC

La relación de Chávez con las FARC

La relación de Chávez con sus aliados colombianos es de larga data, parte de ella se ha mantenido en secreto, y otra parte ha salido a la luz pública.  Antes de entrar a la Academia Militar, Chávez era agente del comunismo, supervisado por su hermano Adán y comenzarían sus contactos con la guerrilla colombiana.


Al salir de la cárcel indultado en el 1994,  viajó a Colombia para buscar apoyo político y financiero a sus aspiraciones políticas en Venezuela, ofreciendo retribución si lograba alcanzar el poder. Por ello viajó a La Habana, en diciembre de 1994, donde fue recibido en el aeropuerto por el propio Fidel Castro. La alianza con Castro le proporcionó a Chávez un pasaporte directo con el comunismo en Colombia. Ya para 1990 Castro había formado el Foro de Sao Paolo con todos los comunistas que quedaron a la desbandada a raíz de la caída del muro de Berlín.

 

En mayo de 1995, Chávez viaja a Buenos Aires, pasa recogiendo a Norberto Ceresole, el argentino revisionista, negador del Holocausto. Ambos se dirigen a Montevideo, donde los recibe el general izquierdista Liber Seregni (del Frente Amplio), quien introduce a Chávez y a su MVR-200 en el FSP. La organización sostenía su V Encuentro en esa ciudad. Una vez inscrito en el Foro de Sao Paulo, Chávez adquiere una relación formal y orgánica con el Partido Comunista de Colombia, las FARC y el ELN, quienes también son miembros de esta organización.

 

En 1996, Chávez viaja al  Salvador para participar en el VI Encuentro del FSP. Este le serviría de escenario para intercambiar con los delegados colombianos, entre ellos, el guerrillero de las FARC, Raúl Reyes, quien más tarde manifiesta  públicamente su simpatía por Chávez y lo catalogó de «patriota». Ese mismo año  dijo que las FARC son «igualitas» a Chávez.

 

En enero de 1999, tres semanas después de asumir la Presidencia, Hugo Chávez modifica públicamente la posición tradicional de Venezuela respecto a la guerrilla colombiana, que deja de ser enemiga. Venezuela  sería “neutral”. El 2 de octubre de ese mismo año,  declaró a los medios de comunicación que la guerrilla ya no era el enemigo común de Colombia y Venezuela. Previamente había manifestado  su disposición para que el ELN, realizara su convención nacional en Venezuela. El grupo terrorista manifestó  que Chávez era un líder a seguir.

 

Existe un documento  del año 2000 que señala que Chávez era el candidato de la guerrilla colombiana. La revisión de los recortes de la época en la prensa venezolana  así  lo pueden confirmar.

 

Ya para  febrero del año 2000, las FARC emitieron un comunicado respaldando al presidente Chávez. Meses después, el ex director del organismo de seguridad, la DISIP, Jesús Urdaneta, declara que Chávez impulsa la guerrilla en contra del gobierno de Pastrana.

 

Denunció que el Gobierno le ordenó entregar 300 mil dólares a los guerrilleros colombianos, añadiendo que el Presidente Chávez siempre ha querido darles armamento. Los guerrilleros pretendían lanzar una ofensiva final hacia Bogotá y derrocar al gobierno de Pastrana.

 

Cuando las  FARC lanzaron el partido político denominado Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, el 5 de mayo de 2000, Chávez manifestó su satisfacción por la creación del nuevo partido  y le dio públicamente la bienvenida.

 

EI 16 de junio de 2000, el general Víctor Cruz Weffer, uno de los jefes militares más cercanos a Chávez, dijo para el semanario Quinto Día que la oligarquía colombiana es más peligrosa que la guerrilla.

 

Desde entonces, hay numerosas evidencias públicas del apoyo mutuo entre Chávez y los comunistas colombianos: Partido Comunista, Polo Patriótico, FARC, ELN. Basta como evidencia leer periódicamente la página web de las FARC.

 

Esta secuencia de hechos fueron denunciados en Venezuela, por  personas como el presidente de Fuerza Solidaria, Alejandro Peña Esclusa. Entonces, hubo razones suficientes para juzgarlo por traición a la Patria.

 

En el 2001, Hugo Chávez Frías se negó a firmar la Declaración de La Asunción en Paraguay contra el terrorismo y el narcotráfico que suscribieron las naciones participantes.

 

El insolente y descarado panegírico a los crímenes de guerra de las FARC pronunciado en la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, durante la presentación del informe de gestión, el pasado viernes 11 de enero, por parte del siniestro Chávez, no ha hecho sino ratificar sus pretensiones de acabar con la estabilidad de los países en democracia del continente, especialmente, Colombia.

 

Es para que no le quede a nadie en el mundo la menor duda de sus pretensiones.

 

Las del gobernante que indignamente niega la existencia de las decenas de  secuestrados venezolanos, por ello repudiado por la gente de su país. Por su pretendido jugar al héroe del show, como pudimos ser testigos con motivo de la liberación de las colombianas Clara Rojas y Consuelo González.

 

Capaz de bañar de sangre su país y a su vecino, Colombia, con tal de imponer a la fuerza a estos desalmados responsables de lesa humanidad. Es su decreto de guerra a muerte. De ahí el “socialismo, patria o muerte”, su sentencia lapidaria.

 

Ajeno al espíritu de ese decreto de Guerra a Muerte, que en el Cuartel General de Trujillo, Venezuela, un 15 de junio de 1813, dejó como testimonió el Libertador Simón Bolívar,  en respuesta  a los crímenes perpetrados por el realista Domingo de Monteverde.

 

Españoles y Canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.

 

En nada se corresponde al sentimiento patriótico del Libertador,  al del Hugo Chávez que  proclama bolivarianos a estos insurgentes asesinos de las FARC.

 

No hace sino profanarlo cada vez que lo invoca.

 

Martha Colmenares

 

Minuto Digital, 29 de enero de 2008

Los Talibanes de Chad entran en la capital mientras Occidente duerme

Los Talibanes de Chad entran en la capital mientras Occidente duerme

(Publicado en World Defense Review, 3 de febrero de 2008)

2 de febrero de 2008: mientras los americanos debaten quién puede confrontar mejor a los jihadistas, o al menos evitar sus ofensivas en todo el mundo, de entre sus candidatos a las primarias, fuerzas jihadistas en ciernes han invadido en cuestión de un día un país africano (bajo protección europea), una localización clave para las próximas misiones de paz de Darfur.

