Voluntad para salir del bloqueo
El mensaje de ETA con motivo del Gudari Eguna y los disparos al aire en homenaje a los militantes fallecidos resonaron con fuerza ayer en boca de algunos dirigentes políticos, quienes, una vez más, prefirieron esconderse tras excusas, acusaciones y vacilaciones en lugar de abordar los nudos que deben ser desatados para que el debate político abierto en Euskal Herria avance. Esa es hoy la clave: cómo avanzar entre todos en la búsqueda de un acuerdo político que vaya a lo sustancial y desatasque la actual situación de bloqueo, sosteniendo e impulsando así hacia adelante el proceso.
Sería realmente fácil perderse hoy, seis meses después de la declaración de alto el fuego permanente de ETA, en analizar las aportaciones de unos y otros al proceso; sería fácil, pero probablemente infructuoso, aunque, sin duda, dejaría a cada cual en su lugar. Sería fácil preguntarse, por ejemplo, sobre lo que ha aportado el PSOE en estos seis meses, salvo la cada vez más matizada declaración de José Luis Rodríguez Zapatero comprometiéndose a respetar la decisión de los vascos. El resto, probablemente en la línea de la «firmeza» que prometía ayer el propio Zapatero, figura en su debe. Sería asimismo muy fácil volver la mirada hacia el PNV, ayer de Alderdi Eguna y obcecado en presentarse ante el mundo como el «líder natural» que «debe marcar el ritmo» del proceso, proclama que, acto seguido, podría invitar a preguntarse sobre las aportaciones realizadas por el «líder» en estos seis meses de alto el fuego de ETA. Una de ellas debe consistir, sin duda, en secundar la estrategia del PSOE cuando parece querer retrasar el inicio real de un verdadero debate político y democrático en Euskal Herria. El propio Patxi López, secretario general del PSE-EE, alababa ayer públicamente esa coincidencia con Josu Jon Imaz, presidente del PNV. Sería fácil, en suma, ver quién concretó la actual oportunidad y esperanza hace ahora seis meses; sería sencillo observar quién demuestra incesantemente voluntad de llegar a acuerdos.
Sería fácil pero, como ya se ha apuntado, probablemente estéril. Urge que todas las partes renueven su voluntad y compromiso de alcanzar acuerdos, de lanzar un debate político sin exclusiones ni excusas ni condiciones ni condicionantes, y darle contenido; es tiempo ya de dar pasos. -
Editorial de Gara, 25 de septiembre de 2006
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