DEBATE SOBRE EL ESTADO DE NAFARROA
UPN y CDN rechazan mesas de diálogo extraparlamentarias y el PSN se abstiene
UPN mantiene su distancia respecto a la estrategia de Zapatero, mientras el PSN sigue remarcando su apoyo al actual estatus. Las resoluciones del Debate sobre Nafarroa dejaron estas dos conclusiones finales. UPN y CDN trataron además de situar al PSN contra el diálogo, pero éste eludió rechazar eventuales mesas extraparlamentarias.
Las resoluciones finales del Debate sobre el Estado de Nafarroa votadas ayer dejan las cosas prácticamente como estaban en el panorama político del herrialde, pese a algunos llamativos cambios de discurso. El que más eco ha alcanzado ha sido el de Miguel Sanz y su alusión, en la intervención inicial, a que admite «ciertas expectativas» en el actual horizonte.
Retomando estas palabras, la principal iniciativa presentada ayer por el PSN le instaba a dar su apoyo a la resolución del Congreso de mayo de 2005 en favor del diálogo entre el Gobierno español y ETA, pero UPN se quedó en la abstención, que, según recordó su portavoz, Carlos García Adanero, es la misma postura del año pasado.
El portavoz parlamentario y cabeza de lista del PSN, Fernando Puras, expresó su desencanto ante ello. Explicó que en la resolución «no hemos querido dar un paso porque somos conscientes de las dificultades y queríamos un acuerdo unánime», y lamentó que el partido de Sanz «no haya dado este pasito modesto, por lo que ya vemos que la situación permanece inmóvil».
Pero UPN había tendido sus propias trampas al PSN. Firmó junto a CDN una moción central referida al proceso político en uno de cuyos puntos se reclamaba «el rechazo a la posible creación de ‘mesas de diálogo’ al margen de las instituciones representativas de las fuerzas democráticas, y a que el estatus político de Navarra sea objeto de negociación fuera de las instituciones de la Comunidad Foral». El PSN optó por abstenerse. Y su posición resultó significativa, toda vez que sí apoyó otros puntos de la misma resolución.
El PSN apuntala el marco
Así, el partido de Fernando Puras no tuvo inconveniente en secundar el primero, en el que se expone que «el Parlamento navarro muestra su más profundo anhelo por vivir en una sociedad sin violencia, sin presión terroristas ni coacciones: Reafirmamos nuestra firme voluntad de poner todos los medios a nuestro alcance para vivir en una Navarra en paz, libertad y con dignidad, sin que los referidos esfuerzos pongan en riesgo el futuro de Navarra como comunidad histórica y diferenciada, y sin poner un precio político en el que Navarra pueda ser moneda de cambio en el proceso iniciado por el Gobierno de la Nación».
En este punto se visualizó de nuevo que el PSN apuesta decididamente por el mantenimiento del actual estatus. Fernando Puras hizo más, y presentó una resolución, adelantándose incluso a UPN y CDN, en la que plantea que el Parlamento celebre los 25 años del Amejoramiento del Fuero en 2007, sin hacer alusión alguna al hecho de que no haya sido refrendado nunca o que se negociara tras la exclusión de los abertzales, como apuntaron Aralar y EA.
UPN acogió con satisfacción esta iniciativa y se apresuró a votar sí. Puras, en cualquier caso, quiso matizar que «no se trata de un texto intocable» ni de «un dogma de fe». En su opinión, se trata únicamente de celebrar que «ha cumplido un papel fundamental que debe ser objeto de reconocimiento». Incluso llegar a apostillar, pese a su falta de refrendo en este largo cuarto de siglo, que el Amejoramiento «debe estar sujeto a los ajustes de la decisión mayoritaria de la ciudadanía y de sus representantes».
En este contexto, EA optó por subrayar la cuestión central: el derecho a decidir o no de la ciudadanía navarra. Su propuesta al respecto no obtuvo resultado positivo, lo mismo que ocurrió con otras planteadas por este grupo, por Aralar o por IUN en favor de iniciativas de colaboración con la CAV, en contra de la Ley de Partidos Políticos o en denuncia de la dispersión.
Derecho a decidir
UPN, CDN y PSN eludieron este debate sobre el derecho a decidir, mientras que José Miguel Nuin (IUN) indicó que estaba de acuerdo con el criterio pero no con la coletilla final que rezaba «sin más cortapisa ni limitación que la propia voluntad de los navarros y navarras libre y democráticamente expresada», al considerar que hacía ilimitado este derecho. Maiorga Ramírez (EA) defendió que no debería haber problemas para que el texto se aceptara por unanimidad, pero no prosperó.
