José Luis Orella, director del departamento de Historia y Pensamiento de la Universidad CEU San Pablo: Los políticos no creen que puedan llegar a equivocarse.
El profesor José Luis Orella, coordinador del libro “La tregua de ETA. Mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas” en el que nueve expertos explican la factura que supone debe tenerse la tregua decretada por ETA hace ahora 14 meses, ha explicado a Análisis Digital que con esta obra pretendían advertir de que se tuviera cuidado con las treguas, ya que “el precio a pagar era de nuevo articularse y plasmarse de una manera legal en las instituciones”.
“Después de la experiencia histórica que tenemos con ETA, las décadas que lleva matando gente, sabiendo cómo actúa y cómo piensa, el camino emprendido por el Gobierno ha sido imprudente”. Así se refirió Orella a la negociación durante la tregua de ETA. “ETA es un grupo que tiene unos objetivos”, recordó y entre ellos destacó la salida de los presos a la calle – como el caso de Ignacio De Juana Chaos- y, a través de una mayoría de izquierdas en Navarra, el acercamiento político a la Comunidad Autónoma Vasca, “acortando así ese proceso de autodeterminación”.
Según Orella, tras el comunicado etarra la situación con respecto a la banda parece que ha cambiado, ya que tan sólo en unos días se han producido algunas detenciones de etarras: De Juana volvió a prisión a cumplir su condena y Otegi entró en la cárcel. “En este mundo de negociaciones previas a la tregua, los cambios de actitud suelen ser de debilidad hacia una mayor dureza”, aseguró.
Con respecto a la negociación, explicó que el Gobierno ha planteado que se puede negociar manteniendo que no es débil y ahora va a intentar dar una imagen de dureza hacia ETA para demostrar a la sociedad de cara a las elecciones generales, que sabe afrontar los retos que le plantea un grupo terrorista.
En este sentido, consideró que la visión que intenta dar el Ejecutivo de Zapatero es “parecer duro” para no perder el próximo año los votos que ha podido vislumbrar en las municipales. Y respecto a un adelanto de las elecciones, dijo que “siempre es conveniente un adelanto electoral ante algunas circunstancias para que la sociedad española se pronuncie”. “Puede ser sano que la sociedad vuelva de nuevo a votar”, añadió.
Al referirse a la entrevista televisada el pasado jueves en la que José Luis Rodríguez Zapatero argumentó que “su derecho y su deber era intentarlo”, en relación a acabar con la violencia etarra intentando dialogar con quienes no les tiembla el dedo al apretar el gatillo, Orella reconoció que el presidente del Gobierno reaccionó tras el comunicado etarra con “sorpresa” y lamentó que los políticos “no creen que puedan llegar a equivocarse”.
Sobre un posible giro en la estrategia del PSOE en política antiterrorista y una supuesta vuelta al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, tan aclamado por el PP en estos últimos meses, explicó que el Gobierno debe dar respuesta a este nuevo cambio político. A este propósito, consideró que antes de las elecciones generales el PSOE tratará “con una mayor dureza el mundo terrorista y dejará actuar a la policía con su veteranía para evitar atentados e intentar con todos los medios desarticular los comandos que se hayan podido organizar durante este período de tregua”.
El Pacto por las Libertades
Así, hizo referencia a que el Partido Popular siempre ha mantenido su postura de respetar el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo y combatir juntos la violencia etarra. Sin embargo, el PSOE prefirió arriesgarse y negociar. Ante esta postura afirmó que no cree que Zapatero dé la razón al PP, aunque sí que cree que puede variar la estrategia. Orella se mostró partidario de la unión de las fuerzas políticas para afrontar juntos el terrorismo. “unidad y responsabilidad política”.
Con respecto a ANV, al que Zapatero calificó de “legal, democrático y con derechos”, señaló que “un partido político, sea el que sea, no puede defender planteamientos violentos”.
Orella lamentó que en este período la banda terrorista haya salido reforzada y se haya reorganizado y comentó que los momentos de falta de vigilancia policial, son aprovechados por todo este tipo de grupos para mejorar su posicionamiento en el caso de una ruptura, conformación de comandos, entrenamientos de sus miembros, rearme, implantación de nuevas zonas…
Para Orella, una de las causas por las que los terroristas han finalizado la tregua, es la reciente celebración de las elecciones municipales. “El fin de la tregua no lo podían hacer antes porque existía un plus de votos a favor de las candidaturas de la izquierda abertzale”, manifestó.
Sobre la alerta que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo a los ciudadanos sobre un inminente atentado de la banda, destacó que “ahora la banda terrorista puede volver a actuar directamente”, ya que el fin de la tregua supone para ETA recuperar un protagonismo. “Con la celebración de las elecciones ya lo ha tenido”. “Un atentando de calidad, por desgracia, -agregó- puede ser el hecho que respalde el protagonismo que quiere tener”.
Tras recordar que ETA nació en el año 1959, puso de manifiesto que en estos últimos meses “lo único que se ha demostrado es que seguimos sin saber cómo tratar con un grupo terrorista que lleva haciendo sufrir a la sociedad española desde hace décadas”. “Ha sido un período de debilidad de las instituciones españolas”,concluyó.
Análisis Digital, 10 de junio de 2007
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