 

En menos de 12 horas, la llamada oposición armada del Chad cruzaba todo el país desde sus fronteras orientales con el Sudán del gobierno islamista, hasta su capital N 'Djamena, pasando por el noreste de Nigeria. Las informaciones mencionan feroces batallas alrededor del palacio presidencial y en los aledaños de la ciudad. Pero en esta etapa, las consecuencias geopolíticas son cruciales para las próximas fases, local, regional e internacionalmente. La idea central es que en cuestión de un día, lo que podría convertirse en los futuros Talibanes de Chad han marcado una victoria estratégica no solamente contra el gobierno del país (que se suponía respaldaba los planes de la ONU para salvar Darfur en Sudán) sino también contra los esfuerzos de la Unión Africana y la Unión Europea por contener al régimen sudanés y detener el genocidio. La ofensiva de ahora, al margen de próximos avances, ya ha alterado la geopolítica de África. Desbancando a Occidente y los africanos, esos regímenes y fuerzas tras la "oposición" han demostrado que son implacables en su campaña contra los derechos humanos y la autodeterminación del continente. Pero lo que es más importante, los sucesos del día demuestran lo poco preparados que están europeos y americanos en comparación con regímenes jihadistas que a primera vista parecen débiles pero que son altamente capaces de sorprender y dar al traste con los esfuerzos occidentales de contención.

 

El sábado 2 de febrero del 2008, mientras el Presidente francés Nicolas Sarkozy se casaba en París y los americanos compraban comida para disfrutar de la “Super Bowl” el domingo, fuerzas militares de respaldo jihadista lanzaban un ataque a través del Chad utilizando un millar de vehículos todoterreno armados. Alcanzaban la capital en cuestión de pocas horas y comenzaban a enfrentarse al ejército chadiano aislando al Presidente en su palacio y declarando la victoria ante medios internacionales. La denominada "oposición" dispone de un "alto mando militar" unificado que incluye a la Unión de Fuerzas para la Democracia (UFDD), encabezada por Mahamat Nouri, la Unión de Fuerzas para el Cambio (RFC), encabezada por Timane Erdimi, y el UFDD-Fundamental, encabezado por Abdelwahid Aboud Mackaye. A primera vista, un observador sin experiencia concluiría que este es un país africano más con problemas, con un puñado de "separatistas", "rebeldes" o "insurgentes". La realidad no es tan simple. Estas fuerzas han sido respaldadas por el régimen jihadista de Jartoum y parte de su financiación - según el gobierno de Chad - ha sido enviada desde Arabia Saudí.

 

En el centro de la confrontación se encuentra Darfur. Esta provincia musulmana negra dentro de Sudán viene siendo víctima de genocidio a manos de fuerzas árabes fundamentalistas conocidas como los Janjaweed, respaldadas esencialmente por el régimen de Sudán. El pueblo de Darfur se resiste a la "arabización" forzosa - convertida en limpieza étnica - a manos de los Janjaweed. Tanto del vecino Chad como Naciones Unidas llegaron desde 2005 en ayuda de Darfur. A su vez, los salafistas y los wahabíes de la región llegaron en ayuda del régimen de Sudán contra los africanos y Occidente. Francia envió algunas unidades militares a Chad y enseguida se montó una “Eurofor” (Fuerza Europea) bajo auspicios de la ONU para enviarse a las fronteras entre Sudán y Chad con el fin de ayudar a los refugiados de Darfur. Los islamistas de Jartoum se opusieron a la iniciativa internacional y parecen contar - aunque discretamente - con el respaldo de los círculos wahabíes de Arabia Saudí, pero también con los regímenes de Siria e Irán. De ahí que el campo de batalla de Darfur se haya convertido en el frente entre la comunidad internacional y los extraños compañeros de cama del eje jihadista.

 

Utilizando la clásica doctrina del Khid'aa (o engaño) el régimen de Jartoum ganaba tanto tiempo como le fue necesario para armar y entrenar a "los rebeldes" dentro de Chad. El equipo utilizado por las milicias ha sido comprado en cuestión de pocos meses y se abrieron "oficinas" en varios países de la región. Los dividendos del petróleo han ido rápidamente a los futuros Talibanes de Chad y su entrenamiento político y mediático fue intensivo. Todo lo que tuvo que hacer el régimen sudanés para abortar las inminentes operaciones de la ONU en Darfur fue desestabilizar el sustrato desde el que se iban a lanzar estas operaciones: el Chad. La pregunta no es cómo concibieron esto los jihadistas con tanta inteligencia, sino cómo es que los estrategas de Washington y París no lo predijeron. Aunque fue muy simple: los movimientos sobre el terreno dentro de Chad y la intensa actividad mediática de apoyo fue proyectada durante meses en Al Yazira con bastante antelación. Cómo no han visto venir la amenaza a los aliados atlantistas es sobrecogedor.

 

Que los sistemas internacionales y occidentales de defensa hayan fracasado estrepitosamente en detectar y monitorizar el movimiento de miles de efectivos armados que ingresan en un país aliado procedentes de una frontera abierta es alarmante. Estados Unidos acaba de organizar un Alto Mando Africano - respaldado por las tecnologías más avanzadas en todo el mundo - y el ejército francés dispone de un destacamento en Faya Largau, así como de un escuadrón de cazas en la capital preparados para despegar. ¿Hubo dejadez? ¿Ha habido un acuerdo entre bambalinas con Darfur? Lo veremos. Sin embargo, el suceso más interesante -- junto al ataque de las milicias -- ha sido la preparación de la maquinaria propagandística jihadista. Sorprendentemente, mientras las fuerzas de la "oposición" alcanzaban N'Djamena, el ministril de lo que podría convertirse en el futuro régimen Talibán de Chad, Jibrin Issa, aparecía confortablemente sentado en los estudios centrales de Al Yazira en Qatar. Obviamente no fue transportado de manera improvisada desde África hasta el Golfo Pérsico a petición del departamento de invitados de la cadena de financiación qatarí como reacción a la ofensiva. Ya se encontraba en la cadena - o al menos en Qatar - cuando comenzó la ofensiva. Llamativamente, el caballero vestía un traje occidental clásico de ejecutivo y aparecía afeitado al milímetro. La estrategia de relaciones públicas consiste en demostrar al mundo, Francia y Estados Unidos incluidos, que las fuerzas que se ciernen sobre su aliado no son una delegación de los Tribunales Islámicos de Somalia ni una milicia de orientación Talibán. La jugada es proteger este golpe de estado como algo "nacional" contra "la corrupción” y el resto de la letanía, aburriendo así al público occidental medio.