EA planteaba también una moción en favor del diálogo que Ramírez definió también como el mínimo asumible. Se reclamaba, en concreto, «la implicación de todos los agentes políticos navarros en un proceso de pacificación y normalización políticas» mediante «la búsqueda del consenso e interlocución entre los partidos políticos con el objetivo de llegar a la resolución del conflicto político vasco y, por tanto, del fin de la violencia». En nombre del PSN, Puras replicó que lo que corresponde por ahora es limitarse a apoyar la estrategia de Zapatero.
Así pues, en el bloque referido al conflicto sólo se aprobaron la propuesta del PSN en favor del diálogo Gobierno Zapa- tero-ETA (con la única abstención de UPN), y la planteada por UPN-CDN contra mesas extraparlamentarias, esta vez con desmarque del PSN.
PSN: Ni una moción relativa al euskara
Pese a que el secretario general del PSN se ha mostrado esta semana partidario de algunas modificaciones en materia de euskara, que parece ser situado como elemento clave por Nafarroa Bai para una colaboración postelectoral, entre las 17 resoluciones no hubo ninguna relativa a esta cuestión. Las presentadas junto a las que pedían adhesión a la resolución del Congreso sobre ETA y para celebrar el Amejoramiento reclaman impulso a la educación y la sanidad públicas, revisión de la política industrial o creación de una Agencia de Alquiler.
IUN: Transferencia de la gestión carcelaria
Las propuestas de IUN incidían en cuestiones como la salud o la lucha contra la exclusión social. Pedía además al Parlamento que instara a solicitar a Madrid la transferencia de los servicios en materia penitenciaria, como ha hecho Lakua de nuevo ahora con respuesta negativa. IUN reclamó además al Ejecutivo navarro que «rectifique su política de hostilidad hacia el euskara» y que «establezca un marco de cooperación entre Navarra y la CAV». Alli (CDN) le respondió que «no es oportuno» en este momento porque «se presta a confusiones».
Aralar: Normativa nueva del euskara
Aralar terció en el debate lingüístico con una propuesta que no reclama una nueva ley sino «un nuevo desarrollo normativo que sea congruente con el espíritu y la letra de la Ley del Euskara», lo que provocó el desmarque incluso de Eusko Alkartasuna. Otra de las propuestas instaba a dotar a la «zona mixta» de los derechos de la vascófona y a implantar el modelo D en todo el herrialde. Yotra reclamaba dar impulso a la Dirección de Política Lingüística a través de la dimisión de Pedro Pegenaute y de un nuevo Consejo del Euskara.
EA: «La zonificación resulta inaceptable»
Eusko Alkartasuna subrayó en una de sus propuestas de resolución que «la actual situación de zonificación lingüística es inaceptable», por lo que instó a su suspensión. También presentó iniciativas en favor del reconocimiento de «nuestros derechos históricos», de la realización de un estudio comparativo sobre las transferencias a las diversas comunidades autonómicas o del impulso a la Policía Foral «como policía de Navarra, adquiriendo la condición de servicio completo e íntegro» y encargada en exclusiva de las labores de tráfico.
UPN- CDN: Crítica a la inversión estatal
Los dos grupos del Gobierno firmaron conjuntamente sus enmiendas. Sólo eran cinco, una de ellas la referida al conflicto. Otras dos incidían en acusar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de falta de inversiones en Nafarroa. En concreto, se le instó a «firmar de inmediato el convenio que permita una significativa y real cooperación con Navarra en la construcción y financiación del TAV». Sanz denunció ya en la primera sesión que Madrid les está discriminando respecto a la CAV y que la alta velocidad llegará a Iruñea diez años más tarde.
Sanz admite otra forma, pero el mismo fondo
Antes de iniciarse esta segunda sesión, en los pasillos Miguel Sanz negó que haya cambiado su posición y dijo que quien así lo afirme «actúa de manera interesada o intentando manipular». Sí admitió que en sus palabras del jueves utilizó «otro tono», pero el mismo «fondo: queremos la paz, pero no a cualquier precio». «Que nadie intente decir que se ha modificado el discurso, porque no es verdad», reiteró. Josu Jon Imaz, presidente del PNV, consideró que este nuevo tono se deriva de que UPN se ha dado cuenta de que la sociedad le daba la espalda. -
Gara, 21 de octubre de 2006
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