Ibarretxe asegura que el objetivo de la mesa será pactar el ejercicio del derecho a decidir
Una vez de que en junio en el Congreso de los Diputados se produzca la «verificación ética» del alto el fuego, el lehendakari Juan José Ibarretxe considera que habrá llegado el momento de hacer «la verificación democrática en Euskadi», para lo que después del verano debería comenzar un diálogo multipartito que fijara las bases metodológicas de una mesa de partidos, cuyo objetivo sería «el reconocimiento de este pueblo para decidir libremente su futuro y cómo pactamos su ejercicio». El acuerdo sería sometido a consulta y después se vería «cómo se incorpora eso a la normativa jurídica».
GASTEIZ
Juan José Ibarretxe dice tenerlo muy claro: «Normalización política supone alcanzar un acuerdo sobre el reconocimiento del derecho del pueblo vasco a decidir y sobre de qué manera pactamos el ejercicio de ese derecho». Ese es el gran acuerdo que se debe alcanzar en la mesa de partidos y que después ha de ser sometido a consulta de la ciudadanía.
En ese esquema no cabe que el acuerdo pase por Madrid para ser «cepillado» según la terminología empleada por Alfonso Guerra. A algunos medios les sorprendió esta metodología en la que incluso vieron un salto sobre la legalidad actual.
El lehendakari se esforzó en explicar que lo que ocurre es que el acuerdo de la mesa de partidos no sería un texto normativo, como una reforma del Estatuto, que ha de ser llevado a las Cortes españolas para su aprobación. Sería un acuerdo político entre los partidos sobre el derecho a decidir y su ejer-cicio que se sometería a la consulta de la ciudadanía. Si se aprobara, luego ya tendría que pactarse «de qué manera se incorpora eso a la normativa ju-rídica».
Tiempos
Después de haberse entrevistado con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con todos los partidos políticos salvo el PP que se autoexcluyó pero que «sigue teniendo la puerta abierta», Ibarretxe cree que a la vuelta del verano puede afrontarse el diálogo multipartito.
Según el calendario propuesto por el lehendakari, después de que a finales de mayo o en junio se realice «la verificación ética» del alto el fuego de ETA, llegará la hora de «la verificación democrática en Euskadi». El objetivo del diálogo será fijar el procedimiento, el método de toma de decisiones y la composición de la mesa, de forma que cuando los partidos se sienten a hablar sea para adoptar acuerdos.
Ibarretxe señaló que sería «necesario» que el PP participara en dicha mesa, pero que «no es imprescindible».
En la mesa, las decisiones deberían adoptarse, a su entender, «por mayorías amplias», pero sin conceder a nadie la capacidad de veto.
Ambito geográfico
En ese esquema de trabajo, el lehendakari se atribuye el papel de «alimentar espacios de diálogo» y «ayudar al proceso».
En cuanto al ámbito geográfico de su propuesta, Juan José Ibarretxe respondió que «yo soy lehendakari y por lo tanto estoy en el ámbito de lo que son los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Es evidente que existen otros territorios vascos y es evidente, también, que hay una institucionalización desde un punto de vista jurídico y político. Pero cuando yo hablo con los partidos políticos estoy hablando en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, sin perjuicio de que el reconocimiento del derecho a decidir que como pueblo tenemos corresponde al conjunto del pueblo vasco. Por lo tanto, corresponde a los partidos establecer también de qué manera quieren incorporar al diálogo todas las sensibilidades».
Percha jurídica
El reconocimiento del derecho a decidir y el pacto de su ejercicio no es, para el lehendakari, un problema jurídico sino de voluntad política. A su entender, el «amparo y respeto» que la Constitución española concede a los derechos históricos de los territorios forales y la derogación de la abolición foral de 1839, son una percha jurídica suficiente para el reconocimiento de este derecho sin tener siquiera que reformar la Constitución, como se ha constatado en múltiples estudios.
De ahí que últimamente Juan José Ibarretxe venga insistiendo tanto en el valor de los derechos históricos, a los que en el Aberri Eguna se refirió como «la única constitución del pueblo vasco».
«Todos ganamos, nadie pierde»
Juan José Ibarretxe habló en todo momento en clave muy positiva del momento político abierto tras el alto el fuego anunciado por ETA. Manifestó que tanto el presidente del Gobierno español como los líderes políticos con los que se ha entrevistado en estos días entienden que «tenemos una gran oportunidad para abrir un proceso de paz y de superación del conflicto político».
El lehendakari insistió en que la lectura que debe hacerse del nuevo tiempo que se ha abierto es que «todos ganamos y no pierde nadie».
Más convicción que nunca de que «el futuro nos pertenece»
El lehendakari Juan José Ibarretxe se mostró optimista de cara al futuro, desde su convencimiento personal de que habrá diálogo, de que se alcanzará un acuerdo y de que finalmente se someterá a consulta de la ciudadanía. En la base de su optimismo se encuentra, entre otros indicadores, el que las encuestas más recientes realizadas por su Gabinete de Prospección Sociológica señalan que «casi nueve de cada diez personas tienen la convicción de que el futuro lo vamos a escribir nosotros de nuestro puño y letra». Juan José Ibarretxe se encargó de resaltar que esa convicción se da casi en la misma proporción entre los votantes del PP. Por ello, el lehendakari recordó que en estos momentos hay «más convicción de que el futuro nos pertenece que la que ha habido nunca». -
Destaca la gran valoración social de la Ertzaintza
En su reunión del miércoles, la delegación de Batasuna mostró al lehendakari su preocupación por el papel que la Ertzaintza está jugando desde el alto el fuego de ETA y le pidió que pusiera fin urgentemente a estas agresiones policiales contra la izquierda abertzale que, según afirmó Arnaldo Otegi, no contribuían a generar el clima necesario para la resolución del conflicto. Preguntado por cuál había sido su respuesta a esta petición, Juan José Ibarretxe no quiso entrar a ofrecer detalles de las interioridades del encuentro. Se limitó a decir que las declaraciones efectuadas por Arnaldo Otegi eran «mensajes que tienen una intención doméstica». Después, volvió a echar mano de las encuestas para señalar que «la Ertzaintza y la Sanidad son los dos servicios que tienen una mayor valoración por parte de la ciudadanía».
Ninguna mención al recién creado Consejo Político
I.I.
El pasado 1 de febrero el Gobierno de Lakua anunció la creación del Consejo Político, formado por el propio Juan José Ibarretxe, el portavoz de EA en el Ejecutivo, Joseba Azkarraga, y el de EB, Javier Madrazo. El objetivo de este Consejo era ser un «agente proactivo de la normalización política, la paz y la reconciliación». En su comparecencia de ayer, el lehendakari se refirió en más de una ocasión a cuál sería su propio papel en el proceso, pero no mencionó en ningún momento al recién creado Consejo Político, un órgano que por su composición generó en su día más de un comentario sarcástico de la oposición. Lo que sí se conoce es que este Consejo tiene diseñado un plan con medidas en el ámbito de la reconciliación, las víctimas y los derechos humanos, pero se desconoce su papel en el campo de la normalización.
Gara, 22 de abril de 2006
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