 

Issa siguió el guión al milímetro hasta un punto en el que la realidad afloró de golpe. A primera vista, mientras escuchaba su impecable árabe, me preguntaba porqué tiene este acento de la Península Arábiga y deja colgando de manera mecánica las oraciones. Es extraño escuchar a "un ministro" africano de un futuro régimen en el Chad practicando un impecable árabe, pero puede pasar. A menos que, al final de su entrevista, cometa un error imperdonable. Sin ningún motivo, empezó a agradecer al "valiente mando de la República Islámica de Sudán", el General Omar al Bashir (el cabeza del régimen responsable del genocidio de Darfur) su ayuda al "movimiento", y empezó a deshacerse en elogios hacia "su alteza el sirviente de los dos lugares sagrados" (léase el monarca saudí) por su apoyo (al movimiento, obviamente). De pronto, y para frustración del presentador de Al Yazira cuya jugada quedaba en evidencia, se unieron los puntos. Realmente es una operación de respaldo sudanés encaminada a cambiar al régimen de Chad y respaldada por los círculos wahabíes, una maniobra preventiva concebida para frustrar la futura operación humanitaria en Darfur. Los jihadistas, los reyes de la estrategia, lograban otra victoria. Para impedir una maniobra de la ONU contra uno de sus regímenes (Sudán) expulsaban al gobierno que había accedido a ayudar a Occidente y la ONU. En mi opinión fue altamente predecible. Pero el fracaso de Occidente a la hora de predecirlo es altamente cuestionable.

 

Los próximos días podrían modelar o remodelar el escenario en el Chad y la dirección de los sucesos podría conducir a más cambios dramáticos en el escenario político de África. Si Washington y París se lavan las manos, los futuros Talibanes chadianos consolidarán su poder aún más hasta el Sahara. La operación de Darfur estará sentenciada. Si el ejército de Chad y la comunidad internacional intervienen, el estatus quo anterior podría ser restaurado. También se predice que la "oposición" se va a emplear a fondo en cuestiones de imagen. Intentará ocultar de cualquier manera la identidad "jihadista" inmediatamente. Además, no todos los componentes de la "oposición" son de tipo Talibán. Cuando la oposición se asiente en la capital, los islamistas comenzarán a crecer lentamente y decapitarán estratégicamente a sus aliados al estilo Afganistán. Aún es muy pronto para decirlo.

 

Por ahora, los americanos están ocupados viendo el juego desde la grada, nominando candidatos y evaluándolos en materia de cuál tienen las mejores credenciales para ganar la guerra contra el terror. En Francia el debate trata de dónde pasó su luna de miel la pareja presidencial. Admitámoslo, los estrategas jihadistas lo tienen fácil. Un país más ha caído camino de Constantinopla.

 

 

 

 

Por Dr. Walid Phares; experto en terrorismo, fundamentalismo islámico y movimientos yihadistas. Es miembro decano de la Fundación de la Defensa de las Democracias y escribe en publicaciones especializadas como Global Affairs, Middle East Quarterly, and Journal of South Asian and Middle East Studies además de para diversos periódicos de renombre mundial y de opinar para medios como CNN, MSNBC, NBC, CBS, ABC, PBS y BBC.

 

Colaboraciones nº 2196   |  28 de Febrero de 2008

GEES, 28 de febrero de 2008

Actualidad del terrorismo yihadista salafista a escala global: innovarse y morir

Actualidad del terrorismo yihadista salafista a escala global: innovarse y morir Jugar con la conocida frase “innovarse o morir” es obligado si observamos la evolución del terrorismo yihadista salafista en los últimos meses y en diversos frentes del mundo. Aunque múltiples operaciones militares y policiales dentro y fuera del mundo árabo-musulmán - con resultados visibles en Irak y en diversos países europeos, ya se trate de operaciones militares para el caso del país árabe o de operaciones policiales en suelo europeo - podrían transmitir una imagen de acoso a las células y grupos yihadistas salafistas, la observación de la realidad nos muestra que estos pugnan por recuperarse y por adaptarse a dicho escenario de acoso para seguir actuando.[1] Para ello no sólo siguen utilizando intensamente el inabarcable nudo de más de 5.000 websites yihadistas inventariadas sino que introducen fórmulas de camuflaje de su combate que siguen sorprendiendo a quienes, entre las fuerzas de seguridad y las fuerzas militares a ello destinadas, creían haber visto ya todo. Veamos a continuación algunos de estos frentes e instrumentos profundamente marcados por la etiqueta empresarial de la innovación.

 

La recuperación de viejos conflictos con arrastre: las caricaturas del Profeta

 

La detención por parte de la policía danesa el 12 de febrero de tres presuntos terroristas - dos tunecinos y un danés de origen marroquí - que planeaban asesinar a Kurt Westergaard, autor de las caricaturas del Profeta Mahoma cuya publicación por el diario Jyllands-Posten en septiembre de 2005 provocó múltiples disturbios por doquier alentados por los yihadistas salafistas y por otras corrientes islamistas e incluso no islamistas, ha reabierto el frente de choques violentos y de tensión que se quiere permanente para demostrar la existencia de un conflicto que sólo puede resolverse con la victoria o con el martirio.[2] A dicha provocación terrorista los medios daneses han respondido recuperando en portada las viñetas de Westergaard en todas las ediciones del 13 de febrero - en particular la considerada más ofensiva de las doce publicadas por el susodicho diario y que representa al Profeta Mahoma con una bomba en su turbante - y provocaban con ello el esperado efecto reactivo, con disturbios en Dinamarca pero también en Pakistán o en Kuwait, en el campo de batalla global de los yihadistas que los radicales a buen seguro estarán festejando.[3] Si ya entre 2005 y 2006 hasta tres embajadas del Reino de Dinamarca fueron quemadas y murieron 50 personas en enfrentamientos en distintos escenarios los yihadistas querrían repetir y mejorar tal cuadro. Por otro lado, cabe recordar que en septiembre de 2006 varios yihadistas fueron condenados en la ciudad de Odense por planear un atentado contra el diario Jyllands-Posten y contra su editor cultural Fleming Rose, también amenazado por los terroristas.[4]

 

El desenterramiento de este debate y de los enfrentamientos se ha producido, no lo olvidemos, porque se ha descubierto un plan “muy concreto” para asesinar al dibujante Westergaard. Además, la repetición de la presión y de la violencia va a llevar, segura y necesariamente, a recordar el contexto en el que se produjo la crisis anterior y a apoyar al perseguido incluso por quienes consideraron entonces y pueden seguir considerando hoy tal representación del Profeta Mahoma como irreverente, innecesaria y incluso estúpida. El caso permite recordar que las viñetas fueron bienvenidas por quienes luchaban y lo siguen haciendo contra la autocensura occidental, ahora en juego de nuevo por la presión en marcha apoyada ya por 160.000 internautas para retirar de la enciclopedia virtual estadounidense Wikipedia todas las imágenes que encontramos al realizar la búsqueda “Mahoma”, algunas de ellas tan respetables como las recogidas por musulmanes como Al Bïrunï en el siglo XV o por Widjan Alí sobre las imágenes del Profeta entre los siglos XIII y XVII.[5] También es obligado recordar que algunos imames daneses hicieron una manipulación interesada de aquella crisis llevando en una gira por Oriente Próximo dibujos apócrifos que soliviantaron aún más a las turbas. En términos de autocensura es interesante destacar que cuando visitamos la entrada “Mahoma” en Wikipedia encontraremos las imágenes del Profeta - todas ellas recogidas, insistimos, de textos musulmanes - en la edición en castellano pero no, por ejemplo, en la edición en catalán que las ha retirado.

 

A la manipulación de temas como este desde los instrumentos de comunicación de redes y grupos yihadistas salafistas hemos de añadir la labor de acoso y derribo contra determinados objetivos (Occidente, Israel, los “cruzados”, los “sionistas”, los idólatras, etc.) realizada desde canales de información árabo-musulmanes durante años que han permitido una radicalización endémica de buena parte de la opinión a la hora de analizar determinadas cuestiones, hecho que indudablemente crea un caldo de cultivo favorable para que luego medren las ideas de los yihadistas salafistas. Ello ha llevado por fin, y además recientemente, a los gobernantes árabes a asumir la necesidad de poner límite a tanta barbarie propagandística, aunque también es obligado señalar que han llegado a tal conclusión más por ver la amenaza que para sus regímenes representa tal visión simplificadora y desestabilizadora que por la inestabilidad global que ha creado y crea en las relaciones entre Estados y entre comunidades humanas. Así, veinte de los veintidós Ministros de Comunicación de la Liga de Estados Árabes, reunidos la semana pasada en El Cairo, han adoptado un código de conducta para que las cadenas de televisión dejen de atentar contra “la paz social, la unidad nacional, el orden público o los valores tradicionales”. Es significativo que dos Estados se hayan desmarcado de tal iniciativa: en primer lugar Líbano, desde donde emite la cadena de televisión de Hizbollah, “Al Manara”, cuya sintonización está prohibida, por ejemplo, en Francia por su apología del terrorismo; y, en segundo lugar, Qatar que es cuna de la cadena Al Jazeera que desde su fundación y aún cuando ha abierto espacios de debate interesantes también ha ahondado en una visión terriblemente maniquea y simplificadora de diversos conflictos alimentando entre sus televidentes más la reacción violenta que la reflexiva.[6]

 

Bueno es pues que algunos Gobiernos reaccionen, aunque sea por motivos egoístas de mantenimiento de la seguridad interior en sus países, y bueno es también que representantes de las comunidades musulmanas llamen por su nombre a la amenaza: así, el presidente de la Junta Islámica catalana, Abdennur Prado, advertía el 14 de febrero que en algunas mezquitas de Cataluña están medrando corrientes salafistas que propugnan “un Islam radical y de ruptura con la cultura occidental”.[7]

 

La utilización de niños, de mujeres y de disminuidos psíquicos en los atentados

 

La utilización como terroristas de menores, de mujeres, de ancianos o incluso de disminuidos psíquicos es una realidad que ha hecho hasta ahora aún más difícil, por lo que tenía imprevisible y de sorpresiva, la lucha contra los terroristas yihadistas salafistas.

 

El 7 de febrero se daban a conocer en Irak cinco vídeos incautados a Al Qaida el pasado 4 de diciembre en Khan Bani Saad, en la provincia de Diyala, por fuerzas iraquíes y de la Coalición en los que se muestra el entrenamiento de niños de alrededor de diez años de edad en diversas actividades terroristas, desde portar cinturones con explosivos hasta el manejo de diversos tipos de armas pasando por ensayos de secuestros y de ejecuciones de rehenes.[8] Ya en abril de 2007 la ONU denunció que Al Qaida utilizaba en Irak a niños con o sin discapacidades mentales para sus fines terroristas, algo confirmado el pasado mes de enero cuando dos chicos de 15 años fueron utilizados como terroristas suicidas. También en Argelia las autoridades calculan que Al Qaida en las Tierras del Magreb Islámico (AQMI) habría reclutado una cincuentena de menores de entre 12 y 17 años en la segunda mitad de 2007 para utilizarlos en atentados, sospecha confirmada por el joven de 15 años que volaba un cuartel de la Marina argelina matando a 30 militares en Dellys el 8 de septiembre pasado.[9] Por otro lado destacan también los dos atentados suicidas realizados en Bagdad por dos mujeres afectadas por el síndrome de Down el 1de febrero y que costaron la vida a 73 personas,[10] o el atentado suicida realizado por una mujer en la localidad argelina de Thenia el pasado 29 de enero - y que provocó la muerte de al menos diez personas en su ataque contra una comisaría de policía - siendo este el primero realizado en Argelia por una terrorista femenina.[11]

 

Un terrorismo siempre escurridizo que desgasta a quienes lo persiguen

 

En este punto es importante destacar cómo las operaciones policiales contra los grupos y células terroristas yihadistas salafistas en suelo europeo, sometidas a un fuerte acoso mediático y a los estrictos límites que imponen los poderes judiciales, suponen un gran desgaste para los investigadores y suelen conllevar riesgos tanto por el sacrificio de instrumentos imprescindibles (por ejemplo, de confidentes e infiltrados) como por la probabilidad alta de caer en contradicciones entre servicios policiales dentro de un Estado o de los de varios Estados entre sí. A ambos problemas hay que añadir siempre el tantas veces evocado de las dificultades para reforzar la carga de la prueba contra tantos presuntos terroristas ante los tribunales.

 

El mejor ejemplo actual para ilustrar tales riesgos es la operación llevada a cabo por la Guardia Civil Barcelona el pasado 18 de enero y realizada en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que la aceleró al recibir informaciones inquietantes de servicios de inteligencia de países aliados. La detención del grupo de doce paquistaníes y dos indios que aparentemente estaban a punto de cometer atentados suicidas en el metro de la Ciudad Condal ha sido sin duda importante pero ha permitido también mostrar algunas debilidades o, al menos, algunas posibles debilidades dentro del bando antiterrorista. En primer lugar, la operación habría provocado, según algunos medios de comunicación, roces entre Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado - el Cuerpo Nacional de Policía tendría controlados desde tiempo atrás a algunos de los detenidos y vio sacrificada su línea de investigación por la intervención del Instituto Armado - o mostrado falta de coordinación con los Mossos d’Esquadra como cuerpo de policía autonómica que habría quedado marginado en una primera fase de la operación siendo invitados a apoyarla una vez lanzada con, entre otras acciones, la protección de perímetros y la investigación de la escasa sustancia explosiva encontrada. La operación habría llevado también, y esto es probablemente lo más grave, a “quemar” a un infiltrado en el grupo, un paquistaní con acceso a las redes en suelo europeo pero también en el sensible santuario yihadista de Pakistán, un diamante en bruto para cualquier cuerpo de seguridad o servicio de inteligencia cuyo sacrificio al convertirle en testigo protegido obliga a empezar de nuevo en la ardua labor bien de atraer a yihadistas o bien de infiltrar a agentes en ese cerrado mundo.[12] Finalmente, y en términos de manipulación propagandística de la operación, no hay que olvidar que a la tendencia habitual de algunos medios de comunicación de mostrar la “cara amable” de los perseguidos y detenidos, “buenos musulmanes practicantes” o “musulmanes pacíficos” o “personas trabajadoras nada radicalizadas”, o de publicar interpretaciones según las cuales se habría hecho como siempre la amalgama en la comunidad musulmana registrando y violentando domicilios, negocios intachables como atractivas pastelerías y teterías o incluso mezquitas y oratorios, se ha añadido para agravar este riesgo siempre existente errores en la información intercambiada entre servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad dentro del contexto europeo. Junto al disgusto que el sacrificio del confidente - ampliamente aireado tanto por las autoridades como por los medios de comunicación españoles - habría provocado en servicios como la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) francesa de la que partió la información para neutralizar al grupo, y en otros,[13] disgusto del que se ha hecho eco incluso el New York Times,[14] cabría recordar el lamentable espectáculo de seis miembros de una familia paquistaní detenidos el 22 de enero por la policía británica y a petición de los servicios españoles en el Aeropuerto de Gatwick, adonde llegaban desde Barcelona y que resultarían ser cuatro de ellos miembros de la familia de Chaudhry Shujaat Hussain, alto cargo de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-Q), el partido del Presidente Pervez Musharraf.[15] Interrogados en la comisaría de máxima seguridad de Paddington Green por agentes antiterroristas de Scotland Yard fueron enviados a Pakistán al día siguiente de su detención donde denunciaron los hechos.

 

Finalmente y como no hay mal que por bien no venga conviene también señalar que el nivel 2 de alerta terrorista impuesto en toda Cataluña a raíz de la operación contra los paquistaníes en Barcelona está siendo útil para, aparte de acosar a los yihadistas que a buen seguro pasarán un tiempo de repliegue y ocultamiento, avanzar en la lucha contra otros delitos.

 

A modo de conclusión

 

Si algo nos demuestra este repaso a la actualidad en lo que al activimismo terrorista yihadista respecta es que aún no hemos visto todo. Si con algún terrorismo hay que procurar ser imaginativo es con el yihadista salafista.

 

También cabe destacar que ya es hora de actualizar nuestros códigos penales para luchar contra un terrorismo que no sólo se manifiesta con ataques suicidas, coches bombas y decapitaciones sino que también lo hace con la propagación de mensajes audiovisuales extremadamente violentos buscando con ello atraer adeptos. Por ello duele observar cómo se siguen repitiendo situaciones, por otro lado previsibles, como la liberación de dos de los tres detenidos en Vitoria por poseer y propagar materiales terroristas en paralelo a la absolución, el 13 de febrero en Londres y en segunda instancia, de cinco estudiantes islamistas que habían sido condenados a penas de prisión en 2007 por descargar de Internet y compartir materiales de Al Qaida y que ahora han visto aceptada su apelación.[16] Quizás convenga aquí recordar no sólo lo que hacen aliados nuestros como Francia - que prohíbe la ominosa cadena prototerrorista “Al Manara” porque envenena con sus tendenciosos contenidos a las mentes no suficientemente formadas - sino también a los gobernantes de la inmensa mayoría de los países árabes que ya han comprendido, al fin y veremos si de forma permanente y lo suficientemente amplia, que la labor de propagar la violencia debe de ser impedido si se quiere que la lucha contra el terrorismo sea exitosa. Con ello no se están sacrificando libertades sino que se está protegiendo a nuestras sociedades de los enemigos declarados de la libertad y del progreso.

 

 

 

 

Carlos Echeverría Jesús (Madrid, 26 de marzo de 1963) es Profesor de Relaciones Internacionales de la UNED y responsable de la Sección Observatorio del Islam de la revista mensual War Heat Internacional. Ha trabajado en diversas organizaciones internacionales (UEO, UE y OTAN) y entre 2003 y 2004 fue Coordinador en España del Proyecto "Undestanding Terrorism" financiado por el Departamento de Defensa de los EEUU a través del Institute for Defense Analysis (IDA). Como Analista del Grupo asume la dirección del área de Terrorismo Yihadista Salafista.

 

 

 

 

Notas

 

 

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[1]En Argelia eran detenidos el 6 de febrero seis de los responsables de los atentados suicidas que el 11 de diciembre provocaron 41 muertos en Argel, entre ellos 17 trabajadores de agencias de la ONU. Véase “Detenidas seis personas por los atentados contra un edificio de la ONU en Argel” El Mundo 7 febrero 2008, p. 12. En Vitoria, la Ertzaintza detenía el 14 de febrero a tres argelinos acusados de hacer proselitismo yihadista salafista distribuyendo CDs y archivos MP3 con propaganda de grupos y redes que ellos mismos bajaban de Internet. Véase GUENAZA, Aitor: “Detenidos tres supuestos islamistas radicales en Vitoria” El País 15 febrero 2008, p. 23.

[2]RICO, Maite: “Dinamarca evita un atentado islamista contra un dibujante” El País 13 febrero 2008, p. 4.

[3]“Mahoma vuelve a las portadas” ADN 14 febrero 2008, p. 9 y “Disturbios en Dinamarca por las viñetas de Mahoma” El País 16 febrero 2008, p. 6.

[4]ECHEVERRÍA JESÚS, C.: Ataques yihadistas frustrados en Europa Análisis del GEES nº 228, 17 octubre 2007, en <www.gees.org/autor/251>.

[5]Véase DELCLÓS, Tomás: “Wikipedia rechaza retirar imágenes de Mahoma” El País 15 febrero 2008, pp. 76-77.

[6]CEMBRERO, Ignacio: “Cerrojazo de los países árabes a televisiones como Al Jazeera” El País 15 febrero 2008, p. 10.

[7]Véase Metro Directo 15 febrero 2008, p. 2.

[8]BERGARECHE, Borja: “Niños para la yihad” ABC 8 febrero 2008, en <www.abc.es/20080208/internacional-oriente-medio/ninos-para-yihad_200802080249.html>

[9]ECHEVERRÍA JESÚS, C.: La obsesiva fijación de Al Qaida por el Magreb Análisis del GEES nº 220, 20 septiembre 2007, en <www.gees.org/autor/251>.

[10]FLETCHER, Martín: “Dos atentados causan 73 muertos en la peor matanza de los últimos meses en Bagdad” El Mundo 2 febrero 2008, p. 28.

[11]“Mueren 10 personas en el primer ataque de una mujer suicida en Argelia” El Mundo 30 enero 2008, p. 29.

[12]“Testigos (des)protegidos” El Periódico de Catalunya 12 febrero 2008, p. 23.

[13]“El espionaje galo alertó en Navidad del atentado de los paquistaníes” ABC 3 febrero 2008, p. 22.

[14]“Francia, “furiosa” con España por ‘quemar’ a su confidente” El Mundo 14 febrero 2008, p. 20.

[15]GARCÍA, Nando: “El CNI confundió a familiares de un colaborador de Musharraf con islamistas” El Mundo 6 febrero 2008, p. 20.

[16]Cabe destacarse que los dos liberados lo han sido sin medidas cautelares y que el tercero sólo deberá comparecer cada lunes ante el Juzgado de Vitoria. Véase “Marlaska deja libres a dos de los islamistas arrestados en Vitoria” El País 16 febrero 2008, p. 17. Respecto al caso británico, el Juez de la Corte de Apelación estima en un claro ejercicio de buenismo que no está probada la conexión entre el manejo de documentos radicales y la voluntad de atentar, y da siete días a la Fiscalía para recurrir la sentencia. Véase “Reino Unido. Absueltos cinco condenados por ver ‘webs’ de Al Qaeda” El País 14 febrero 2008, p. 10.

 

Por Carlos Echeverría Jesús

GEES, Análisis nº 263   |  21 de Febrero de 2008

 

Asesinaron en Damasco a un importante líder de Hezbollah

Asesinaron en Damasco a un importante líder de Hezbollah

EL gobierno sirio confirmó el deceso de Imad Moughniyah, uno de los principales jefes del grupo y lo condenó, al calificarlo de acto terrorista y cobarde.

     DAMASCO (Télam) -- El dirigente del grupo chiíta libanés Hezbollah Imad Moughniyah, buscado por la justicia argentina por los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, murió en un atentado en Damasco, Siria, según informó ayer su organización.

     Moughniyah, de 45 años, resultó abatido en un ataque con coche-bomba perpetrado en una zona residencial de la capital siria, y por el que Hezbollah responsabilizó a los servicios de inteligencia israelí, de acuerdo a lo informado por la cadena Al Manar, que pertenece al grupo chiíta.

     Según el grupo terrorista, su funcionario fue el objetivo de los sionistas y los países arrogantes por más de un par de décadas.

     "Con orgullo lamentamos la muerte de un gran líder de la resistencia islámica después de una larga vida de Jihad (guerra santa), quien cayó como un mártir a manos de los sionistas israelíes", agregó el comunicado.

     Los funerales del muy buscado dirigente de Hezbollah se celebrarán hoy en la periferia sur de Beirut, según un comunicado de la organización difundido ayer en la capital libanesa.

     Por su parte, Israel rechazó lo que calificó "el intento de grupos terroristas de atribuirnos cualquier responsabilidad en este incidente. No tenemos nada que añadir".

     Un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, dejó en claro que "Israel está investigando los informes de Líbano y Siria referentes a la muerte del dirigente de Hezbollah y hemos tenido conocimiento por primera vez de los detalles en la prensa hace tan sólo unas horas".

     Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Moughniyah era contacto desde hace años entre Hezbollah y los servicios secretos iraníes y consideraban que tenía su base en Teherán, estrecho aliado del régimen sirio.

     Entre otras causas, en torno al ahora extinto pesaba una orden de búsqueda y captura decretada por la Corte Suprema de Argentina por el atentado de 1992 contra la embajada judía en Buenos Aires, en el que murieron 29 personas, y la mutual AMIA en 1994, donde hubo 85 víctimas fatales.

     A todo esto, el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, sostuvo que el líder de Hezbollah fue el jefe operativo que tuvo a su cargo organizar la parte logística y el ingreso de todos los integrantes del grupo operativo que destruyó la mutual.

     Sobre el particular, el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, afirmó que este fallecimiento no cambiará en nada la investigación, sino, por el contrario lo que hará es profundizar todo esto y ratificar que Interpol, y todos, están en alerta.

     Moughniyah era además buscado por la justicia estadounidense que lo consideraba involucrado en el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut de 1982. Ese ataque causó el deceso de unas 60 personas, entre ellas varios marines y miembros de la CIA en Medio Oriente.

     El dirigente asesinado también era reclamado en relación al secuestro de un avión de la línea TWA en el aeropuerto de Beirut en 1985 y por varias acciones terroristas más.

     Además, luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, este país ofreció una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza.

 

http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/nc/14/02/2008/82e005.html

 

EL DESAFÍO DEL TERRORISMO ISLÁMICO Han sido adecuadas las respuestas?

EL DESAFÍO DEL TERRORISMO ISLÁMICO Han sido adecuadas las respuestas?

Las comunidades islámicas se instalan en países europeos que les brindan los derechos políticos, económicos y sociales de los que carecen en sus países de origen. Ahí comienza una acción que les llevará de su presencia como invitados ajenos a otro nivel donde reivindicarán la total hegemonía, sin espacio para otras religiones. Cuando los musulmanes poseen una parte importante de la población o reivindicaciones históricas, como es el caso de Andalucía, pasan de considerar el territorio donde están de dar el ahd, tierra de kafar, infieles, donde no pueden reclamar la aplicación de la Shariá o ley islámica, a dar al hard, territorio por conquistar donde los mahometanos pueden llevar a cabo la yihad, la guerra santa, hasta conseguir dar el Islam, territorio del Califato donde sí se aplica únicamente la jurisprudencia coránica. Las comunidades pasan de llevar una vida cerrada, de espaldas a la sociedad, a intervenir en la vida pública. Esto ya ha ocurrido en Francia.

 

Pero ni siquiera dar el ahd es un seguro para los occidentales. Los centros de edición y distribución de la prensa radical, ya sea de los islamistas armados argelinos como los paquistaníes, se centran en Londres, París y Berlín donde aprovechan las libertades de expresión y publicación que niegan donde ellos reinan. Es necesario recordar, como dice Gustavo Bueno, que la Filosofía y el Derecho sólo se desarrollaron en territorio cristiano, en las zonas sometidas al Islam sólo existe la teología de la media luna.

 

Las autoridades europeas cometen un error básico: prefieren tratar con los ulemas o líderes de estas comunidades a tratar con los musulmanes como individuos, un ciudadano más. Refuerzan el liderazgo musulmán y dan carta de naturaleza a las comunidades de esa religión totalitaria, permitiéndoles menoscabar los derechos de sus mujeres y aplicar en sus áreas la normativa coránica. Esto se evidenció en las protestas de padres mahometanos contra la presencia de crucifijos en colegios. De hecho, el edicto de Jomeini contra Salman Rushdie, los furibundos ataques contra las naciones cuya prensa caricaturizó a Mahoma o las violentas protestas contra el Papa cuando disertó en la Universidad alemana son muestras de que no renuncian a intervenir directamente en áreas ajenas a su fe.

 

Los defensores de la guerra santa contra el Cristianismo, los yihadistas, carecen de un Estado, están repartidos por medio centenar de naciones y diluidos entre casi mil millones de musulmanes. La poderosa maquinaria de guerra occidental no puede dañarles porque carece de una cabeza a la que golpear.

 

Donde sí se ha producido una intervención militar, en las naciones iraquí y afgana, la rápida victoria de los ejércitos occidentales se ensombreció con la ocupación. Los combatientes que iniciaron su singladura en 1980 luchando contra el ateismo soviético en Afganistán, agrediendo a India en Cachemira o bañando Argelia en sangre, se han concentrado de nuevo en aquellos dos países. En Irak el caso es más sangrante porque el baasismo laico de Saddam Hussein, destruido por el presidente Bush, fue durante mucho tiempo un muro de contención contra el islamismo. Baste citar la guerra de ocho años que mantuvo Bagdad para derrocar, sin éxito, la teocracia persa de Teherán.

 

La acción constante, aunque no resolutiva, de guerrilleros y terroristas debilitan el apoyo de la opinión pública norteamericana, y la opinión pública es esencial en una democracia (El rey de Arabia Saudí no tiene ese problema). Es imposible eternizar la presencia de ejércitos occidentales en Irak y Afganistán. Y son esas tropas anglosajonas y polacas en su mayoría, más las empresas de soldados corporativos, las que sustentan ambos raquíticos Estados cuya autoridad no alcanza su propio territorio. El aparato del terrorismo yihadista lo sabe; ataca a las naciones ajenas al Islam y fuerza su política, como ha sido el caso de los cristianos coreanos en Afganistán. Antes o después, irán a la guerra civil para conquistar el poder, en el momento que los marines de EE.UU. se marchen.

 

Al Qaeda, la cabeza de turco de Washington, no es una organización internacional terrorista sino un centro fanático de apoyo económico, organizativo y de entrenamiento para cientos de grupos musulmanes indígenas instalados en sus propias naciones o en la emigración. Su discurso va contra Occidente, abanderado de los derechos humanos y la democracia. Los yihadistas denuncian sus contradicciones como el apoyo a regímenes autocráticos como los de la Península Arábiga o a Israel. La acción terrorista sólo distingue entre los suyos y los demás. Los atentados yihadistas buscan matar al mayor número de personas, ya sean infieles: Nueva York, Madrid, Londres, París, El Cairo, Yemen; como «malos musulmanes»: Irak, Afganistán, Indonesia. El mayor número de víctimas de los yihadistas siguen siendo musulmanes.

 

En el caso de un Estado islámico radical, como Irán, la respuesta a su agresivo programa nuclear es el tímido bloqueo de los foros políticos y económicos occidentales. Nadie parece comprender que la financiación saudí al movimiento deobandi también contempla, como Ben Laden ha demostrado, el exterminio de los «herejes» chiítas. Teherán intenta generar un ecumenismo islámico para recuperar el liderazgo del renacimiento musulmán que tuvo en 1979. Es difícil, sólo uno de cada diez mahometanos es partidario de Alí, chiíta, y sus seguidores, como los hazaras afganos, han sido blancos frecuentes de los yihadistas y de sus aliados talibán. Irán, más práctico que Al Qaeda, abre nuevos frentes, profundiza una relación iniciada por Jomeini, con el envío de su hijo Ahmed en los años 80 a Cuba y Nicaragua estrechando lazos y firmando acuerdos. La vieja Persia sigue creando alianzas basadas en su común enemistad con Estados Unidos, sin exigir un sometimiento estricto al Islam como hacen sus ofuscados rivales yihadistas. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ratificó la alianza con el boliviano Evo Morales, tras asistir a la 62 Asamblea General de la ONU y antes de partir para reunirse con el venezolano Hugo Chávez. En esa asamblea de Naciones Unidas el presidente Kirchner solicitó la entrega de los iraníes reclamados por la justicia argentina por el atentado de la AMIA en Buenos Aires, el más importante que se haya cometido contra la comunidad judía desde la Segunda Guerra Mundial.

 

La extensión del Islam ha estado históricamente ligada a la guerra. Mahoma fue un guerrero que expandió su religión con las armas. En la mayor parte de los Estados musulmanes están prohibidas otras religiones.

 

Personalmente sólo he podido asistir a misa en una iglesia en Teherán. La conversión de un musulmán a otra religión está penada con la muerte. Algunos pretenden fomentar un Islam moderado frente al Islam radical, cuando aquél nunca ha combatido a éste. El yihadismo encuentra un terreno abonado en una Europa con una diáspora de millones de musulmanes, cuyos jóvenes se sienten marginados y buscan reconstruir su identidad. A los actos terroristas no les han seguido movilizaciones masivas yihadistas todavía pero los extensos incidentes en Francia preconizan un cambio cuyo eje son las mezquitas donde se predica el salafismo y otras formas extremas de Islam sunnita, el mayoritario. Las aspiraciones frustradas de los más pobres en el continente más rico pasarán del terrorismo radical a movilizaciones sociales donde el componente religioso de los agitadores supone un factor de confusión para los países receptores, desarmados ante este fenómeno gracias al laicismo que heredamos de la Revolución francesa.

 

Frente a ello se toman medidas cortas de miras y erróneas en su aplicación. Las actuaciones de inteligencia se basan en la tecnología, sin ocultar el déficit de agentes de campo en el mundo islámico. La específica del sujeto a estudiar, el islamista, por la asunción de una serie de roles y ritos desde la infancia, dificulta la penetración de agentes de campo foráneos. Los movimientos deobandi, la secta chiíta o ismaelí, los wahabies o salafistas, realizan un proceso de aculturación imposible de imitar durante largos periodos de tiempo. Esta respuesta policial produce colateralmente un debilitamiento del Estado del bienestar por dos vías: Un incremento no calculado de sus beneficiarios, con la pérdida de derechos de los sustentadores históricos de la seguridad social, los indígenas europeos. También se produce un debilitamiento de los derechos civiles de los ciudadanos occidentales por la razón de Estado: la lucha contra el terrorismo.

 

En cuanto al mensaje, los medios de masas yerran cuando se preocupan de distinguir el Islam de los islamistas, más que por justicia para no provocar una mayor extensión con persecuciones. Su éxito se hace notorio con un sencillo ejemplo: En España no hubo ni un incidente con la comunidad marroquí por el 11 de Marzo.

 

Entre las medidas económicas contra este estado de cosas, el capitalismo fomenta el desarrollo de las naciones musulmanas pobres, como Marruecos, Egipto o Mauritania. Tras la presentación sociopolítica está la verdad, la desconcentración de empresas está impulsada, en realidad, por la inexistencia de poder sindical en aquellos países y la mano de obra barata, además de los incentivos fiscales y el acercamiento a las materias primas y a nuevos mercados. Sólo el crecimiento de la acción directa islámica ha frenado la llegada de muchas empresas occidentales.

 

Finalmente los gobiernos occidentales apoyan un desarme ideológico. En realidad, asignaturas como la Educación para la Ciudadanía sólo tendrían sentido en los colegios donde hay una fuerte presencia de inmigrantes de culturas autoritarias y antidemocráticas a los que sí hay que adoctrinar.

 

Andre Malraux tenía razón: el siglo XXI será religioso o no será.

 

GUSTAVO MORALES

Minuto Digital

 

Hugo Chávez "legaliza" a los narcoterroristas de las FARC

Hugo Chávez "legaliza" a los narcoterroristas de las FARC

(Paul Monzón).- En su ya "guerra" dialéctica declarada al gobierno de Colombia, "El Gorila Rojo" ha conseguido que el Parlamento venezolano dominado por sus seguidores declare a los narcoguerrilleros de las FARC y al Ejército de Liberación Nacional, como fuerzas beligerantes. Es como si Francia declarase a la banda terrorista de ETA como el "ejercito insurgente de Euskadi", y no por lo que realmente son: terroristas.

(Agencias).-En abierto desafío a la comunidad internacional, el gobierno venezolano de Hugo Chávez, a través de la Asamblea Nacional (AN), aprobó ayer un proyecto que reconoce la beligerancia a las guerrillas colombianas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en un espaldarazo al presidente Hugo Chávez, quien llamó a la comunidad internacional a hacer lo mismo.

 

La unicameral AN, según el texto del proyecto aprobado, reconoce “el carácter beligerante de estos movimientos rebeldes, como señal de voluntad para darles un trato político que genere confianza en las futuras negociaciones en el camino a la paz en Colombia”.

 

En ese sentido, también la Asamblea nacional rechaza las “listas unilaterales impuestas por el gobierno de Estados Unidos” a otros del mundo y que califican de “terroristas” a esos grupo colombianos que son “movimientos de liberación no subordinados a la dominación”.

 

Chávez dijo el pasado 11 de enero que las FARC no son un grupo terrorista, como lo consideran las listas de Estados Unidos y la Unión Europea, sino “ejércitos” y por ello deben recibir el estatus de beligerancia para ayudar a superar el conflicto colombiano.

 

El documento fue aprobado por 161 de los 168 diputados de la AN, de mayoría oficialista, ya que únicamente se registró la abstención de los siete del partido Podemos, de izquierda moderada y recientemente distanciado del gobierno de Chávez.

 

La iniciativa parlamentaria se aprobó en medio de una escalada verbal que registra la relación diplomática entre ambas naciones vecinas, precisamente por el llamamiento de Chávez a favor de esos grupos rebeldes.

 

Por otra parte, la senadora opositora colombiana, Piedad Córdoba, que apoyó a Chávez en sus labores de mediación para la liberación de dos rehenes en poder de la guerrilla, dijo ayer que comparte algunas de las tesis de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que no le importa que la llamen “canciller” del grupo rebelde.

 

 

Periodista Digital, 18 de enero de 2008

Poder: capacidad de infligir dolor y humillación

Poder: capacidad de infligir dolor y humillación

En una perfecta escenificación del síndrome de Estocolmo, Clara Rojas concibió un hijo de un guerrillero de las FARC “cuyo nombre no recuerdo y creo que está muerto”. Cuando el niño tenía dos años, los guerrilleros se lo arrebataron a su madre -su padre ya debía estar muerto o quizás en misión de servicio al pueblo en cualquier lugar donde no estuviera su hijo- y para llevarle a un sitio donde le curaran. Al parecer lo dejaron en una casa de campesinos, supongo para que muriera.

Sólo que los campesinos, más humanos que los guerrilleros con los que colaboran. Dejaron al niño en un hospicio, que es donde lo ha encontrado la Administración colombiana.

 

Es decir, que el ‘Ejército’ -que así quiere don Hugo Chávez que le llamen- de Manuel Marulanda ha negociado con un niño que habían dado por muerto y abandonado, a espaldas de su madre, otra ‘liberada’. 

 

Con todo ello, el precitado Hugo Chávez ha montado la más repugnante operación de autoalabanza, donde no han faltado el beso de los niños de otra liberada, así como la exigencia a Europa de que retire a dos grupos terroristas colombianos de la lista de... grupos terroristas. 

 

Esto es lo que debe cambiar en el populismo indigenista hispanoamericano. En ese mundo, el poder se identifica con la capacidad de producir dolor y humillación al prójimo. El descaro de personajes del tipo Hugo Chávez, capaces de sacar rendimiento a ese dolor, ya es para nota.

 

Esto es lo que debe cambiar en Iberoamérica. Cuanto antes, mejor.

 

Eulogio López

Hispanidad, 14 de enero de 2008